29 jul 2020

LA REFORMA QUE VOS QUERÉIS... SUFRE DE MALA SALUD





LA REFORMA QUE VOS QUERÉIS...
SUFRE DE MALA SALUD






Reforma judicial 
 

Una reforma que nace enferma

Cristina Kirchner y su abogado Carlos Beraldi
Cristina Kirchner y su abogado Carlos Beraldi Fuente: Archivo
28 de julio de 2020
Carlos Beraldi tiene fama de ser una buena persona y un buen profesional. 

A Rodolfo Canicoba Corral lo rodea el eco de haber sido un mal juez durante casi 30 años.

Los dos expresan, cada uno a su manera y por motivos distintos, las razones por las que la reforma judicial que se conocerá hoy carecerá de consistencia política y de autoridad moral.

Uno, Beraldi, porque en la reforma influirán más los pobres intereses de Cristina Kirchner que los del país

Resulta obvio que el trazo final de los anuncios que se harán hoy (si no hay otra postergación) se terminó diseñando en el Instituto Patria.

Canicoba Corral es el ejemplo de quien nunca debió ser juez y, sin embargo, fue defendido hasta el final por la expresidenta

La decadencia desafiante de Canicoba Corral predice cómo serán los jueces que antes de su nominación deberán pasar por la aprobación de la vicepresidenta

Beraldi y Canicoba Corral no son comparables como personas, pero ambos pronostican el destino que le aguarda a la Justicia tras la restauración del cristinismo en el comando de la política judicial.  

Beraldi es el abogado defensor de Cristina Kirchner en las causas más comprometidas por supuesta corrupción. 

¿Alberto Fernández necesitaba la opinión de Beraldi para saber qué hacer con la Corte Suprema? 

Difícil, si no imposible. 

Beraldi fue una imposición de la expresidenta porque ella quiere cambiar la Corte

Es una opinión que choca de frente con la del Presidente, que siempre dijo que prefiere mantener una Corte de cinco jueces

El punto de vista de Cristina no es jurídico; es una decisión que busca la venganza con la actual Corte. 

No la quiere desde que declaró la inconstitucionalidad de su reforma judicial, cuando ella era presidenta, y la quiere menos desde que no la defendió en los juicios que la persiguieron cuando ella estaba sin poder.

Cristina nunca creyó en la doctrina de que los jueces deben ser independientes hasta de sus instancias superiores. 

Siempre sostuvo en la intimidad que los jueces del tribunal supremo debieron ordenarles a los jueces de instancias inferiores que dejaran de investigarla.

Si Alberto Fernández hubiera querido la opinión jurídica de Beraldi, le habría bastado con consultar a otro miembro de la comisión que evaluará a la Corte: León Carlos Arslanian

Beraldi y Arslanian son amigos desde hace, por lo menos, 35 años. 

Beraldi fue secretario de la cámara federal que juzgó a las juntas militares, de la que Arslanian fue presidente en el momento del anuncio de las sentencias. 

Luego, ambos renunciaron a la carrera judicial y fundaron juntos un estudio jurídico que todavía es uno de los estudios más importantes de Buenos Aires. 

Beraldi decidió en 2014 establecer su propio estudio, pero la buena relación personal entre ellos se mantuvo intacta. 

Es difícil que Arslanian y Beraldi opinen distinto en temas de trascendencia judicial, como lo es el futuro de la Corte Suprema. 

La presencia de Beraldi en esa comisión se parece más a una demostración de fuerza de Cristina que a una necesidad intelectual del actual presidente. 

"Es una provocación", definió ayer un dirigente de la oposición. 

Y cuestiona las futuras conclusiones de la comisión. 

Nadie duda de que Beraldi pondrá más atención en los intereses de su defendida que en los del país

Para eso fue puesto en ese lugar.

La comisión no es plural, como dice el oficialismo; tiene una mayoría peronista o que simpatiza con la expresidenta

La oposición no tiene una representación formal en esa comisión

La presencia en ella de Inés Weinberg es a título personal. Weinberg, que fue la candidata de Mauricio Macri para el cargo de procuradora general de la Nación (y a quien el peronismo nunca le dio el acuerdo), aceptó integrar ese cuerpo contra la opinión de los principales dirigentes de la oposición. 

Su prestigio está en riesgo. 

Tendrá en la comisión una presencia minoritaria y solo testimonial, junto con dos o tres juristas más que son independientes. 

La presencia de la oposición en la comisión no la puede decidir el oficialismo, que ya resuelve sobre su propia participación. 

Un acuerdo multipartidario debió incluir un acuerdo con la oposición sobre la representación de esta en esa comisión. 

Un acuerdo no solo de nombres, sino también de números

¿De qué le sirve a la oposición que nombren dos representantes suyos si habrá diez representantes del Gobierno o del partido gobernante?

Horacio Rodríguez Larreta le transmitió hace poco a Federico Pinedo que Alberto Fernández lo quería en esa comisión. 

Pinedo le respondió, con razón, que él debía consultar a su partido, porque se definió como "un hombre de partido"

Esa advertencia incluía una consulta con el propio Rodríguez Larreta, con Macri, con María Eugenia Vidal y con Patricia Bullrich.

Pinedo también objetó que no hubiera una representación del radicalismo en la comisión.

"Es un partido importante y es nuestro aliado", reflexionó ante el jefe de gobierno de la ciudad. Rodríguez Larreta trasladó la decisión de Pinedo al Presidente, pero este le respondió que la representación no era partidaria, sino personal

Fin de la historia.

Según el pronunciamiento de ayer de Juntos por el Cambio, y tal como están las cosas en la comisión, puede concluirse que poco importarán las conclusiones de los juristas convocados y también la decisión final del Gobierno. 

Por más que la administración de Alberto Fernández decida crear una Corte Suprema de 9 o de 12 miembros en lugar de los cinco actuales (o de 20, como propone Raúl Zaffaroni), al final del camino estará siempre el necesario acuerdo del Senado para los nuevos miembros del máximo tribunal de Justicia.

Necesitarán el voto favorable de los dos tercios del cuerpo, que solo lo puede proporcionar la oposición del viejo Cambiemos. 

Sin el acuerdo de la oposición, el Gobierno podrá tener teóricamente una Corte de 20 jueces, pero en la práctica seguirá siendo un tribunal de cinco miembros. 

"No se puede hacer política pateando puertas", señaló ayer otro dirigente opositor. 

¿Qué sentido tiene poner en discusión nada menos que a la Corte Suprema? 

¿No hay, acaso, mayor señal de inseguridad jurídica que cuando la política debate sobre si el máximo tribunal de justicia es bueno o malo en su actual configuración?

Canicoba Corral está dando ya suficientes mensajes de inseguridad jurídica

Un ejemplo: la empresa española Abertis, concesionaria de las autopistas del Sol y del Oeste, se presentó espontáneamente ante Canicoba Corral para aportar todos los documentos de esas concesiones

El juez rechazó la presentación y luego allanó espectacularmente la sede de la empresa para buscar los mismos documentos que la compañía le había ofrecido de buena manera

Los abogados españoles de la empresa se asombraron ante la inseguridad de la Justicia argentina

¿Por qué se lamentan después cuando muchas empresas internacionales se van de la Argentina? 

Los actuales miembros de la Corte podrían sorprenderse si fueran, como eventualmente serán, defendidos por banderazos de los argentinos que reclaman mejor calidad institucional

Nunca habrán imaginado semejante apoyo social, pero es posible que suceda.

A Canicoba Corral lo defendió Cristina Kirchner hasta el minuto final. 

No pudo hacer nada por él porque el Presidente había dicho, en sus años lejos del poder, que Canicoba Corral era una muestra de la corrupción judicial

El juez se está vengando del gobierno de Macri, porque lo quiso sacar de la Justicia al principio de su gestión. 

Los procesó a los exministros de Macri Guillermo Dietrich y Nicolás Dujovne en aquella causa por las concesiones de las autopistas administradas por Abertis. 

Ni a Dietrich, ni antes a Javier Iguacel, exdirector de Vialidad Nacional, les permitió ver las pruebas que tenía en su contra

A Dietrich le habilitó formalmente la observación de las pruebas cinco minutos antes de la indagatoria, pero luego le dijo que el sistema era lento y no podía cargar las pruebas.

Nada. Dietrich no pudo ver nada

Lo mismo le pasó a Iguacel. 

No pudieron ver las pruebas ni el expediente

En el auto de procesamiento de Dietrich, Canicoba Corral consigna entre las pruebas "un pendrive", sin informar qué dice el supuesto pendrive

El derecho a la defensa dejó de existir en el despacho de ese juez que se va

Felizmente, Canicoba Corral se irá hoy de la Justicia porque le llegó la hora de la jubilación, no por todas las cosas injustas que hizo como juez. 

Su final no deja de ser institucionalmente indigno.

¿Serán como Canicoba Corral todos los jueces que nombrarán tanto en el fuero federal como los que propondrán para una eventual ampliación de la Corte? 

¿Qué otra cosa podría hacer Beraldi si no promover una Corte Suprema con más jueces que los actuales para mejorar la situación de su defendida Cristina Kirchner

Esos nombres son emblemáticos y se mezclan con los buenos propósitos declamados de la reforma judicial de Alberto Fernández

El Presidente debió saber de antemano que sus intereses políticos se enfrentarían con los intereses políticos de su vicepresidenta. 

La reforma nace enferma y su pronóstico no es bueno.

fuente
"LA NACIÓN", 28.07.2020 



 
 

 

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Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.