24 dic 2021

JUGADOS Y SIN RESTO

 

 

 

 

JUGADOS Y SIN RESTO

 

 

Cristina no se opone a firmar el acuerdo con el FMI, se opone a cumplirlo

 

OPINIÓN | La vice y La Cámpora, con una pata adentro y otra afuera del gobierno, se disponen a defraudar una vez más a la comunidad internacional. 

Que parece resignada a esperar que alguna vez dejemos de autodestruirnos.

 

14 de diciembre 2021

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El ministro Martín Guzmán dijo que tiene el apoyo de la vicepresidenta Cristina Kirchner para llegar a un acuerdo con el FMI. (Foto: Télam)     El ministro Martín Guzmán dijo que tiene el apoyo de la vicepresidenta Cristina Kirchner para llegar a un acuerdo con el FMI. (Foto: Télam)

 

Cuando el 17 de noviembre Máximo Kirchner condujo a su tropa a paso lento hacia la Plaza de Mayo, emulando al general Alais, puso en acto anticipadamente la carta que recién semanas después difundiría su madre, y el plan de acción que ella ya tenía en mente: quiso dejar bien en claro, tanto a los que temen su gravitación en el gobierno, pero la consideran imprescindible para sostenerlo, como a los que desean su retiro porque rechazan su influencia más allá de toda consideración práctica, que la idea será decepcionar a ambos; el kirchnerismo duro a partir de ahora al mismo tiempo está y no está en el gobierno, según lo que mande en cada caso su exclusiva conveniencia.

 

Esa es la fórmula con que Cristina pretenderá sobrellevar los dos años que restan para las elecciones presidenciales, con el mínimo daño posible para el capital político que aún conserva: en consecuencia, buscará asegurarse de que el dibujo de proyecciones incumplibles que Guzmán decidió llamar Plan Plurianual para el desarrollo sustentable”, título rimbombante con que pretende disfrazar su carencia total de control sobre la política y más aún sobre la realidad económica, sea efectivamente incumplido.

 

Y lo mismo hará con los compromisos que se firmen con el FMI. 

 

Excusas habrá de sobra.

 

Leé también: Presupuesto 2022: las principales incógnitas que deja el proyecto que Martín Guzmán presenta en el Congreso

 

Por ejemplo, en el tema hipersensible de las tarifas. 

 

Que como se sabe, hace a la identidad misma del kirchnerismo, y afecta de forma muy directa el consumo de sectores medios y bajos del Conurbano bonaerense. 

 

Los K no van a permitir que lo que selló la suerte electoral de Macri en 2019 sepulte lo que le queda de espacio para dar buenas noticias a la administración de los Fernández, como para que su período otoñal se convierta en un invierno gélido y tormentoso.

 

Idas y vueltas con el ajuste de las tarifas de servicios

 

Repasemos brevemente la historia reciente de las tarifas de servicios, para poner el asunto en perspectiva. 

 

Cuando Cristina dejó la presidencia, en esa región del país ellas cubrían entre el 15 y el 20% del costo, según los casos. 

 

Macri llevó ese porcentaje por encima del 60, con un enorme esfuerzo político. 

 

Y Alberto retrotrajo las cosas, hasta ahora, a una zona intermedia, entre 30 y 35%

 

Con un déficit muy difícil de financiar más que con emisión, y la mirada reprobatoria del Fondo, no tiene mucho margen para seguir achicando ese porcentaje. 

 

Pero como los ingresos de la mayoría de la población están bastante más deprimidos que en 2015, la chance de subirlo sin enfrentar duras protestas sociales también es muy escasa, por no decir nula.

 

¿A cuánto llegaría la pobreza si las tarifas de servicios suben lo mínimo que reclamará el Fondo, digamos por decir, al ritmo de la inflación proyectada para el año que viene, algo más de 30%, o peor todavía, en línea con la inflación efectiva, arriba del 50%, para que no siga aumentando el peso de los subsidios en las cuentas públicas?, 

 

¿qué efecto electoral cabría esperar de cualquiera de esos dos escenarios en el Conurbano, después de que el gobierno en gran medida lo perdió, aún con las tarifas congeladas

 

El kirchnerismo, por tanto, está compelido por las circunstancias a evitar esos aumentos, a como de lugar.

 

Para ello cuenta con la ayuda de un Estado por demás ineficiente y una administración que en términos operativos está en gran medida controlada por su facción.

 

Podrá argumentar que no es posible segmentar socialmente las quitas de subsidios hasta que no termine el proceso de reempadronamiento de los usuarios. 

 

Cuyo inicio se anunció hace unos meses, y ha avanzado hasta aquí poco y nada. 

 

Podrá también ofrecer compensaciones a los que demuestren que no están en condiciones de pagar los aumentos, con lo cual buena parte de lo que ganen las cuentas públicas, por un lado, lo perderán por otro, pero Cristina se asegurará que sean funcionarios que le son fieles quienes devuelvan a la gente lo que Alberto les saca. 

 

Y finalmente podría ir dosificando las subas a lo largo del año que viene, según cómo evolucione la economía, para en 2023 directamente interrumpirlas y patearlas para después de los comicios.

 

Leé también: El kirchnerismo versus la izquierda: la guerra de las Plazas

 

Así las cosas, hay de todos modos un escollo difícil de sortear para los seguidores de la vice, y es que gracias a la reforma que ellos mismos impulsaron en la legislación sobre acuerdos de financiamiento internacional, van a tener que votar en el Congreso lo que firmen el presidente y su ministro en Washington. 

 

Cristina y Máximo juegan a las escondidas con Alberto y con la oposición respecto a esta obligación. 

 

Cristina Kirchner y Alberto Fernández en el acto en Plaza de Mayo (Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)

Cristina Kirchner y Alberto Fernández en el acto en Plaza de Mayo (Foto: EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)

 

El jefe de la bancada oficial de diputados dijo incluso, tras el acto del viernes pasado, que el presidente ya cuenta con “los 116 votos de Juntos por el Cambio” y le deberían alcanzar.

 

 Una chicana para ocultar un dilema sin solución, al menos de momento.

 

Leé también: Los seis datos del Presupuesto 2022 que generan dudas y reproches de economistas y de la oposición

 

En los compromisos de este tipo suele haber cláusulas reservadas, condicionalidades que se revelan solo cuando se hacen efectivas, para no disparar comportamientos especulativos o defensivos entre los potenciales afectados. 

 

Es difícil imaginar al Fondo aceptando que las subas de tarifas, así como otros compromisos que desmientan la pretensión oficial de presentar su “programa” como uno “sin ajuste”, se incluyan en esa condición.

 

Implicaría aceptar que la conveniencia política y electoral del oficialismo local, y la necesidad de simular lo que no es para contar con una mínima colaboración legislativa de la principal facción que lo integra, pesan más que la búsqueda de confianza de los actores económicos en la viabilidad de lo que se acuerda. 

 

Pero dado que es razonable pensar que esa confianza está fuera del alcance del país, tal vez entienda que ceder en este punto es el mal menor.

 

fuente

"TN", 14.12.2021

 

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Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.