3 oct 2020

¿SOS CLASE MEDIA… “SEGURO…PERO SEGURO”?

 

 

 

 

¿SOS CLASE MEDIA… SEGURO…PERO SEGURO”?

 

 

Deterioro social

Cada vez menos argentinos son de clase media: cuánto hay que ganar para serlo

Cada vez menos argentinos son de clase media: cuánto hay que ganar para serlo

La extensa recesión y la pandemia dieron un duro golpe a la estructura social del país. Alarmantes resultados de un informe privado  

 
Por iProfesional
02.10.2020
 

La idea de que Argentina es un país de clase media se ve negada por el notorio empobrecimiento de la población, fenómeno que se da en un marco inflacionario y de deterioro de ingresos.

Tanto es así, que este año la participación de la clase media en el total de la población es de sólo el 32%

Poco menos de un tercio. 

El año pasado, se podía identificar como de clase media al 45% de la población

Un informe de Moiguer Compañía de Estrategia revela este deterioro que se dio a la par del avance del coronavirus.

¿Qué pasó con la gente que ya no es de clase media? 

Pasaron a la clase baja: el año pasado este estrato abarcaba al 50% de los habitantes del país, y ahora llega al 64%

Así, Argentina es hoy un país de clase baja.

Además, Moiguer separa en el estrato inferior de la pirámide a la "clase baja extrema", que en 2019 llegaba al 20% y ahora es del 25% de la población.

En cuanto a la clase alta, se trata de un agregado socioeconómico que se mantiene relativamente estable. 

En 2019 era el 5% y en 2020 llega a ser el 4%.

Los números elaborados por la consultora Moguer se basan en datos de Cepal, proyecciones de PBI, información de Bancos Centrales y otras fuentes.

Clase media: ¿cuánto hay que ganar por mes?

En el contexto crítico actual generado por la cuarentena y con las graves consecuencias económicas que resultan de esta situación, en agosto una familia en la Ciudad de Buenos Aires necesitó ingresos entre $71.370 y $228.338 para ser de clase media, según datos de la Dirección de Estadísticas del gobierno porteño. 

El organismo dio a conocer las líneas de pobreza e indigencia para distintos tipos de hogares: un hogar con una pareja propietaria del inmueble y con dos hijos; una pareja de jubilados; una pareja sin hijos propietaria y otra sin vivienda propia, y un hogar unipersonal.

(SIC) una pareja de 35 años de edad, económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos; una pareja de adultos mayores, económicamente inactivos y propietarios de la vivienda; una pareja de 25 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda y otra pareja igual pero sin vivienda propia; y un hogar unipersonal.

Según la información, en un hogar tipo 1, que es el de una pareja de 35 años de edad, económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos, se necesita un ingreso mínimo de $45.933 para no pasar la línea de pobreza y de $23.487 para no caer en la indigencia.

Mientras que el hogar de una pareja de adultos mayores, económicamente inactivos y propietarios de la vivienda, necesitan $22.757 para no ser pobres y $11.859 para no ser indigentes.

En cuanto al hogar unipersonal, propietario, requiere $7.701 para no caer en la indigencia y $16.272 para no pasar la línea de pobreza.  

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Una familia porteña necesitó ingresos entre $71.370 y $228.338 para ser de clase media

 

Para hacer este cálculo, se tiene en cuenta que la Línea de indigencia corresponde a la Canasta Básica Alimentaria mientras que la Línea de pobreza corresponde a la Canasta Básica Total.

La categorización en estratos de una familia tipo es la siguiente:

  • En situación de indigencia: menos de $23.487,37
  • En situación de pobreza no indigente: $45.932,91 y $23.487,38 
  • No pobres vulnerables: entre $57.095,64 y $45.932,92
  • Sector medio frágil: entre $71.369,55 y $57.095,65
  • Sector medio - "Clase media": entre $228.382,59 y $71.369,556
  • Sectores acomodados: más de $228.382,60

Cuánto necesitó una familia porteña para pagar los gastos básicos del mes

Una familia tipo en la ciudad de Buenos Aires necesitó más de 100.000 pesos para pagar los gastos básicos del mes, de acuerdo al Centro de Educación Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC).

En la Capital Federal la canasta básica para una familia con dos adultos y dos menores ascendió el mes pasado a 100.303 pesos.

De este monto, $76.811,39 (77%) fueron para contratar los servicios básicos del hogar mientras que $23.492,56 (23%) para adquirir artículos de consumo masivo, describió Ámbito Financiero.

Entre los aumentos de precios del último mes, sobresalieron los de frutas y verduras (3,15%), medicamentos (2,46%) carnes (1,08%) y artículos de limpieza (0,90%).

Del total de 50 productos relevados de la canasta del CESyAC, 15 se encuentran en el Acuerdo de "Precios Cuidados".

Por otra parte, hubo una suba del 2,36% del ABL. 

En tanto, las tarifas se servicios públicos en la región AMBA se encuentran congeladas por decreto.

Con estos elementos se desprende que una familia necesitó en junio $3.343,46 diarios para afrontar los gastos mensuales; $783,08 son para adquirir productos de consumo masivo y $2.560,37 para contratar los servicios básicos del hogar, indica el reporte.

De esta forma el alza mensual se ubicó en el orden del 0,75% mientras que la variación de precios interanual fue 27,19 por ciento.

Algunas de las mayores subas de precios interanuales las mostraron productos de consumo básico como el kilo de zanahoria, que se encareció 229,20%, el paquete de polenta -una variación de 93,69%-, y el kilo de pollo, que hoy es 73,75% más caro que en junio de 2019.

Uno solo de los productos básicos relevados bajó de precio respecto al año pasado: el kilo de batata ($64,00 en julio 2019 y $47,25 en junio 2020, con una disminución del -26,18 por ciento.

fuente

"iProfesional", 02.10.2020


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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.