13 sept 2020

ELLOS (ESPAÑOLES) PREOCUPADOS POR NOSOTROS







ELLOS (ESPAÑOLES) PREOCUPADOS
POR NOSOTROS



Entre Perón y Merkel: una encrucijada española
El país no necesita importar populismos fallidos de Latinoamérica. 

Su ejemplo a imitar debe ser la gestión eficaz, sensata y regeneradora de la canciller alemana.


Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos y vicepresidente del Gobierno de España, e Irene Montero, ministra de Igualdad Credit...Juan Carlos Hidalgo/EPA vía Shutterstock



Por David Jiménez
Es periodista y colaborador regular de The New York Times.
  • 10 de septiembre de 2020

MADRID — Un país inmensamente rico en recursos y talento humano que tiene a más de un tercio de su población en la pobreza, lleva décadas sumido en una profunda crisis y este año incumplió el pago de su deuda por novena vez

Difícilmente un ejemplo a seguir, pero Argentina, y el peronismo que la gobernó casi 25 de los últimos 37 años, tiene sus fans en las altas esferas del poder en España.
El matrimonio formado por el vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad Irene Montero, ambos de Unidas Podemos, encuentra en el movimiento fundado por el general Juan Domingo Perón recetas para los problemas de España. 
Es difícil imaginar qué beneficios ven en la importación de populismos latinoamericanos fallidos
Sobre todo porque hay una alternativa, más próxima y de éxito contrastado: el merkelismo.
Alemania, con Angela Merkel al frente, superó la Gran Recesión de 2008 mejor que casi ningún país del mundo y vuelve a situarse entre los privilegiados en la respuesta a la pandemia en los frentes sanitario y económico. 
España ha salido mal parada en ambos y se encuentra ante la encrucijada de fijar una visión que evite su decadencia prolongada. 
Nuestros gobernantes harían bien en emular a Berlín y su apuesta por la educación, la ciencia, la modernización industrial, la revolución ecológica, la innovación y la gestión responsable de los impuestos de sus ciudadanos.
Si el merkelismo tuviera un manual, en su preámbulo diría que la protección social y el impulso económico son compatibles cuando van acompañados de una gestión eficiente de los recursos y una agenda de reformas regeneradoras. 
“Todas las ayudas no sirven si no están conectadas a reformas, cambios y una orientación hacia el futuro”, decía Merkel el pasado mes de julio.
Por supuesto la idea de que los españoles nos convertiremos de la noche a la mañana en frugales y eficientes alemanes es tan utópica como imaginar a nuestros vecinos del norte adoptando el estilo de vida latino. 
Estereotipos aparte, lo que sí está en nuestras manos es evitar los errores cometidos por países que en momentos de dificultad tomaron el rumbo equivocado. 
Y, como en el caso de Argentina, terminaron cayéndose por el precipicio.
Es difícil situar el origen exacto del declive argentino en el calendario o atribuirlo a un solo momento histórico, líder político o gobierno. 
El país, que en 1914 superaba el Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania, y que hasta bien entrado el siglo fue la nación más próspera de América Latina, padece una crisis económica crónica. 
Las razones son variadas, desde las dictaduras a la persistente debilidad de sus instituciones, sin olvidar el personalismo de sus líderes, la corrupción y el saqueo sistemático de los recursos nacionales.


 Una persona sostiene un retrato de Eva Perón durante una manifestación en Buenos Aires, la capital de Argentina.Credit...Juan Ignacio Roncoroni/EPA vía Shutterstock  


El peronismo contribuyó a la tragedia con su populismo errático, el egoísmo caudillista de sus dirigentes y su incapacidad para establecer una estrategia coherente para el país

Es una inconsistencia que Angela Merkel resaltó, quizá de forma inocente, cuando en febrero preguntó al presidente argentino Alberto Fernández qué era el peronismo, sin que este supiera aclarárselo
Fernández optó por decir lo que no era, negando su naturaleza populista.
El movimiento político dominante en Argentina ha sufrido mutaciones constantes, desde el neoliberalismo cleptocrático de Carlos Menem al socialismo demagógico de los Kirchners, y en todas sus variantes ha resultado frustrante en su ineptitud
Unidas Podemos, que desde principios de año forma gobierno de coalición con el presidente Pedro Sánchez, se muestra orgulloso de sus “rasgos peronistas”, sin admitir que uno de los más evidentes es el culto a la personalidad del líder
Pablo Iglesias ha construido un partido a su medida tras purgar la disidencia interna, con resultados que confirman las contradicciones del político que más adhesiones y odios viscerales provoca en España: Unidas Podemos vive el momento más bajo desde su irrupción en la escena española —ha perdido dos millones de votos y la mitad de sus parlamentarios desde 2015— y sin embargo disfruta de la mayor cota de poder de su breve historia.
El “peronismo español” controla cinco ministerios en un gobierno donde conviven dos almas, la más activista liderada por Iglesias y una más pragmática y europeísta con la ministra de Economía Nadia Calviño como referente. 
Ambas se disputan estos días la definición de los presupuestos más importantes de una generación, donde se determinará el rumbo a tomar en mitad de la tormenta.
Las propuestas de Podemos combinan aciertos como el impulso del Ingreso Mínimo Vital, que podría mitigar el daño de la población más vulnerable si supera los obstáculos de su implementación, con otras propuestas de corte peronista que ignoran el estado de las cuentas públicas
Las subidas de impuestos propuestas para empresas y particulares —las grandes fortunas ya se han adelantado para proteger su dinero o sacarlo del país— no cubren los gastos que se pretenden añadir y amenazan con deprimir aún más la economía.


 Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos y vicepresidente del Gobierno de España, e Irene Montero, ministra de IgualdadCredit...Emilio Naranjo/EPA vía Shutterstock


España vive al límite de sus posibilidades financieras con una deuda creciente que roza el 110 por ciento de su PIB, un 40 por ciento de su población dependiente del Estado y un colapso de sectores vitales, incluidos los servicios y el turismo, que hacen inviable su sostenimiento sin el soporte de Europa. 
Pero la ayuda de Bruselas no será suficiente. 
El país necesita abrir su economía, despejar la maraña burocrática que merma el emprendimiento, reformar su sistema educativo, apostar por la innovación y apoyar a las empresas que sostienen el empleo. 
Esas políticas son incompatibles con el nacionalismo económico, el proteccionismo y la irresponsabilidad presupuestaria que suelen acompañar al peronismo.
Angela Merkel se retirará de la política el próximo año dejando un legado que se resume en su gestión la pandemia
Frente a los rumores, desde el principio decidió en función de los datos y la ciencia; frente al populismo, trató a sus ciudadanos como adultos.
Y mientras dirigentes desde Estados Unidos a España naufragaban, reaccionando tarde, presentó un perfil profesional de la política que prioriza la resolución de problemas sobre la ideología
Por eso, viendo la gravedad de la situación, defendió la creación de un fondo europeo de reconstrucción que aportará a España 140.000 millones de euros.
La idea de que esa ayuda nos será entregada sin contraprestación, como miembros del gobierno dieron a entender en sus mensajes triunfalistas, es absurda
El merkelismo impregna la letra pequeña del acuerdo. 
El gobierno español deberá presentar proyectos que reflejen una estrategia de país, más allá de la necesaria asistencia a quienes están pasando por graves dificultades. 
La crisis todavía podría convertirse en una oportunidad si España toma como ejemplo el modelo adecuado. 
Argentina nos ofrece alguna pista: no es el peronismo.
David Jiménez (@DavidJimenezTW) es escritor y periodista. Su libro más reciente es El director.











fuente
"THE NEW YORK TIMES", EE.UU., 10.09.2020


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.