14 jun 2015

DE HACEDORES... Y LENTEJAS!!!


DE HACEDORES Y LENTEJAS

  • Lunes, 1 de junio de 2015

La gestión pública degradada

A los funcionarios del siglo XIX les tomó casi tres años instalar unos 200 kilómetros de vías, y cinco, completar un recorrido fijado por ley de más de 700 kilómetros. A los del siglo XXI les llevó casi tres años, 14 kilómetros del Metrotranvía.


Por Gastón Bustelo

Siempre es complicado saber con precisión cómo se administra la provincia desde hace varios años; así es como se nos hace difícil tener una idea concreta de la realidad que vivimos, sea buena, regular o desastrosa. Así todo hay algunos ejemplos que alguna idea pueden darnos y para eso será necesario viajar en el tiempo.

En octubre de 1879, el Congreso sancionó la ley 1.005 que establecía que el Ferrocarril Andino, que llegaba desde Buenos Aires hasta Villa Mercedes (San Luis), se extendiera hasta San Juan, obviamente pasando por Mendoza. Al año siguiente, en 1880, comenzaron los trabajos a cargo del ingeniero Guillermo Villanueva nombrado por el presidente Julio Argentino Roca.

Tres años después, en 1883, llegó a Mendoza la locomotora Zonda, y quedó habilitada la línea en La Paz el 11 de agosto. En tres años, lograron instalar unos 200 kilómetros de vías para poder unir ambos puntos. En 1884 el tren llegó a Maipú, más precisamente a General Gutiérrez, y en abril de 1885, Roca arribó a Mendoza en tren y siguió hasta San Juan totalizando un recorrido de 767 kilómetros de vías desde Villa María.

En 5 años, aplicaron la ley sancionada e instalaron esa cantidad de kilómetros de vías, según datos publicados por el experto en historia ferroviaria Garcés Delgado en el libro Mendoza a través de su historia, compilado por Arturo Roig, Pablo Lacoste y María Cristina Satlari.

Volvamos al siglo XXI. En enero de 2009 el entonces gobernador Celso Jaque le otorgó la concesión para la construcción del recorrido del Metrotranvía a la UTE conformada por Ceosa y Sogesic. El 27 de setiembre, dos años y 8 meses después, en la campaña política de setiembre de 2011, la presidente Cristina Fernández inauguró, a modo de "prueba", el Metrotranvía urbano que tiene 14 kilómetros de extensión, un sistema de transporte que sin dudas hace falta ampliar rápido.

Entonces, como dijimos, a los funcionarios del siglo XIX les tomó casi tres años instalar unos 200 kilómetros de vías y cinco, completar un recorrido fijado por ley de más de 700 kilómetros. A los del siglo XXI les llevó casi tres años, 14 kilómetros del Metrotranvía.

Ahora vamos a 1983. En el libro De política y políticos de la periodista Norma Abdo, se señala que una vez electo vicegobernador, José Genoud, había anunciado que iba a "reducir el personal legislativo un 20% respecto de 1974 (de 285 a 230)".

Más allá de entrar a discutir si cumplió o no su promesa o de si la medida era acertada, hoy en la Legislatura trabajan más de 1.000 personas, según datos que manejan autoridades legislativas que pertenecen al oficialismo, lo curioso es que no hay más legisladores ni realizan tareas distintas de las que vienen haciendo.

Y una de las obras emblemáticas que debería avergonzar a más de un funcionario: la doble vía de Luján a Tunuyán en la que se demoraron 14 años en pavimentar unos 60 kilómetros. Volvamos a viajar en el tiempo. En 1932 asumió la gobernación el conservador Ricardo Videla, época compleja debido a que todavía se sentían los efectos de la crisis del '30. En ese año la provincia contaba con una red caminera de 900 kilómetros y en 1934, en dos años, se amplió a 2.300: 1.400 kilómetros más.

¿Qué hizo? Pavimentó el tramo Mendoza-Desaguadero, inició la conexión con San Rafael y la unión de ese departamento con General Alvear, además de avanzar 53 kilómetros de la ruta Mendoza-San Juan. También pavimentó las rutas desde Mendoza hacia Luján, San Martín, Rivadavia y concluyó la unión de la ciudad con Maipú, según datos del libro Historia Contemporánea de Mendoza a través de sus gobernadores; Tomo I (1932-1936) de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza.

¿Qué pasó durante todo este tiempo? La pregunta no tiene una sola respuesta porque también ha habido avances concretos. Pero, claramente, falta muchísimo por mejorar.

 Fuente
"Los Andes", 31.05.2015

 {Aclaración sobre la fecha. La edición impresa presenta la nota el día 31 de mayo, pero si se la busca en el archivo digital aparece en el 01 de junio}
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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.