Que los mendocinos estamos endeudados no es ninguna novedad.
Pero ojo lector, tampoco es cuestión de descuidarse porque a fin de año podemos estarlo mucho más. No me refiero a su presupuesto doméstico o el mío sino al de la Provincia.
Una ejecución presupuestaria que creció 47% en enero respecto del mismo mes de 2014 es una señal clara, que se suma al nivel de endeudamiento y, lo que es peor, a la cada vez mayor cantidad de organismos de crédito que cierran la puerta en la cara a cada mínimo intento de Hacienda de sondear alternativas de préstamo, habida cuenta que la performance de nuestra administración financiera en el último año y medio no inspira mucha confianza.
Sólo basta recordar que el descubierto en la cuenta corriente que Mendoza tiene en el Banco Nación, el agente pagador de los sueldos entre otras obligaciones del fisco, ya supera largamente el límite fijado en su momento en unos $1.000 millones. Ni más ni menos que el equivalente a las erogaciones totales para mantener la planta de personal estatal.
Pero esas condiciones no son obstáculo para que en un año de definiciones políticas como 2015, la actual gestión de Francisco Pérez se muestre austera, como sería lógico. Alrededor de $ 7 millones en la contratación de artistas internacionales y nacionales (¿con participación privada?) durante los festejos de la Vendimia a cambio de la simpatía popular (¿lo tendrán en cuenta los mendocinos a la hora de entrar al cuarto oscuro el 21 de junio?) son apenas otra muestra, tal vez la más visible.
Pero hay otra, oculta, y mucho más preocupante. En su despacho del 4to piso de Casa de Gobierno a Pérez lo esperan cada día una pila de decretos de nombramiento de personal contratado, pese al congelamiento de cargos vigente y a las promesas que durante el último año se escucharon acerca de que la plantilla no había de crecer.
Pero, tranquilo lector, que hay un límite: el 4 de abril. Hasta el día fijado para las PASO provinciales el gobernador podrá engordar aún más la planta permanente de Casa de Gobierno. “Ya firmó un montón y quedan todavía. En los próximos días el Boletín Oficial se va a llenar”, confiaba un hombre cercano a la gestión, no ajeno a lo que ve pero con un atisbo de vergüenza ajena por lo que significa.
Un ejemplo: el Ministerio de Energía, creado en 2013 con una estructura pequeña, ya creó 60 nuevos cargos durante febrero, con justificaciones endebles o casi nulas. ¿Podía seguir funcionando igual con contratos de locación de servicio, para no dejar los números de la Provincia más en rojo? Por supuesto, pero en busca de un resultado positivo en las elecciones generales de junio, no sería lo mismo.
FUENTE
"LOS ANDES", 18.03.2015
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