28 oct 2017

MAPUCHES "ANCESTRALES" Y... ALGO MÁS






MAPUCHES “ANCESTRALES” Y…

ALGO MÁS





Descubren millonario negocio tras protestas de los mapuches




La información es una Investigación del Diario el Observador de Uruguay y muestra claramente el negocio Mapuche ligado principalmente al petroleo y a la extorsión:



El caso Santiago Maldonado está teniendo algunas derivaciones inesperadas. 

Además de generar la previsible alarma por una desaparición en democracia y la presunta responsabilidad de la Gendarmería, y más allá del debate sobre el uso político del asunto, tuvo el efecto de enfocar la atención de la opinión pública sobre la comunidad mapuche de la Patagonia.


















Maldonado era simpatizante de un grupo llamado Resistencia Ancestral Mapuche, que hasta hace dos meses solo era conocido por algunos pobladores de las provincias de Chubut, Neuquén y Santa Cruz, pero que hoy se transformó en un tema recurrente en los medios de comunicación y las redes sociales.

En el ojo de la tormenta, este grupo tiene defensores y detractores. 

Para algunos, una legítima forma de organización para defender las reivindicaciones históricas de un pueblo originario que ha sufrido persecución y despojo durante dos siglos.

Para otros, en cambio, representa el peligroso embrión de un movimiento autárquico, que no solo desconoce al Estado argentino sino que hasta quiere menoscabar su soberanía al formar una especie de enclave.


Y que, en su afán reivindicativo, recurre a métodos violentos, como la extorsión y el sabotaje, incluyendo agresiones a personas e incendios de propiedades.

Pero el punto menos conocido, que en estos días está saliendo a luz, es el de una extensa lista de negocios vinculados a las reivindicaciones. 


Ya sea en forma de pago por reparación ambiental, por derecho de uso de “tierras ancestrales” o por la contratación compulsiva de servicios tercerizados, las organizaciones mapuches han generado ingresos financieros nada despreciables sobre la base del reconocimiento estatal de su preeminencia histórica.

Su ingreso más importante está vinculado al petróleo, la principal actividad económica en las provincias patagónicas. 


Y, más específicamente, a la empresa YPF, ahora reestatizada luego de haber sido vendida al grupo español Repsol en los años 1990.

Las vías por las cuales estas organizaciones reciben dinero de las petroleras son, básicamente, tres: los juicios de reparación por daños ambientales, el concepto legal de “servidumbre” por hacer uso de tierras ancestrales para una actividad de extracción y la contratación de servicios tercerizados de estas mismas comunidades.

Por ejemplo, en los últimos tres años, la comunidad Kaxipayiñ cobró unos US$ 10 millones, al tiempo que avanza un juicio por US$ 500 millones por concepto de daño ambiental en el yacimiento Loma de la Lata, en Neuquén.
Aunque la defensa del medio ambiente es parte central de la retórica de estos grupos mapuches, hay acusaciones en el sentido de que se trata de un ecologismo impostado, que en realidad solo es una excusa para obtener ingresos económicos.

Quien hace esta acusación es principalmente YPF, que refiere que los propios grupos mapuches han obstaculizado, y en algunos casos, impedido, la aplicación de medidas para recuperar tierras afectadas por la explotación petrolera.

La acusación de la empresa es que la organización mapuche presionó para que se contratara los servicios de una “consultora ambiental” de la propia comunidad, que ya lleva cobrado más de U$S 500 mil.

La principal queja alude a la metodología extorsiva y violenta que estas organizaciones utilizan en su relacionamiento con las empresas de la región.

La contratación de los servicios de transporte, seguridad, limpieza y supuesta asesoría ambiental ocurre bajo presión y, por cierto, en contratación directa y sin licitación. 


En las ocasiones en que las empresas se han negado a contratar esos servicios, la respuesta fueron los piquetes, las agresiones a los trabajadores y los cortes de accesos a las áreas de extracción petrolera.

Abundan en esa zona las referencias a cómo los líderes de estas comunidades aumentaron en forma exponencial su patrimonio, al punto que se mueven en lujosas camionetas 4×4 e incluso hasta compraron caballos de carrera.

Llamativamente, las acciones conflictivas, que antes se limitaban a la zona de Loma de la Lata, están ahora también trasladándose a Vaca Muerta, la región en la que hace pocos años se descubrió un megayacimiento de petróleo y gas no convencional, y que está en el inicio de su fase de perforación con el costoso método fracking.
Pero no solo el petróleo fue objeto de la protesta violenta. 


También se registró una larga lista de ataques a estancias, en especial a algunas con dueños extranjeros de alto perfil, como la del grupo italiano Benetton en la provincia de Chubut.

En esos campos, comprados por grupos extranjeros en los años 1990 y que se dedican principalmente a la cría de ganado ovino, se registraron agresiones a los puestos de guardia y ocupaciones ilegales de terrenos.
La argumentación es que se trata de tierras “ancestrales” que les pertenecen por derecho.


Se estima que las áreas reclamadas por estos grupos podrían valer más de US$ 150 millones.


Ante la sucesión de episodios violentos y por la repercusión internacional negativa de estos hechos, el grupo Benetton está reconsiderando la continuidad de sus negocios en el país.

Costumbres argentinas
A nivel mediático los grupos mapuches corren con cierta ventaja en esta pulseada. 

Frente a las grandes corporaciones, la imagen de pequeñas comunidades indígenas que reclaman por la reparación histórica tras más de un siglo de despojos siempre es recibida con simpatía por parte de la población.

Sobre todo si esa población vive en Buenos Aires, alejada de la zona de conflictos cotidianos, y cultiva un perfil “progresista” que gusta del revisionismo histórico y considera que episodios como la Conquista del Desierto”de fines del siglo XIX es asimilable a un genocidio.

Mientras se desarrolla ese debate en los círculos intelectuales, los mapuches intentan reforzar su imagen a nivel mundial. La organización Enlace Mapuche Internacional anunció que presentará una denuncia formal ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, para acusar al gobierno argentino de incitación al odio étnico y racial.

La base para esa denuncia es la insinuación realizada por parte de funcionarios del gobierno macrista en el sentido de que los mapuches argentinos podrían estar esponsoreados y financiados por organizaciones internacionales vinculadas a Gran Bretaña, así como de estar vinculados a actos de terrorismo ocurridos en territorio chileno.
Lo cierto es que, de ser ignorados durante décadas, los mapuches pasaron a ocupar un lugar central en la política y la atención mediática.
De pronto, los argentinos empezaron a hablar sobre los lonkos, que dirigen a las comunidades organizadas en lofs y que son invitados a los estudios de televisión. 


El rating y la controversia están garantizados, porque los grupos más radicalizados plantean expresamente su desconocimiento del Estado argentino y reivindican la lucha armada.
En todo caso, de lo que no se los puede acusar es de no seguir las más arraigadas costumbres argentinas: la búsqueda del subsidio continuo por parte del Estado y el uso de la extorsión para lograr contratos son, desde hace décadas, parte de la cultura sindical.

http://www.elobservador.com.uy/descubren-millonario-negocio-protestas-los-mapuches-n1120522

fuente
"SEPRIN", 25.10.2017

(facebook, C. Galassi, 27.10.2017)

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.