2 nov 2022

RUSOS… A SALVO DE PUTIN

 

 

 

 

RUSOS…

A SALVO DE PUTIN

 

 

 

El Mundo

 

Guerra en Ucrania: los hombres abandonan Rusia y sus esposas se quedan atrás

 

Desde que Rusia inició la movilización parcial, miles de hombres han huido al extranjero para evitar ser llamados para luchar en la guerra en Ucrania. 

 

¿Qué sucede con sus esposas?

 

Gran afiche de propaganda rusa para el servicio militar.  Propaganda rusa para el servicio militar.

 

Vladimir Putin anunció en septiembre de 2022 el reclutamiento de 300.000 hombres para la guerra en Ucrania.  

 

Muchos rusos han abandonado desde entonces el país

 

Tres mujeres contaron a DW cómo han ayudado a huir a sus esposos e hijos. 

 

Los nombres, por razones de seguridad, son ficticios.

 

Daria, 25: la sensación de que "todo está ardiendo en llamas"

 

Hasta hace poco Daria, una creativa de contenidos de Cheliábinsk, en el sureste de los Urales, consideraba que la guerra era un desastre y trataba de no pensar en ella, simplemente bloqueando el problema. 

 

Pero cuando comenzó la movilización parcial, temió por su esposo, Alexei.

 

Como él no tenía pasaporte, el plan era ir a Kazajistán, donde podría vivir sin problemas.

 

Ella se encargó de todos los preparativos: documentos, apartamento, y hasta averiguó cuál era el mejor cruce fronterizo.

 

Alexei se instaló en un apartamento en Astaná, la capital del país, donde encontró trabajo como fotógrafo. 

 

"En términos laborales, de contactos y perspectivas, las cosas son mejores allí que en Cheliábinsk", dijo Daria.

 

Ella continúa ayudando a su esposo desde lejos, por ejemplo, enviándole ropa abrigada. 

 

No pueden realizar videollamadas regularmente, porque Internet no funciona bien en casa de Alexei en Kazajistán.

 

Entretanto, Daria solicitó un pasaporte y planea reunirse pronto con su esposo. 

 

Teme que las autoridades rusas puedan cerrar las fronteras: "No quiero ni pensar en que yo estoy aquí y él está allá. Es muy duro y triste. Tenemos una gran relación, estamos juntos desde 2017”, dijo.

 

Olga, 32 años: "Nuestro hijo aún no entiende dónde está su papá"

 

Cuando Putin ordenó la movilización parcial, Olga, de Múrmask, en el extremo norte del país, pensó que las autoridades llamarían a todos los que estuvieran físicamente capacitados para combatir. 

 

Ella y su esposo, Artyom, decidieron que él debería abandonar el país. 

 

El padre de Artyom cree que su hijo debería haber ido a la guerra; el resto no interfiere en su decisión.

 

"Tuvimos que hablar con la familia y juntar dinero para el viaje. Buscamos boletos, pero no había ninguno", dijo. 

 

Artyom partió de Múrmansk el 27 de septiembre hacia Kazajistán, a donde llegó después de dos días. 

 

"Está bien que se haya ido, al menos ahora no me preocupa que lo atrapen y lo recluten", dijo Olga.

 

Su esposo tiene permiso de residencia, con otros hombres comparte un apartamento en Almaty y está intentando fundar su propia empresa.

 

La pareja tiene un hijo de cuatro años, y es la primera vez que la familia está separada durante tanto tiempo: "Nuestro hijo aún no entiende dónde está su papá. Cuando lo ve en los videos llora y luego quiere hablar con él”, lamentó Olga. 

 

"El extraña a su papá", dijo.

 

Ella, maestra de guardería, continúa con su rutina laboral: "A pesar de todas las terribles noticias, vives en una rutina diaria"

 

Quiere reunirse con su marido, pero le resulta difícil renunciar a su vida. 

 

"Mi esposo y yo hablamos de vender el departamento, pero no estoy lista para hacerlo. No sé qué tendría que pasar para que yo lo deje todo y me vaya. Probablemente tendría que caer un misil aquí primero, entonces quizá me escaparía de inmediato", explicó Olga.

 

Gente huyendo de Rusia hacia la frontera de Kazajistán. En la frontera entre Rusia y Kazajistán, tras el anuncio de una movilización parcial.

 

En la frontera entre Rusia y Kazajistán, tras el anuncio de una movilización parcial.

 

Elena, 41: "Las mujeres no pueden parar la guerra”

 

Elena, psicóloga, vive en Archangelsk, en el norte de Rusia. 

 

Cuando llegó la noticia de la movilización parcial, ella y su esposo decidieron que él y su hijo debían huir a Armenia

 

El hijo fue dado de baja del Ejército ruso en verano, después de terminar su servicio militar, y ahora es estudiante universitario.

 

Cuando comenzó la guerra, la empresa para la que trabaja su marido se mudó a la capital armenia, Ereván. 

 

Así que tenían claro a dónde ir. 

 

Partieron hacia la frontera con Georgia el 24 de septiembre y lograron cruzar la frontera en solo un día, lo que Elena dice que se ha convertido en una leyenda familiar.

 

Ahora su esposo y su hijo están acostumbrándose a la cocina armenia.

 

Transferir dinero es difícil y no está claro cómo su hijo continuará sus estudios en la universidad rusa

 

A pesar de estar separados, Elena se siente mejor. "Ahora están a salvo. No le están pasando cosas malas a nuestra familia, sino a nuestro país”, dijo.

 

A fines de octubre, Elena planea visitarlos y llevarles ropa de abrigo. 

 

Todavía no tiene planes de mudarse a Ereván.

 

Elena cree que las mujeres que envían a sus hombres a combatir piensan que "esta guerra es algo así como la Gran Guerra Patriótica"

 

Las mujeres en Rusia corren menos riesgo que los hombres, según ella. 

 

"Podemos remplazar a los hombres y tomar decisiones que pueden afectar al cambio político del país, pero las mujeres no pueden detener la guerra".

(rmr/ers)

 

fuente

"DW", Alemania, 31.10.2022

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.