24 ago 2018

VENEZUELA: APAGONES...












VENEZUELA:
APAGONES Y… CARNE PODRIDA


En Maracaibo, venezolanos compran carne podrida por apagones #23Ago

Agencia | AP |




Los residentes de Maracaibo, hacen fila para comprar carne podrida. 
Los refrigeradores fallan por los cortes de electricidad que sufren desde hace nueve meses y que recientemente fueron a peor.
Algunos caen enfermos por tomar la carne estropeada, que se vende a precios muy bajos y es la única forma de poder comprar proteína ante la profunda crisis que vive el país.
“Huele un poquito mal, pero eso se lava con un poquito de vinagre y limón”, dijo Yeudis Luna, padre de tres niños que compra cortes echados a perder en una carnicería en la segunda ciudad del país.
Los venezolanos soportan la peor crisis económica en la historia de la nación petrolera. 
Los servicios básicos como el agua corriente y la electricidad se han convertido en lujos.
Nicolás Maduro, culpa de los problemas a la guerra económica librada por Estados Unidos y otras potencias capitalistas. 
Omar Prieto, gobernador del estado de Zulia declaró recientemente que se estaban reparando los apagones, pero el cambio no se ha hecho notar.
A orillas de un vasto lago, la ciudad portuaria de Maracaibo sirvió en su día de centro de producción petrolera, generando casi la mitad del crudo que se exportaba al resto del mundo.
Un puente sobre el Lago Maracaibo sirve como recordatorio de los buenos tiempos. La estructura, de ocho kilómetros (cinco millas) de largo que se erigió hace cinco décadas y brillaba por la noche con miles de luces, unía la ciudad con el resto del país. 
Maracaibo estaba limpia y llena de restaurantes internacionales.
Hoy en día, las luces del puente no funcionan y las plataformas petrolíferas rotas vagan por un lago con las orillas sucias de petróleo.
Los que fueran centros comerciales lujosos cayeron en la ruina y los negocios internacionales cerraron sus puertas y se marcharon.
Durante los últimos nueve meses, los residentes de Maracaibo sufrieron apagones escalonados, pero la situación se complicó el 10 de agosto, cuando un incendio destruyó una de las líneas principales que abastecían a los 1,5 millones de habitantes de la ciudad.
Las unidades de refrigeración dejaron de funcionar y la carne comenzó a pasarse. 
Al menos cuatro carnicerías han estado vendiendo productos en mal estado en Las Pulgas, el mercado central de Maracaibo.
El carnicero Johel Prieto explicó que los cortes de luz estropearon un lado de la carne que él picó y mezcló con otra fresca para tratar de enmascarar el deterioro.
Una bandeja de carne acre picada y otras piezas grises expuestas en el mostrador atraían a las moscas y a un flujo constante de clientes.
Algunos se la dan a sus perros, explicó Prieto, pero hay quienes la cocinan para alimentar a sus familias.
“Claro que comen carne, gracias a Maduro”, manifestó Prieto. “La comida de los pobres es la comida podrida”.
En otro puesto, un carnicero sin camisa que fuma un cigarrillo ofrece bandejas de carne ennegrecida.
“La gente lo va a comprar”, señaló José Aguirre, mientras manipulaba un pollo en mal estado.
Luna, un vigilante de estacionamiento de 55 años, se llevó un kilo de carne a casa sabiendo que estaba mala, pero haciendo lo posible para que fuese comestible.
Su mujer se marchó a Colombia el año pasado, abandonándolo a él y a sus tres hijos de 6, 9 y 10 años.
Según Luna, ya no podía soportar el hambre, y no ha vuelto a saber nada más de ella.
Mientras preparaba la carne, Luna contó que primero la enjuaga con agua y luego la deja macerando en vinagre durante la noche. Exprimió dos limones y la dejó hervir a fuego lento con un tomate y media cebolla.
Luna y sus hijos se la comieron.
“Me dio miedo que se enfermaran porque están pequeños”, apuntó. “Pero sólo le cayó mal al pequeñito, que le dio diarrea y vómito”.

Fuente
“EL IMPULSO”, Lara, Venezuela, 23.08.2018

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Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.