29 dic 2014

¿UN ANUNCIO DEL FUTURO?

  ¿UN ANUNCIO DE FUTURO?
  • Domingo, 21 de diciembre de 2014

Por el empleo no registrado los empresarios se ahorraron U$S 10.000 millones en 2013

Nicolás Villanova - Doctor en Historia y miembro del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales

Muchos sostienen que el gobierno kirchnerista habría avanzado en cuestiones de derechos de los trabajadores, aunque faltaría regularizar la situación de los asalariados no registrados.
 
Los casi 4 millones de asalariados “en negro” serían una “asignatura pendiente” del modelo. Según nuestros cálculos en base a la Encuesta Permanente de Hogares, el conjunto de los empresarios que no registra a los trabajadores se ahorró en 2013 más de 10 mil millones de dólares en la evasión del pago de las cargas sociales, a lo que se suma que, al estar en negro, los salarios que se pagan son menores.

El empleo no registrado, en realidad, no es una “falta” del modelo sino un mecanismo más para compensar la ineficiencia del capital radicado en Argentina y una de las condiciones del crecimiento de los últimos años del que se vanagloria el oficialismo.

Es decir, es una condición de su existencia. Por lo tanto, lejos de combatirlo, es el propio Gobierno quien se beneficia del mismo, al igual que los empresarios.

En efecto, la existencia del trabajo en negro es uno de los pilares de un crecimiento basado en empresas que compensan su ineficiencia con bajos salarios. Desde 2010, la tasa de empleo no registrado (ENR) no baja del 33%. A su vez, desde ese mismo año el porcentaje de asalariados “en negro” que trabaja en más de una ocupación tendió a crecer.


Es decir, se mantiene un porcentaje relativamente constante del ENR desde hace cuatro años, pero crece la cantidad de puestos de trabajo precarios. Estas cifras expresan la consolidación del ENR en la economía argentina como mecanismo de compensación del capital ineficiente.

El Gobierno y gran parte del progresismo sostienen que el fortalecimiento de las pymes es fundamental para el crecimiento económico y el sostenimiento del empleo.


Ahora bien, las pymes son las empresas que mayor ENR contratan y las que peores salarios pagan. Entre 2003 y 2014, los establecimientos con hasta 5 personas empleaban en promedio el 60% de los obreros “en negro”.

Estos patrones suelen ser quienes contratan obreros para las actividades que tercerizan las grandes empresas. Una estimación conservadora pone en evidencia la elevada evasión de los empresarios que emplean trabajadores en “negro” y sus exorbitantes ganancias a costa de la precariedad laboral.

En 2013, la diferencia entre el costo salarial y las remuneraciones netas del empleo registrado privado fue del 43%. Si tomamos por ciertas las cifras oficiales de empleo no registrado y sus ingresos promedio, la evasión anual en cargas sociales fue de 57.700 millones de pesos, 10.530 millones de dólares oficiales de entonces.

Cabe destacar que las ganancias a expensas del pago de las cargas sociales son aún mayores si se suma el ENR que aparece bajo la forma de “cuentapropismo”.


Pero los capitales privados no son los únicos que se benefician a costa de los obreros peor pagos. El Estado también lo hace. Se estima que en 2013 el 12,2% de los empleados públicos en el país no estaba registrado, implicando un ahorro para el conjunto del capital local.

Además del ahorro que implica no pagar aportes, el empleo en negro permite aumentar las ganancias por la vía de los bajos salarios. Los empresarios pagan a los trabajadores no registrados un salario mucho menor que el que reciben los registrados en mano.


Según las manipuladas cifras del Indec, en lo que va de 2014, el salario no registrado representa apenas el 51% de lo que se paga al trabajador registrado privado. Incluso entre los años 2005 y 2013 el ingreso medio laboral no registrado se ubicó por debajo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.

De 2013 a esta parte la suma del ingreso medio laboral y no laboral (subsidios del Estado y demás) de los trabajadores en negro se encuentra por debajo de la canasta básica familiar. La evolución de esta última muestra que la inflación crece a un ritmo mayor que el ingreso total del empleo precario.

Como puede observarse, los bajos salarios y la precariedad en los empleos de los trabajadores en negro expresan no sólo el carácter relativo de la recomposición económica luego de la crisis de 2001, también la consolidación de una capa de la población obrera cada vez más pobre. No obstante, el empleo en negro no es un fenómeno propio de la última década.


Viene creciendo por lo menos desde los '80 (en ese entonces comenzó a medirse anualmente). Sin él, un conjunto importante de capitales no podría subsistir.

Su eliminación bajo estas relaciones sociales tendría como consecuencia inmediata un problema económico (la contracción de la ya chica estructura económica actual), social (mayor desempleo) y político (cuestionamiento del orden y estallido social). Por eso, este mecanismo se convirtió en condición estructural de la economía argentina.

Por otra parte, en contextos de crisis como el actual, el ENR y precario es uno de primeros afectados por los despidos puesto que los empresarios se ahorran el pago de indemnizaciones.
En este sentido, la consolidación del empleo no registrado no sólo muestra la debilidad de la última recuperación económica y las bases de la denominada “década ganada”.

Su expansión en las últimas décadas también deja una enseñanza: la necesidad de organización de los trabajadores ocupados (sean precarios o no) y desocupados. Sólo la unidad de los obreros y sus propias fuerzas políticas pueden cambiar las bases de aquello que los lanza a la precariedad absoluta.

FUENTE
"LOS ANDES", 21.12.2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.