18 jul 2021

MÉXICO… LITIO / DEBATE




MÉXICO…

LITIO / DEBATE



México y el litio: ¿lamento boliviano?

 
Lo peor que podemos hacer es copiar el modelo de Bolivia, país que según el gobierno será nuestro mentor, considera Rodrigo Villar. 
 
 
jue 15 julio 2021
 


Baterías de litio 
Se acelera el desarrollo de baterías de litio de estado sólido, inflamables y potencialmente mucho más baratas y con mayor rapidez y duración de carga que las de electrolitos, señala Rodrigo Villar.

(Expansión) - La polémica sobre el litio es un ejemplo perfecto de la tragicomedia que vivimos en México en muchos temas. 

Todavía no producimos un gramo, pero no faltan políticos envueltos en la bandera de la soberanía por su defensa y hasta quieren pagar con él la deuda externa. 

Nuestro presidente ha declarado que no permitirá que nadie robe esa riqueza del pueblo y amagó con otra consulta popular surrealista, pues no puede nacionalizarse lo que ya es de la nación.

Si despejamos las telarañas políticas y mentales, México efectivamente tiene bastante que ganar con el litio, pero más que por la explotación de la materia prima, si nos subimos a la ola de las tecnologías y las industrias de baterías de vehículos eléctricos y almacenaje de energía para las redes de electricidad. 

Justo por eso, lo peor que podemos hacer es copiar el modelo de Bolivia, país que según el gobierno será nuestro mentor.

Si lo que se quiere es un monopolio estatal, podría sostenerse el empeño presidencial de no entregar ninguna concesión minera en el sexenio. 

Sin embargo, mientras haya Estado de derecho, no se puede cancelar arbitrariamente las ya otorgadas; en concreto, las que desde el 2012 amparan a la corporación británica Bacanora Lithium, que descubrió en Sonora y desarrolla con su socio chino Ganfeng el mayor yacimiento de litio en roca del mundo

Apropiárselo enviaría otra pésima señal para la inversión en México y, sin capital ni tecnología, nuestro Litiomex, Litio Bienestar o como se le llame seguiría la misma suerte que Yacimientos de Litio Bolivianos.

Evo Morales arrancó su versión de nacionalización en 2008 con encendidos discursos de que impediría el saqueo de las que quizá son las mayores reservas del planeta, sobre todo las del Salar de Uyuni, un gigantesco desierto salino. 

Incluso se jactó de que Bolivia fijaría el precio internacionalmente

A 13 años, apenas tiene una pequeña planta piloto, sin mucha posibilidad de producir a nivel industrial

En vez de generar alguna renta, pareciera que se subsidian pérdidas con esperanza de llegar a un acuerdo con un consorcio de Alemania o que salga otro país interesado.

 

Por ahora, eso luce tan probable como el peor desenlace, algo como lo que ocurrió con la riqueza del henequén yucateco (1), luego de que se lograra cosecharlo en otros continentes y más aún con las fibras sintéticas, pero en este caso sin periodo de auge. 

Con el litio boliviano, la erosión de valor podría darse por el avance de tecnologías para reducir, reusar y reciclar; modelos industriales y comerciales circulares; alternativas al litio o su extracción de otras fuentes, como aguas geotérmicas, con procesos más económicos, menos intensivos en uso de agua y energía y más accesibles.

No son quimeras. 

Se estima que, con esas tecnologías, el área del Lago de Salton, en California, podría proveer 40% de la demanda global de litio

En ese y otros renglones de innovación hay cientos de emprendimientos e inversiones de millones de dólares, además de incentivos gubernamentales. 

No es para menos: la Global Battery Alliance del Foro Económico Mundial afirma que al 2030 las baterías pondrán 30% de los recortes de carbono para cumplir con el Acuerdo de París y abasto eléctrico a 600 millones de personas.

Por eso se acelera el desarrollo de baterías de litio de estado sólido, inflamables y potencialmente mucho más baratas y con mayor rapidez y duración de carga que las de electrolitos. 

Lo mismo Toyota, Ford y Volkswagen invierten en empresas que están justo en eso. 

O la multiplicación de los parques de megabaterías, que resolverán el problema de intermitencia de la generación solar y eólica, que eventualmente harán que las centrales fósiles san innecesarias hasta para picos de demanda nocturnos.

En su compromiso de electricidad 100% limpia, el estado de Nueva York recién dio un contrato a una startup canadiense que trabaja en una solución de baterías de zinc, insumo hasta 50% más barato si se resuelven sus limitaciones de recarga.

 

México también debe estar en todo eso. 

No tenemos las reservas masivas de litio de Bolivia, Chile o Argentina, pero el valor de las tres juntas palidece ante lo que podemos lograr si nos concentramos en los eslabones de más valor agregado de las cadenas productivas de las baterías.

Además de ser uno de los países con mayor potencial en renovables, a pesar de los desvaríos de la política energética vigente, pensemos en lo que implica, para la economía de las baterías y los vehículos eléctricos, contar con el T-MEC y una industria automotriz y de autopartes con corredores como el del Centro-Bajío, con una aglomeración de plantas de ocho de las principales armadoras del mundo y 900 proveedores en un radio de 300 kilómetros. 

Quizá no hay otra así en el mundo. 

Además, una base robusta de ingenieros e instituciones académicas.

 

Podemos montarnos en la transición en un nivel superior de sofisticación y rentabilidad con incentivos adecuados y sinergias de innovación y desarrollo científico y tecnológico, en las que deberíamos ir juntos autoridades, empresas y quienes trabajamos en incubación y aceleración de emprendimientos de impacto.

En lugar de pedir lecciones a Bolivia, habría que hacer como los chinos, que con más visión y pragmatismo que reservas, hoy llevan la delantera en la industria del litio y las baterías, como en tantas otras

Menos victimismo y patrioterismo; más emprendimiento, inversión y trabajo.

 

Nota del editor: Rodrigo Villar es un emprendedor social y Socio Fundador de New Ventures, donde busca transformar la manera tradicional de hacer negocios y crear un nuevo modelo empresarial que perciba el impacto como status quo. Cuenta con un MBA del Royal Melbourne Institute of Technology y estudió la carrera de Contabilidad y Administración Financiera por el Tecnológico de Monterrey. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

fuente

"EXPANSIÓN", México, 15.07.2021


(1)

Industria henequenera en Yucatán

Henequén. Planta llamada Kij en idioma maya. Agave que da origen a la industria henequenera.


La industria henequenera es una agroindustria que parte del cultivo del henequén o sisal, planta autóctona de Yucatán, México, conocida por los mayas como ki, cuya fibra (denominada en lengua maya soskil), de características tales que favorecen su hilado y su tratamiento textil. La fibra es primero extraída de la planta y posteriormente procesada en diversas formas, a fin de obtener una gama de productos de uso doméstico, comercial, agrícola e industrial.1

Esta fue en el pasado reciente, hasta mediados del siglo XX, una actividad industrial de gran envergadura a nivel mundial: el amarre de las embarcaciones dependía en mucho de esta industria, así como el embalaje del heno o de la paja usados para alimentar al ganado estabulado en los países del norte. La industria, bien representada por el empresa Cordemex hasta la década de los años 1980, declinó por cuanto a su impacto social y económico, a partir de la generalización del motor de combustión interna, que disminuyó radicalmente el uso de vehículos de tracción animal y de las velas náuticas, que requerían cuerdas de fibra dura, lo que redujo la demanda antes de 1913, pero más severamente, por la invención y la generalización del uso de las fibras sintéticas que ocurrió a partir de la segunda guerra mundial, así como la fabricación de productos sucedáneos que desplazaron a los fabricados con la fibra natural del henequén.2

fuente

"WIKIPEDIA"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.