29 feb 2020

VACA MUERTA … INDEFINICIONES











VACA MUERTA …
 INDEFINICIONES





CRISIS EN ARGENTINA 


La crisis paraliza Vaca Muerta, la joya petrolera de Argentina


La negociación con el FMI y la inminencia de un nuevo marco regulatorio demoran las inversiones





Vista panorámica de los trabajos de extracción en el yacimiento argentino de Vaca Muerta.
Vista panorámica de los trabajos de extracción en el yacimiento argentino de Vaca Muerta. EP


El yacimiento de Vaca Muerta, 30.000 kilómetros cuadrados llenos de gas y petróleo que son la esperanza de Argentina para romper sus ciclos de crisis recurrentes, está paralizado.

La crisis económica, las negociaciones del gobierno de Alberto Fernández con el FMI y la promesa de un nuevo marco regulatorio para el sector congelaron nuevas inversiones. 

Las empresas trabajan apenas sobre mínimos, a la espera de un escenario que les garantice rentabilidad en largo plazo.
Gracias a Vaca Muerta, Argentina es el segundo país con más recursos de gas de esquisto y el cuarto en petróleo no convencional. 

Cuando el yacimiento se empezó a explotar en 2012, los argentinos se sintieron a las puertas de una Arabia Saudí latinoamericana. 

YPF, en aquel entonces recién expropiada a Repsol, se puso a la cabeza de las perforaciones.

Hoy trabajan en Vaca Muerta grandes petroleras como Shell, ExxonMobil, Vista Oil&Gas, Chevrón y Total. 

El futuro es prometedor. 

La producción petrolífera ya ha rebasado los 100.000 barriles diarios y solamente se explota un 4% del yacimiento.

La producción creció sin parar desde aquel arranque auspicioso, hace ocho años. 

Los once bloques considerados más potentes, donde la actividad ya pasó de la exploración a la explotación plena, terminaron 2019 con números positivos. 

YPF y sus socios, que controlan la mitad de la producción, elevaron hasta los 67.600 barriles diarios su producción, un 20% más que en 2018. 

La producción de la angloholandesa Shell, que opera en tres áreas, creció el año pasado 72,5% y ExxonMobil subió 147%. 

Vista Oil&Gas, en tanto, incorporó el año pasado ocho pozos. 

Las cifras globales impactan, pero estuvieron lejos de los pronósticos iniciales, que esperaban el despegue definitivo del yacimiento.
¿Qué sucedió? Primero fue la acelerada depreciación del peso, que a partir de mediados de 2018 lastró los costos de una industria que paga todos sus insumos en dólares. 

Luego la situación se descompuso definitivamente en agosto de 2019, con las medidas de emergencia adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri para evitar el colapso macroeconómico. 

El Ejecutivo congeló los precios del crudo y los combustibles en el mercado interno y obligó a las petroleras a cambiar sus dólares por pesos.

“Ese fue el punto de inflexión. Las medidas generaron incertidumbre en las operadoras internacionales respecto de la previsibilidad del marco regulatorio. Hoy Vaca Muerta está en stand by”, resumió una fuente del sector petrolero.

Hacia finales de año, la crisis en Vaca Muerta ya era evidente. 

Según el sitio especializado Econojournal, durante el mes que siguió al congelamiento de precios de agosto la cantidad de equipos en operación cayó de 59 a 44. 

El año cerró además con una bajada en la cantidad de pozos perforados: 905, contra 1.030 de 2018. 

La situación de parálisis se saldó con 3.000 despidos y una creciente conflictividad sindical.

El mercado internacional tampoco ayuda.

Desde el inicio del año, la crisis por la expansión del coronavirus fuera de China derrumbó el precio del barril de crudo Brent desde 66 hasta 50 dólares, una cifra que pone a la extracción mediante fracking,el sistema que se utiliza en Vaca Muerta y que es más caro que el tradicional, al límite de la rentabilidad. 

La situación es tan delicada que hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) se interesó por los planes del Gobierno de Alberto Fernández para Vaca Muerta. 

La promesa de un nuevo marco regulatorio que dé previsibilidad a las inversiones está en las carpetas de YPF, bajo control del ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas. 

Los cambios deben salir por una ley del Congreso, pero los tiempos políticos de Argentina están hoy atentos a las negociaciones de deuda con el FMI y los acreedores privados. 

“Hay un entendimiento sobre el rol de la industria petrolera y qué pasa si no se resuelven los problemas. Pero está todo supeditado a la negociación macro de la deuda, dice la misma fuente.

La importancia de Vaca Muerta es enorme para Argentina. 

Por eso la inquietud del FMI, interesado por saber de dónde saldrán los dólares con los que el país sudamericano promete honrar sus deudas. 

Gracias a Vaca Muerta, Argentina pasó de tener un déficit de energía de 6.900 millones de dólares en 2013 a casi alcanzar el equilibrio en 2019, por una caída interanual de 33% de las importaciones de combustibles y energía y una subida de 2,1% de las exportaciones, según datos de la oficina oficial de estadísticas (Indec)

En enero de este año, sin embargo, el resultado exportador cayó 11,1%.

El sector tiene aún mucho camino por recorrer si pretende ser una fuente importante de divisas para Argentina. 

Hoy, las ventas al exterior de energía representan sólo el 6,5% de la torta exportadora, frente al 70% que suman las ventas de materias primas y las manufacturas agropecuarias. 

El proyecto oficial para impulsar a la industria petrolera está bajo llave en los despachos de YPF. 

Desde el Gobierno, en tanto, no dan detalles.

No todas las empresas, sin embargo, coinciden en que la prioridad es una nueva ley marco. 

En este contexto de emergencia, "necesitamos al menos que se garantice que el precio del barril criollo [en el mercado interno] no valdrá menos de 50 dólares. Y también acceso a divisas, que nos den certidumbres cuando debamos girar dividendos o conseguir dólares para inversiones. La ley trata temas impositivos y laborales que hoy no son una urgencia", advierten desde otra compañía. 

Las empresas esperan al menos condiciones que garanticen la competitividad frente a cuencas que se rigen por reglas del mercado, como un régimen de protección de divisas, estabilidad fiscal y un marco claro para la resolución de disputas. 

Y, sobre todo, estabilidad normativa para inversiones que son a muy largo plazo. 

“Se busca que no se repitan episodios como los de la anterior gestión, que pusieron en duda todas las reglas del juego”, dice otra fuente del sector.

Mientras tanto, Vaca Muerta está en modo espera.

Fuente
“EL PAÍS”, España, 28.02.2020


FRANCIA JUBILADOS/DECRETO











FRANCIA
JUBILADOS/DECRETO



Macron recurre a un «decretazo» para imponer su reforma del sistema nacional de pensiones

La Constitución de la V República permite a cualquier gobierno recurrir a su artículo 49-3 para aprobar, sin debate parlamentario, cualquier proyecto de Ley, si no existe una mayoría parlamentaria que pida, vote y consiga la censura y el derrocamiento del gobierno

                                                                                
                                                                             El presidente de Francia, Emmanuel Macron

 El presidente de Francia, Emmanuel Macron - REUTERS



Corresponsal en París


Édouard Philippe, primer ministro de Emmanuel Macron, anunció en la tarde del sábado, ante la Asamblea Nacional (AN), que su Gobierno recurrirá a un «decretazo» para aprobar sin debate parlamentario la histórica, muy polémica y desguazada reforma del sistema nacional de pensiones.

La Constitución de la V República permite a cualquier gobierno recurrir a su artículo 49-3 para aprobar, sin debate parlamentario, cualquier proyecto de Ley, si no existe una mayoría parlamentaria que pida, vote y consiga la censura y el derrocamiento del gobierno.

Macron tiene una mayoría parlamentaria absoluta. 

La oposición conservadora y socialista es minoritaria y está dividida. 

Tras año y medio de concertación fallida y de un trimestre corto de huelgas y manifestaciones, el Gobierno presentó su proyecto de Ley de reforma del sistema nacional de pensiones y, a primeros de febrero, comenzó una implacable guerra de guerrillas parlamentaria, con la presentación de más de 40.000 enmiendas.

Discutirlas era un trabajo parlamentario sencillamente absurdo, imposible. 

Hubiese necesitado meses y meses de agrias discusiones sin fin. 

Ante tal evidencia, Macron ha ordenado a su jefe de Gobierno, Édouard Philippe, recurrir al artículo 49-3 de la Constitución, para imponer, con un «decretazo» una reforma que todavía tiene muchos flecos por negociar, comenzando por su financiación. 

El recurso al 49-3 es un «decretazo» clásico en la guerra parlamentaria de la V República, que ha sido utilizado en ochenta y ocho ocasiones en los últimos sesenta años. 

Georges Pompidou, Valery Giscard d’Estaing, François Mitterrand, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande utilizaron el 49-3 en situaciones más o menos críticas con un costo político duro o muy duro, siempre. 

La pareja formada por François Hollande, en el Elíseo, y Manuel Valls, como primer ministro, terminó hundiéndose, políticamente, recurriendo en seis ocasiones a sucesivos «decretazos» que imponían sus leyes y criterios sin convencer a nadie, dividiendo a su propia mayoría parlamentaria.

En el ecuador de su mandato presidencial, iniciado el mes de mayo del 2017, Emmanuel Macron recurre por vez primera al artículo 49-3 de la Constitución, para terminar imponiendo una reforma del sistema nacional de pensiones que deja en suspenso muchas divisiones, crisis y enfrentamientos.

En la AN no existe hoy una mayoría parlamentaria capaz de presentar una moción de censura digna de ese nombre, capaz de derrocar al Gobierno de Macron, que podrá imponer su autoridad institucional con un «decretazo» clásico de la V República. 

La Ley que habrá cambiado el sistema nacional de pensiones será una realidad esta primavera.

Podrá comenzar a aplicarse a finales de año, con un calendario de aplicación práctica que se prolongará durante los próximos años.

Se trata, sin duda, de una reforma «histórica», parcialmente desguazada. 

Los 42 modelos de pensiones serán sustituido por un sistema único y «universal», con muchas y sensibles excepciones. 

Muchas profesiones y colectivos han conseguido estatutos particulares. 

Las pensiones muy privilegiadas de funcionarios y servicios públicos irán transformándose a lo largo de los próximos años. 

Se trata de un cambio de gran calando, que tiene un costo político duro y grave para Emmanuel Macron.

Según los últimos sondeos, un 70 o un 73 % de los franceses tienen mala o muy mala opinión del presidente de la República. 

El recurso a un «decretazo» puede agravar la imagen de un presidente «autoritario». 

Las elecciones municipales del 15 y el 22 de este mes de marzo corren el riesgo de ser un temible varapalo para el partido del presidente.

Fuente
“ABC.es”, España, 29.02.2020

¡¡¡¡¿¿¿¿IDOLATRÍA????!!!!






¡¡¡¡¿¿¿¿IDOLATRÍA????!!!!




nombre femenino
  1. 1.
    Práctica religiosa en la que se rinde culto a un ídolo.
  2. 2.
    Amor y admiración excesivos que se sienten por una persona o por una cosa.



La perversa fe de las masas

Resultado de imagen de EL POLITICO ES REY HASTA QUE EL PUEBLO SE DECIDE FOTO

¿Cuándo dejaremos de ser seguidores de líderes carismáticos y empezaremos a ser ciudadanos?

Desear que le vaya bien a un presidente, de Nayib Bukele a Andrés Manuel López Obrador, también implica criticarlo cuando falla.




Credit...Ronaldo Schemidt/Agence France-Presse — Getty Images





Por Diego Fonseca

El autor es escritor y periodista.

  • 28 de febrero de 2020


WASHINGTON — Miles, millones de personas han abrazado la fe y se golpean el pecho de amor y orgullo cuando ven a Donald Trump, Jair Bolsonaro, Nayib Bukele, Evo Morales o Cristina Fernández.


Son las masas: los creyentes. 

Votan gobiernos abiertamente autócratas o autoritarios y en ocasiones de vocación totalitaria que recortan derechos y flamean soluciones milagrosas (e imposibles)

Y lo hacen porque, por fin, los han escuchado.

No importa si son candidatos misóginos, xenófobos y racistas; mentirosos y corruptos; sectarios y violentos. 

El enojo y frustración de esas masas de votantes creyentes al fin encontró justificación: alguien les dice lo que querían oír.


El resultado: la calidad democrática de nuestros países no ha mejorado con los mesianismos. 

En nombre de una entelequia que llaman “pueblo” y solo existe en tanto les rinda culto, muchos de los nuevos líderes de los últimos treinta años se han cargado instituciones, gobiernos, economías, futuros. 

Trabajaron para convertir a ciudadanos en devotos.


Pero hay camino. 

A las democracias latinoamericanas no las salvarán sus jefazos sino algo más pedestre: nosotros. Sus ciudadanos.


Vivimos tiempos turbulentos. 

La política de los sentimientos patea en el piso al racionalismo. 

Podemos explicar mil veces qué está mal, y dará igual: mientras un elector sienta que el líder lo representa —incluso con caos y brutalidad—, seguirá idealizándolo.


Y todo mesiánico saca provecho de la fe de las masas para perpetuar su credo personalista sin importarle el daño que produzca a la calidad democrática.

¿Para qué división de poderes si es más práctico cuando uno solo decide?

 Síganme, no los voy a defraudar, reclamaba uno.  

Créanme, pedía Trump. 

Si no me votaron, no tienen igual derecho a criticarme, sugirió Andrés Manuel López Obrador.  

Dios me pidió paciencia, apostoló Bukele.


Pues bien, hay límites a la fe ciega y esas fronteras las dibujan colectivos e individuos que cuestionan, reclaman derechos y piden cuentas cuando desde el poder se les pide —u ordena— silencio, obediencia o fe

Al cabo, la mejor inteligencia, defendía Susan Sontag, tiene naturaleza crítica, dialéctica, escéptica y compleja.


Cuesta entender cómo, con tanta agua corrida bajo el puente de la Historia, puede haber tantos que eligen creer antes que hacer su trabajo como ciudadanos: criticar, exigir, demandar más y mejores derechos. 

No comprar una sola palabra de un demagogo. Dudar.


No es que no lo hayan hecho, claro: si votaron al líder mesiánico para vociferar su cabreo con el statu quo es innegable que se activaron como ciudadanos. 

¿Pero por qué bajaron la guardia? 

¿Por qué decidieron que ya no era necesario seguir movilizados? 

¿Por qué renunciar a la voz, la identidad personal y zambullirse en un colectivo anonimizado?


Sin duda hay una verdad incómoda detrás: si las masas aman a esos líderes es porque todo lo demás que debía funcionar, falló

Partidos, burocracias, políticos, organizaciones intermedias. 

Nadie hizo —bien— cuanto debía hacer. 

El fracaso del aparato de partidos para gestionar la demanda social nos dio a Trump, Bukele, Jimmy Morales, Hugo Chávez, Evo Morales y siguen las firmas.

Ningún líder carismático nació por generación espontánea. 

Lo parieron las contradicciones de nuestras sociedades y los fracasos de un sistema político que ha ensanchado la brecha de la desigualdad y olvidado la agenda social que prometía jubilaciones justas, salarios dignos, salud pública, empleos. 

Es un enojo pragmático que llevó al líder al poder, pero no debe parar una vez que el líder llega al poder.

Whatsapp y Twitter han ayudado a millones en el mundo a ganar las calles para exigir resultados y cambios. Funciona. 

En la Guatemala de 2015, miles de ciudadanos exigieron la renuncia de su presidente y vicepresidenta por corrupción y lo lograron. 

En Argentina, las mujeres llenan plazas para reclamar sus derechos reproductivos y están a punto de cambiar la legislación del aborto. 

En Bolivia, miles salieron a pedirle a Evo Morales que dejara de perpetuarse en el poder. 

Desde hace meses en México reclaman el fin de los feminicidios.

Reclamar lo justo en la calle —y en las redes, los congresos, los clubes y más— es un acto de ciudadanía. 

Cuestionar es vital para desactivar la operación masificadora de la creencia. 

Pero también es necesario que los líderes reflexionen ante la visualización del reclamo.

Cuando el líder responde convocando a su pueblo a defenderle de la crítica, niega importancia al disenso

No pocos, además, inoculan a las masas el odio por el distinto

Los mesiánicos son buenos para crear enemigos donde nada más hay adversarios políticos y ciudadanos exigentes.

Pues bien, señor votante del Amado Líder: sentirse representado por un mandatario no quita su responsabilidad primaria de vigilar al poder como ciudadano. 

Señalar pasos en falso, molestarse con errores, advertir contradicciones. 

La ciudadanía no se agota en el voto. Si su trabajo es “transformar” México, hacer que Brasil sea grande otra vez, que Argentina salga de su cíclica crisis económica, Venezuela recupere la cordura, Nicaragua, la humanidad o El Salvador no sea corrupto, nuestro trabajo es empujarlos a que lo hagan.

Debemos vencer esa maldita fe de las masas.

Sacudir al devoto. 

Mudarnos de “el pueblo” esa palabra hueca que revolean desde López Obrador a Fernández de Kirchner— a “ciudadanos”

Los redentores que ofician de presidentes no son dioses ni figuras marginales: son individuos comunes que han sido elegidos por otros individuos comunes para que cumplan el trabajo que prometieron. 

Les dimos el poder, ahora hay que obligarlos a que laburen. Para todos.

Hay margen, porque nada dura para siempre.

Las masas no responden todo el tiempo solo a la promesa de amor del mesías. 

Nuestros hijos no comen carisma

El líder es líder mientras da resultados. 

Cuando falla sistemáticamente —como aquellos a los que desplazó—, la ruptura del enamoramiento monolítico corroerá su poder.

La dialéctica del amor entre las masas y el líder acaba cuando las personas comparan y cuestionan

Empecemos a hacerlo.

Fuente

“THE NEW YORK TIMES”, EE.UU., 28.02.2020

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.