14 oct 2016

CHEVERON Y VALE








CHEVRON Y VALE







{Ver la entrada: Chevron - YPF...y los porque del silencio", 12.10.2016}






  • Viernes, 14 de octubre de 2016





El contrato de Chevron y el proyecto Vale




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Gustavo Gutiérrez - Ex diputado nacional. Presidente de la Coalición Cívica (Mendoza)




Con el fallo de la Corte Suprema que obligó a YPF dar a conocer el contrato con la empresa petrolera Chevron, se ha confirmado la falsía del discurso de exaltación nacionalista del kirchnerismo.


En efecto, el contrato celebrado con esa empresa multinacional establece que en caso de controversias se dirimirán en los tribunales de Nueva York; se garantiza los fondos que se invierten con la caución de acciones de YPF; se utilizan sociedades off shore para el envío de fondos como para su retiro; se acepta el valor del dólar en el mercado libre y se acuerda, junto con facilidades impositivas, la remisión de las utilidades al exterior.


Esto, junto con la escandalosa compra de material ferroviario a China por el ministro Randazzo que no asegura ni un solo puesto de trabajo para los argentinos en la construcción, ni en el mantenimiento de los vagones, es otra muestra más de las mentiras del relato del gobierno anterior a lo que se suma el escándalo de la estatización de YPF y los sobreprecios pagados y la negociación con el club de París.


Notable contraste con lo sucedido en 1876 cuando la sucursal Rosario del Banco de Londres pretendió oponerse al Banco de la Provincia de Santa Fe reclamando el monopolio de la emisión de moneda en esa provincia. Los hechos llevaron al encarcelamiento del gerente y el reclamo de legación inglesa que amenazó con el envío de una cañonera a Rosario.


El canciller Bernardo de Irigoyen echó de su despacho al abogado que hizo la amenaza y elaboró la doctrina que impuso a la diplomacia inglesa que las sociedades anónimas no tienen nacionalidad y por lo tanto no pueden reclamar apoyo diplomático y que en la Argentina debían someterse a los tribunales nacionales.


Estos hechos, como el de Chevron, nos merecen otras dos reflexiones. 


Una señala la decadencia del país que, ante el deterioro de sus instituciones, de su falta de cumplimiento de sus contratos y obligaciones, ha tenido que aceptar (en contratos y préstamos) la jurisdicción de tribunales extranjeros, situación que no se daba en el siglo XIX en esa Argentina que estaba construyendo una nación moderna en el desierto.


La otra reflexión es la discrecionalidad con que se dan, a unos, ventajas, mientras otros proyectos de inversión, como el caso del proyecto Vale, que dinamizaría el sur mendocino, fue saboteado con exigencias incumplibles, con desconocimiento de la logística para satisfacer reclamos sindicales que lo hacían inviable, como el planteado por los camioneros, y reglas cambiarias arbitrarias que espantaron a los inversores dentro de la política de discriminación que desde hace tiempo soporta Mendoza y por la complicidad de gobernantes provinciales cuya única iniciativa fue llenar de casinos y tragamonedas la provincia.


El Proyecto Vale no es un “proyectito provincial”.


Significaba una inversión tres veces superior a la de Chevron y generaba el triple de puestos de trabajo. 


Como lo señalamos en otros párrafos, permitía obtener divisas al colocar gran parte de la producción en el exterior, además de potenciar el ferrocarril.


El peronismo ha reconocido el aporte intelectual de Raúl Scalabrini Ortiz, que hoy diría ante las contrataciones, concesiones y compras del gobierno K, que han “firmado el estatuto del coloniaje”. 


fuente
"Los Andes", 14.10.2016

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.