29 abr 2022

LO “MESMO” POR “TUITOS” LADOS

 

 

 

 

LO “MESMO” POR “TUITOS” LADOS

 

 

Siempre será conceptualizada por la izquierda a conveniencia

 

La violencia: el instrumento favorito del socialismo para alcanzar y conservar el poder

Fuerzas represivas del chavismo contienen una manifestación estudiantil en Venezuela. Europa Press

 

La izquierda asume la agitación de calle como el camino para la toma del poder

 

No son las elecciones la vía

 

La revuelta siempre es lo primero

 

Solo basta revisar los fenómenos de las protestas infames del 11-M frente a la sede del partido de gobierno o las acampadas y “marchas de la dignidad” del 15-M, para darse cuenta de que en ambos momentos se promovió una revuelta de calle con un objetivo político y partidista de corte electoral. 

 

En el caso de marzo de 2004, se organizó una agitación de calle que se aprovechara de la conmoción por los atentados terroristas y movilizar un voto manipulado que los llevara al poder.

 

En el caso de 2011, la agitación de calle terminó en la constitución del partido Podemos para obtener las ganancias que dejaba también el reclamo de los “indignados” que al final solo eran manipulados unos y financiados otros.  

 

Y todo para llegar al mismo punto: la toma del poder.

 

La violencia es el instrumento

 

Arma de los que no tienen la razón o partera de la historia, la violencia será conceptualizada por la izquierda a conveniencia. 

 

Cuando están en el poder, quien usa la violencia carece de razón

 

Faltaba más. 

 

Pero cuando están en la cacería del poder, acechan desde las barricadas porque la historia tiene que nacer con kale borroka.

 

Hugo Chávez organizó y encabezó dos intentonas golpistas desde el ejército venezolano del cual formaba parte y cuyo juramento y uniforme ensució con su traición

 

Ordenó bombardear la residencia presidencial, donde se encontraba la esposa del presidente Carlos Andrés Pérez con sus hijos y nietos, pero sin el presidente. 

 

Más de cuatro centenares de asesinados, entre civiles y militares, en esos dos intentos fallidos de derrocar al gobierno democráticamente electo.

 


 

Cuando Chávez edificó el modelo de sumisión socialista a través de la destrucción de la educación

Hace veinte años, en un país llamado Venezuela, ocurrió un fenomenal evento: Hugo Chávez, prospecto de dictador en crecimiento, era expulsado del poder luego de una masiva movilización de cientos de miles de ciudadanos desarmados que avanzaron hasta el Palacio de Miraflores, dispuestos a sacarlo a la fuerza si era preciso. Obviamente Chávez tenía otros … Sigue leyendo La Gaceta de la Iberosfera

 

Pero la narrativa de la izquierda asume que eran rebeliones. 

 

Alzamientos patriotas y populares. 

 

No hubo descalificaciones para estos traidores, a los que ni se les llamó golpistas ni se les llamó gorilas. 

 

Pero cuando Chávez llega al poder, es electo por un electorado irresponsable y manipulado con las amenazas de violencia que el propio candidato asomaba en caso de no ganar

 

Y desde ese momento, cualquiera que hiciera una manifestación pública, concentración, marcha o diera un discurso crítico o escribiera un artículo censurando acciones del chavismo, se le calificaba de forma automática como “golpista”.

 

Golpistas quienes actuaban sin la violencia de la que hizo alarde el chavismo antes, durante y después de su llegada al poder

 

Ahí, los golpes eran malos. 

 

La violencia era la sin razón

 

Y si había represión, era “para proteger al pueblo” de las “amenazas de la ultraderecha golpista”.

 

No es necesario explicar las similitudes en los planteamientos, ayer y hoy, a ambas orillas del charco.

 

Perder la calle es una angustia

 

A todo gobierno le es difícil gestionar lo público y, a la vez, mantenerse en la calle. 

 

No tiene sentido una movilización permanente si se es gobierno, pues al éste estar haciendo bien su trabajo no tendrá a la gente en la calle reclamando nada.

 

A menos que se trate de la izquierda

 

Por esa razón, el socialismo secuestra las banderas de minorías que reivindican derechos reales o supuestos: comunidad gay, feministas, veganos radicales, animalistas, ambientalistas, separatistas, etc. 

 

Por eso, vemos ministras de izquierda acudiendo a marchas del día de la mujer para exigir derechos que deberían ser ellas las que estuviesen permitiendo a través de su labor legislativa y ejecutiva.

 

Pero todo eso se acaba cuando los bolsillos de los ciudadanos empiezan a resentirse. 

 

Cuando empieza a atacarse a propietarios, productores, comerciantes, empresarios, trabajadores, autónomos, contribuyentes en general, etc. 

 

Es lógico: se levantarán los oprimidos a los que la izquierda les ofreció el paraíso, y lo harán contra esa izquierda en el poder.

 

¿Qué ocurre en ese momento? 

 

En principio, arranca la descalificación moral contra todo aquel que manifiesta. 

 

Epítetos. Insultos. Infamias. Difamación.

 

Luego, empieza a enrostrársele a todo el que ejerce la crítica, incluso dentro de las propias filas, la etiqueta de ultraderechista, infiltrado de la ultraderecha o instrumento de ella. 

 

Y por supuesto, la ultraderecha de ese relato lo que quiere es derrocar al gobierno, hacer la guerra civil o fusilar al pueblo

 

O todo a la vez. 

 

Para esto, necesitan obviamente el concurso de medios de comunicación que impongan esa línea de opinión, donde todo lo que no es izquierda, es ultraderecha, fascismo, franquismo, etc. 

 

Y donde lo único posible ante los “embates de la ultraderecha” es la unidad “frente al fascismo”.

 

Pero lo que viene cuando todo esto fracasa, es la verdadera cara de la izquierda

 

La partera de la historia vuelve, pero desde el poder

 

No para llegar a él, sino para mantenerse con él a como dé lugar.

 

La represión es el siguiente recurso

 

Por supuesto, el discurso previo de descalificación a quien protesta, debe mutar para darle paso a la represión

 

Es allí cuando deja de descalificarse y empieza a criminalizarse la protesta. 

 

Porque si la ultraderecha representa el fascismo, entonces esos manifestantes son de ultraderecha y son fascistas. 

 

Es decir, criminales. 

 

Y la ley debe actuar contra ellos, sin ningún remilgo ni corta pisas. 

 

La ley debe imponerse.

 

La Venezuela del chavismo y la Nicaragua del Sandinismo

 

Antes, la Cuba del castrismo

 

Argentina, Perú, Honduras, Ecuador, Colombia, Brasil. Todo país donde el socialismo castro chavista quiere implantarse aplica la misma receta. 

 

Y siempre terminan en la represión

 

O más allá.

 

Porque siempre hay un punto adicional en el ejercicio de la violencia desde el poder. 

 

Se empieza con el gas lacrimógeno y se termina en la cámara de gas si no se les detiene. 

 

Se empieza con los juicios a los “esbirros del antiguo régimen” y se termina en las salas de tortura blanca, previo paso por las purgas de intelectuales no alineados, de “elementos perniciosos para la sociedad” y otras delicatesses como exilio forzoso, presos políticos, desaparecidos y asesinados.

 

¿Todo esto por qué? 

 

Porque cada ladrón juzga por su condición

 

Los socialistas toman la calle para subvertir el orden y derrocar gobiernos

 

Para crear agitación que ponga la opinión pública de su parte con fines electorales.

 

Llevando con violencia agua a su molino de fines inconfesables

 

De esta manera, asume, con el razonamiento criminal que les caracteriza, que todo el que se le opone usa sus mismas técnicas y tiene sus mismos fines inconfesables.

 

Por eso, debe preocupar, en todo momento, cuando el socialismo sube el volumen a los denuestos contra las expresiones críticas de la ciudadanía. 

 

Sobre todo cuando se verifica la magnificación de ese discurso descalificador en sus medios afines

 

La idea machacada del “peligro de la ultra derecha”, con cada vez mayores decibeles y con los “Pedros J” ejerciendo de voceros del escándalo ante ese supuesto peligro, debe preocupar aún más. 

 

Porque podría ser la introducción sigilosa en la siguiente fase de la criminalización de la protesta.

 

El socialismo destructor jamás permitirá que la calle les reclame. 

 

Es precisamente por ello que debe ser la calle, con la protesta ciudadana activada de forma permanente, la que manifieste el descontento que finalmente tendrá que torcerle el brazo a quienes buscan imponer el relato de la angustia y el miedo a un enemigo inexistente

 

Porque al final, el verdadero enemigo es el gobierno empobrecedor y enemigo de las libertades

 

Y la ciudadanía debe hacérselo entender a algunos liderazgos que parecen estar muy cómodos en su labor de alineados como opositores de conveniencia, jugando también a los denuestos con fines electorales.

 

fuente

"La Gaceta de la Iberoesfera", España, 26.04.2022

 

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Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.