ENERGÍAS RENOVABLES - II -
Las cinco acciones recomendadas para alcanzar un futuro energético que sea sostenible
Es obvio que la lucha efectiva contra el Cambio Climático requiere aumentar también las inversiones en las energías renovables.
Con el fin de evitar la dependencia que tienen los sistemas de energía sostenibles de las energías convencionales, las inversiones anuales, de aquí al año 2020, deberían alcanzar los 460.000 millones de euros; casi el doble de los niveles de inversión en energías renovables que actualmente conocemos.
No obstante, para que las actuaciones contra el Cambio Climático sean exitosas, no sólo es necesaria una gran participación de las energías renovables en la generación de electricidad, también debe aumentar su participación en el sector transporte y en los usos de la energía para la calefacción y la refrigeración.
Las cinco acciones recomendadas para alcanzar un futuro energético que sea sostenible:
Permitir políticas y marcos regulatorios que creen entornos de inversión estables y predecibles, que ayuden a superar las barreras existentes que obstaculizan el desarrollo de las energías renovables y que garanticen fuentes de ingresos previsibles para llevar a cabo estos proyectos.
El establecimiento de objetivos al alcanzar mediante el uso de las energías renovables y la formulación de políticas dedicadas a implementarlas, proporcionará fuertes señales en los mercados, lo que reflejará el compromiso del gobierno para con el desarrollo del sector de las energías renovables.
En función del contexto de cada país, sería necesario establecer medidas complementarias que nivelaran el campo de actuación de las energías renovables a través de la introducción de las estructuras de precios de la energía que sean apropiadas.
La financiación pública seguirá siendo un catalizador importante y tendrá que aumentar, pero la mayor parte de las nuevas inversiones en energías renovables tendrá que provenir del sector privado.
Para movilizar la inversión privada, la estrategia a seguir deberá centrarse en los instrumentos de mitigación de riesgos y en las herramientas de financiación estructurada para desarrollar una sólida cartera de proyectos y para desbloquear la financiación de proyectos y las oportunidades de refinanciación.
Para incrementar las inversiones en los países en vías de desarrollo, serán necesarias las instituciones dedicadas a la mitigación de riesgos específicos tanto en el uso de fondos para la lucha contra el Cambio Climático como a través de los canales tradicionales de financiación del desarrollo.
3. Desarrollar la capacidad institucional, técnica y humana necesaria para apoyar una amplia implementación de las energías renovables.
La claridad de los roles institucionales, acompañada de procedimientos transparentes y simplificados, pueden reducir los costes de transacción y hacer más atractivos los proyectos basados en las energías renovables.
Desde el diseño y aplicación de políticas regulatorias hasta la preparación de los proyectos, su evaluación, desarrollo y financiación, existen una amplia gama de tareas y competencias que tienen que ser asumidas por los ministerios, las instituciones financieras y las agencias reguladoras.
La coordinación entre los diferentes grupos de interés o stakeholders también es vital, con el fin de garantizar, por ejemplo, que la infraestructura física y los reglamentos complementarios —tales como los códigos de la red eléctrica— mantengan un ritmo de aceleración que favorezcan el desarrollo de las energías renovables.
4. Aprovechar el impacto transversal de las energías renovables en el desarrollo sostenible.
Los logros de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre la energía transformarán el sistema energético, al tiempo que ayudan a conocer otros ODS tales como los objetivos sobre la salud, la reducción de la pobreza, el suministro y calidad del agua y la calidad de vida y ambiental de las ciudades.
El acceso a servicios modernos de energía, rentables y ambientalmente sostenibles y confiables puede tener un impacto en el desarrollo multiplicador, tanto en contextos de modernidad como de acceso.
En particular, las soluciones basadas en las energías renovables amplían el acceso al uso de la electricidad, aumentan la productividad, crean empleo, mejorar la seguridad el consumo de agua potable y favorecen los esfuerzos de alivio de la pobreza.
Por consiguiente, el impacto de las energías renovables sobre un desarrollo sostenible más amplio deberá ser tenido en cuenta cuando se desarrollan estrategias para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
5. Mejorar la participación regional y la cooperación internacional en el desarrollo de las energías renovables.
Los planteamientos e iniciativas comunes a nivel regional permiten reducir costes, generar economías de escala, atraer inversiones, aumentar la capacidad financiera, estimular el comercio transfronterizo y el progreso común necesario para acelerar el desarrollo de las energías renovables en todo el mundo.
Para cumplir con los objetivos y ambiciones nacionales, los diferentes países se podrían beneficiar de una acción concertada que ofrece la cooperación regional e internacional.
Los gobiernos deberían aprovechar las oportunidades para la participación y la cooperación en materia de energías renovables y la mitigación del Cambio Climático.
fuente
"El Blog de Juanjo Gabiña", 11.10.2016
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