8 may 2020

UN POSIBLE DÍA DESPUÉS








UN POSIBLE DÍA DESPUÉS




Ella predijo el coronavirus, ¿qué ve para el futuro?

La periodista Laurie Garrett profetizó esta pandemia y cree que nos esperan años oscuros: la instalación de una nueva normalidad y “rabia colectiva”.




Credit...Joshua Bright para The New York Times


Es columnista de The New York Times.

Le dije a Laurie Garrett que mejor se cambiara el nombre a Casandra. 

Ya todos la llaman así de cualquier manera.
Ella y yo estábamos “Zoomeando” (ya podemos usarlo como verbo, ¿cierto?) y sacó un libro de 2017, Warnings: Finding Cassandras to Stop Catastrophes

Ahí se menciona que Garrett, una periodista ganadora de un Premio Pulitzer, fue profética no solo en cuanto al impacto del VIH, sino también al hablar sobre la aparición y la propagación mundial de patógenos más contagiosos.
“Soy dos veces Casandra”, dijo Garrett.
También es mencionada prominentemente en un reciente artículo de Vanity Fair que escribió David Ewing Duncan sobre “las Casandras del coronavirus”.
Casandra, por supuesto, fue la profetisa de la mitología griega condenada a emitir advertencias que habrían de ser ignoradas. 

De lo que Garrett ha estado advirtiendo de manera más urgente, en su éxito de ventas de 1994, The Coming Plague, y en los libros y discursos posteriores, incluyendo TED Talks, es una pandemia como la actual.

Ella la vio venir. 

Así que gran parte de lo que quería preguntarle era sobre lo que ahora ve venir. 

Fuerza, porque su bola de cristal es oscura.
A pesar de que la bolsa de valores se ha emocionado por el remdesivir, probablemente no sea nuestro boleto de salida, me comentó.

“No es curativo”, sostuvo. 

Dijo que las afirmaciones más contundentes hasta ahora indican que simplemente acorta la recuperación de los pacientes de la COVID-19.

“Necesitamos una cura o una vacuna”.

Pero no se imagina que esa vacuna pueda llegar en algún momento del próximo año, y la COVID-19 seguirá siendo una crisis mucho más tiempo que eso.
“Le he estado diciendo a todo el mundo que la cronología de eventos que yo vislumbro es de aproximadamente 36 meses, y eso es en el mejor de los casos”, dijo.
“Estoy bastante segura de que esto va a venir en oleadas”, añadió. 

“No será un tsunami que atraviese Estados Unidos de una sola vez y luego se retire de una sola vez. 

Serán miniondas que se dispararán en Des Moines y luego en Nueva Orleans y luego en Houston y así sucesivamente, y va a afectar la forma en que la gente piensa acerca de todo tipo de cosas.

Revaluarán la importancia de los viajes.

Revaluarán el uso del transporte público.

Considerarán la necesidad de las reuniones de negocios cara a cara. 

Revaluarán el hecho de que sus hijos vayan a la universidad fuera del estado.

Entonces, le pregunté, ¿acaso “volver a la normalidad”, una frase a la que tanta gente se aferra, es una fantasía?

“La historia está desarrollándose delante de nosotros”, dijo Garrett

“¿Volvimos a la normalidad después del 11 de septiembre? 

No. Creamos una nueva normalidad.

Fortalecimos la seguridad de Estados Unidos.

Nos convertimos en un Estado antiterrorista. 

Y eso afectó todo. 

No podíamos entrar a un edificio sin mostrar una identificación y pasar por un detector de metales, y no pudimos subir a los aviones de la misma manera nunca más. Eso es lo que va a pasar con esto”.
No los detectores de metales, sino un cambio sísmico en lo que esperamos, en lo que soportamos, en cómo nos adaptamos.
Tal vez en el compromiso político, también, dijo Garrett.
Si Estados Unidos comienza la próxima ola de infecciones por coronavirus “y los ricos de alguna manera se enriquecieron más con esta pandemia mediante operaciones de cobertura, ventas al descubierto, mediante todas las cosas desagradables que hacen, y nosotros salimos de nuestras madrigueras y nos damos cuenta de que: ‘Oh, Dios mío, no es solo que todos mis seres queridos están desempleados o subempleados y no pueden pagar la manutención ni sus pagos de hipoteca o de alquiler, sino que ahora, de repente, esos imbéciles que volaban en helicópteros privados ahora vuelan en jets privados propios y son dueños de una isla a la que huyen, y no les importa si nuestras calles son seguras o no’, entonces creo que podríamos tener un trastorno político masivo”.

“Apenas salgamos de nuestros agujeros y veamos qué pasa cuando hay un desempleo del 25 por ciento”, dijo, “quizá también veamos qué pasa cuando constatemos que hay rabia colectiva.
Garrett ha estado en mi radar desde principios de los años noventa, cuando trabajaba para Newsday e hizo algunos de los mejores reportajes sobre el sida

Su Pulitzer, que ganó en 1996, fue por la cobertura del ébola en Zaire. 

Ha sido becaria de la Escuela de Salud Pública de Harvard, fue miembro del Consejo de Relaciones Exteriores y consultora de la película Contagio de 2011.

Su experiencia, en otras palabras, ha tenido una gran demanda. Pero no como ahora.
Cada mañana cuando abre su correo electrónico, “está la consulta de Argentina, la consulta de Hong Kong, la consulta de Taiwán, la consulta de Sudáfrica, Marruecos, Turquía”, me dijo.

“Sin mencionar todas las solicitaciones en Estados Unidos”

Me hizo sentir mal por haber acaparado más de una hora de su tiempo el 27 de abril. 

Pero no tan mal como para no robarle otros 30 minutos el 30 de abril.
Dijo que no le sorprendía que un coronavirus causara esta devastación, que China minimizara lo que estaba pasando o que la respuesta en muchos lugares fuera descuidada y lenta. 

Ella es Casandra, después de todo.
Pero hay una parte de la historia que no pudo haber predicho: que el parangón de descuido y lentitud sería Estados Unidos.
“Nunca imaginé eso”, admitió. “Jamás”.
Entre los aspectos más destacados, o, mejor dicho, los más infames, figuran la aceptación inicial por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de las garantías del presidente de China, Xi Jinping, de que todo saldría bien; su escandalosa complacencia desde finales de enero hasta principios de marzo; su entusiasmo por los tratamientos no probados; sus reflexiones sobre curaciones ridículas; su renuencia a ser un guía nacional sólido para los estados del país; y su incapacidad, incluso ahora, para esbozar una estrategia detallada y de largo alcance para contener el coronavirus.
Como he seguido por mucho tiempo el trabajo de Garrett, puedo atestiguar que no está impulsada por el partidismo. 

Elogió a George W. Bush por luchar contra el VIH en África.
Pero llamó a Trump “el bufón más incompetente e imprudente que se pueda imaginar”.
Y le sorprende que Estados Unidos no esté en una posición de liderazgo en la respuesta global a esta crisis, en parte debido a que la ciencia y los científicos han sido tan degradados bajo el mandato de Trump.
Con respecto a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta y sus análogos en el extranjero, me dijo: “He escuchado declaraciones de todos los CDC del mundo, los CDC europeos, los CDC africanos, los CDC chinos, y dicen: ‘Normalmente, nuestra primera llamada es a Atlanta, pero no hemos recibido respuesta’. No está pasando nada allá. Han desmontado ese lugar. Han amordazado ese lugar. Ya no me devuelven las llamadas. Nadie allá se siente seguro de hablar. ¿Acaso has visto algo importante y vital emitido por los CDC?”.






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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.