30 ene 2018

BRASIL - RÍO DE JANEIRO














BRASIL – RÍO DE JANEIRO


Galería: La belleza y la tragedia de Río de Janeiro



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Río de Janeiro, una ciudad espectacularmente forjada entre la selva y el mar, puede ser muchas cosas para mucha gente: una meca entre palmeras para los que buscan placer con poca ropa, el centro neurálgico de la industria petrolera de Brasil, la cuna de géneros musicales que van de la samba a la bossa nova y el choro.

Con sus espectaculares fotografías, João Pina nos recuerda que Río también es escenario de guerra.

El número de muertes sigue aumentando en el laberinto de las favelas de Río, lo que refleja una lucha compleja y endemoniada por el control del negocio de la cocaína

No lejos de las playas de Ipanema, los carteles se enfrentan a balazos no solo entre sí, sino también contra la policía y los grupos paramilitares compuestos principalmente por policías en actividad.


Unos jóvenes vuelan cometas en la favela Morro da Providência. 
Credit
João Pina 

“Lo que he visto en Río no difiere mucho de lo que he visto en lugares como Libia, Afganistán o Costa de Marfil”, dijo Pina, un fotógrafo portugués de 37 años a quien las zonas de guerra no le resultan ajenas.

La única diferencia, señaló Pina, es que Río está tan inundada de armas que podría hacer palidecer la potencia de otros conflictos. 

El título de su próximo libro de fotografía, 46570, hace referencia a la cantidad de personas asesinadas en la ciudad en la década que terminó con los juegos olímpicos de 2016.

Se suponía que las olimpiadas serían una celebración del surgimiento de Brasil como potencia en el mundo en desarrollo y, durante algún tiempo, los astros parecían alinearse a favor del país más grande de América Latina. 

La economía de Brasil despegó hace una década, impulsada por descubrimientos de yacimientos de petróleo en aguas profundas frente a Río.

Tras décadas de declive, esta ciudad brasileña en resurgimiento mostraba las ambiciones globales de Brasil. 

En las favelas aparecieron tanques como parte de un programa de “pacificación” mientras las cuadrillas de trabajo echaban abajo calles para expandir los sistemas de tránsito. 

Los rascacielos y los hoteles de lujo, así como las fastuosas instalaciones olímpicas, reconfiguraron el paisaje urbano.

Mientras todo eso ocurría, Pina continuó visitando la ciudad y tomando fotos. 

Ahora Río se ve inmersa nuevamente en los escándalos de corrupción y el aumento de la violencia; sus fotografías sirven como testimonio de cómo la vida continuó siendo una lucha durante los años 

 Residentes de la favela Mangueira observando la pirotecnia durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río 2016 
Credit
João Pina



Pina ya había obtenido reconocimiento por su trabajo sobre el devastador legado de la Operación Cóndor, la campaña orquestada en los años setenta por las agencias de inteligencia de las dictaduras sudamericanas para cazar a los disidentes de izquierda en la región.

En Río, Pina se encontró ante una guerra desprovista de ideología en su mayor parte, pero que todavía seguía produciendo muertes. 

Uno de los aspectos más siniestros de este derramamiento de sangre es lo arraigado que está en la vida cotidiana de la ciudad. 

Todavía se pueden beber caipirinhas en la terraza de un hotel con vista al Atlántico mientras hombres armados se matan entre sí en las favelas que se encuentran no muy lejos de ahí.

Ver las fotografías de Pina nos hace recordar qué tan encantadora e inquietante nos puede parecer Río.

Llegué a la ciudad como jefe de corresponsales de The New York Times en Brasil en 2011, cuando la economía estaba en su momento más crítico y los profesionistas estadounidenses llegaban a Río con una mentalidad de la fiebre del oro para abrir fondos de cobertura y empresas emergentes de tecnología.
El grupo de favelas Complexo do Alemao en Río de Janeiro CreditJoão Pina


Después, fui testigo de la erosión de las ganancias de Río, aventurándome una y otra vez en algunas de las mismas favelas donde Pina estaba haciendo su trabajo, documentando a los narcotraficantes cristianos evangélicos mientras rezaban, los cadáveres llenos de impactos de balas y los entierros de policías. 

Le pregunté qué se requería para estar tan cerca de hombres armados.
“Creo que las puertas están más abiertas para mí porque saben que no soy de Brasil y que mis fotografías se van a publicar en el extranjero”, dijo Pina, haciendo énfasis en cómo su crianza en Portugal, el pequeño país europeo que colonizó Brasil, le ayudó en Río.

“Es lo mejor de ambos mundos”, explicó, “no ser un gringo, en el sentido de que hablo el mismo idioma, aunque con un acento diferente, pero además el no ser brasileño que ciertamente impediría algo del acceso que he logrado”.

Me fui de Río en 2017, cuando las fortunas de la ciudad estaban en decadencia, pero las negociaciones especulativas, irritantes y algunas veces cómicas para entrar al submundo delincuencial de Río que Pina describió siguen pareciendo familiares.

Por fortuna, Pina también dirigió su mirada al esplendor que se mezcla con la miseria de las calles de Río. 

Casi puedo percibir uno de los aguaceros tropicales que fotografió, recordando cómo las fuertes lluvias nutrían la jungla urbana de Río. Algunas veces se necesita un forastero para que capte la belleza y la tragedia de un lugar.


Fuente
“The New York  Times.es” 30.01.2018


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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.