4 may 2020

COVID 19 / CUARENTENA -II-







COVID 19 / CUARENTENA
-II-





Coronavirus: la contundente respuesta de un epidemiólogo de Harvard a su colega que definió a la pandemia como “un fiasco en ciernes”

Marc Lipsitch refutó a su colega John Ioannidis, quien criticó que se hubieran tomado “medidas draconianas” sin buenos datos suficientes. 

Sin embargo, dentro de la prestigiosa universidad también hay diferencias entre los expertos

19 de Marzo de 2020

Marc Lipsitch Epidemiólogo

Traducción del inglés-Marc Lipsitch es un epidemiólogo y profesor estadounidense en el Departamento de Epidemiología de Harvard T.H. Escuela Chan de Salud Pública. También es el Director del Centro de Dinámica de Enfermedades Transmisibles. Actualmente está trabajando en modelar la transmisión de la enfermedad por Coronavirus 2019. Wikipedia (Inglés)

 

Cuando el epidemiólogo y estadístico John Ioannidis, codirector del Centro de Innovación y Meta-Investigación en la Universidad de Stanford, dijo que el COVID-19, además de “una pandemia que se da una vez en un siglo” también podría ser "un fiasco de una vez en un siglo”, causó revuelo internacional. 

Argumentó que, dada la falta de datos precisos sobre el coronavirus y su acción, las autoridades de casi 130 países habían tomado “medidas draconianas” sin base, capaces de causar más daño al tejido social que beneficio a la salud pública.
Pero otro de los expertos máximos en epidemiología de los Estados Unidos, Marc Lipsitch, investigador y profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, salió al cruce de su mensaje.
Según una estimación hecha a partir de modelos matemáticos para rastrear y prevenir epidemias, Lipsitch predijo que entre el 40% y el 70% de la población adulta del mundo podría resultar infectada por el nuevo coronavirus

“Si realmente se disemina tan ampliamente como dice esa proyección, y eso es lo que creo que es probable que suceda, entonces morirán millones de personas. Y no pienso que haya manera de evitar eso”, dijo en una entrevista con CBS News

Una actualización posterior de ese cálculo ubicó a los contagiados entre el 20% y el 60% de las personas de más de 18 años, lo cual sigue siendo una cifra descomunal: entre 940 millones y 2.820 millones de seres humanos.

Lipsitch predijo que entre el 40% y el 70% de la población adulta del mundo podría resultar infectada por el nuevo coronavirus; luego actualizó su cálculo a entre el 20% y el 60%. Que sigue siendo demasiada gente: entre 940 millones y 2.820 millones (Reuters/ Eloisa Lopez) 

Lipsitch predijo que entre el 40% y el 70% de la población adulta del mundo podría resultar infectada por el nuevo coronavirus; luego actualizó su cálculo a entre el 20% y el 60%. Que sigue siendo demasiada gente: entre 940 millones y 2.820 millones (Reuters/ Eloisa Lopez)


“Sabemos lo suficiente para actuar”, contestó a Ioannidis en una columna para Stat, el mismo medio de ciencia y salud donde había publicado su colega de Stanford. 

“De hecho, es imperativo actuar con fuerza y rapidez”.
Es su artículo, Lipsitch reconoció que Ioannidis tiene razón en cuanto a la falta de información adecuada de la que disponen científicos y autoridades

“Los Estados Unidos han hecho hasta ahora menos exámenes per cápita que casi cualquier país rico del mundo. Y muchos detalles críticos de la epidemiología —incluidos el número total de casos, el papel de los niños en la transmisión, el papel de la transmisión presintomática y el riesgo de morir de una infección con SARS-CoV-2— permanecen inciertos”.

“Muéstrenme una gripe de estación que conduzca al triaje de a quién dejamos morir en las terapias intensivas, a pesar de las intensas medidas de distanciamiento social, y dejaré de preocuparme”, tuiteó Lipsitch para refutar el argumento del “fiasco” del COVID-19 que había presentado Ioannidis.

 “O un patógeno que crece exponencialmente sin control que infecta al 1% y luego se ‘disipa’. Esto es una fantasía, no un espíritu controversial. Es verdad que necesitamos más datos”.
Sin embargo, en medio de las incógnitas “hay dos cosas claras” —escribió el profesor de Harvard—. 

Primero, el número de casos graves —el resultado de todas esas incertidumbres— se vuelve temible en un país tras otro donde se permite que la infección se disemine. 

En Italia los ataúdes de las víctimas del COVID-19 se acumulan en las iglesias, que dejaron de hacer funerales". 

Eso, subrayó, “es lo que sucede cuando una comunidad espera hasta que la crisis llega para tratar de reducir la transmisión”.
Siguió: “Segundo, si no aplicamos medidas de control, la cantidad de casos continuará subiendo exponencialmente más allá de las cifras ya aterradoras que hemos visto. Los científicos han calculado que la base numérica de reproducción de este virus es de alrededor de dos. Esto significa que, sin control, los casos se duplicarán, luego se cuadruplicarán, luego serán ocho veces más grandes, y así sucesivamente, duplicándose con cada ‘generación’ de casos".

Dijo Marc Lipsitch: "Si no aplicamos medidas de control, la cantidad de casos continuará subiendo exponencialmente más allá de las cifras ya aterradoras que hemos visto".


Para detener una pandemia de estas características de manera permanente, explicó Lipsitch, “la mitad de la población debe ser inmune”. 

Es difícil saberlo en los países que no han hecho accesible masivamente los kits de análisis para identificar el coronavirus, que son la mayoría. 

“En países donde se testeó bien, podemos tener la certeza de que ninguna población ha llegado siquiera cerca de la mitad de su población infectada. Eso significa que cuando cada país abandone las medidas de control, la transmisión aumentará y la cantidad de casos volverá a crecer”.
Uno de los puntos principales de la refutación que hizo el epidemiólogo de Harvard es que “una pandemia como esta no se disipa por sí misma, como Ioannidis sugirió que era posible"

Dio ejemplos: "El síndrome respiratorio agudo grave (SARS) en 2003 fue forzado a someterse por intensas medidas de salud pública en muchos lugares, que resultaron efectivas porque la transmisión se daba básicamente desde personas muy enfermas. El síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS), que surgió en 2012, es una infección poco transmisible que causa brotes en los hospitales, pero por lo demás es mucho menos contagiosa que el COVID-19”.


Para detener una pandemia de estas características de manera permanente, explicó Lipsitch, “la mitad de la población debe ser inmune”. 

Es difícil saberlo en los países que no han hecho accesible masivamente los kits de análisis para identificar el coronavirus, que son la mayoría.

 “En países donde se testeó bien, podemos tener la certeza de que ninguna población ha llegado siquiera cerca de la mitad de su población infectada. Eso significa que cuando cada país abandone las medidas de control, la transmisión aumentará y la cantidad de casos volverá a crecer”.
Uno de los puntos principales de la refutación que hizo el epidemiólogo de Harvard es que “una pandemia como esta no se disipa por sí misma, como Ioannidis sugirió que era posible". 

Dio ejemplos: "El síndrome respiratorio agudo grave (SARS) en 2003 fue forzado a someterse por intensas medidas de salud pública en muchos lugares, que resultaron efectivas porque la transmisión se daba básicamente desde personas muy enfermas. El síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS), que surgió en 2012, es una infección poco transmisible que causa brotes en los hospitales, pero por lo demás es mucho menos contagiosa que el COVID-19”.

"Muchos detalles críticos de la epidemiología —incluidos el número total de casos, el papel de los niños en la transmisión, el papel de la transmisión presintomática y el riesgo de morir de una infección con SARS-CoV-2— permanecen inciertos", escribió Lipsitch  (Reuters/ Khaled Abdullah)


Es decir que el nuevo coronavirus “es cualitativamente distinto del SARS y del MERS”, subrayó Lipsitch también en la entrevista de CBS News

“Ya es 10 veces más grande que el SARS y está mucho más diseminado. 

Y claramente no está controlado como lo estuvo el SARS a esta altura, o cerca de esta altura”.
—El hecho es que no sabemos qué esperar, ¿verdad? —le preguntó el periodista Jim Axelrod.
—Creo que tenemos algunos marcos acerca de qué esperar —dijo el experto—. Creo que ahora es casi inevitable que esto se transmita de manera global y tenga un gran costo básicamente en todo el planeta. No veo manera de evitarlo dada la cantidad de lugares donde sabemos que está y la cantidad de lugares que todavía no vimos.

“Una pandemia como esta no se disipa por sí misma, como Ioannidis sugirió que era posible", polemizó el epidemiólogo de Harvard (Reuters/ Remo Casilli)



Por eso en otra entrevista —publicada mucho antes, el 6 de marzo, en Der SpiegelLipsitch dijo: “No creo que se pueda detener al virus ya. Es demasiado tarde para eso”

Por entonces ya se veía “transmisión que no se vincula con nada conocido”, agregó", es decir que el virus se había diseminado en las comunidades localmente.
El experto había hecho incluso antes —el 28 de febrero, en el podcast Deep Background, de Noah Feldman— la advertencia sobre el contagio en un rango del 40% al 70% de la población adulta

Días más tarde la ajustó —contó en Twitter— al 20%-60% como rango más probable.
Para cerrar su controversia con el investigador de Stanford que habló del “fiasco” del COVID-19, Lipsitch escribió en Stat: “Hay dos opciones en este momento: distanciamiento social de largo plazo o sistemas de atención médica superados. Esta es la conclusión deprimente que muchos epidemiólogos han enfatizado desde hace semanas, y que se detalló en un análisis que publicó esta semana el Imperial College of London”.

La polémica entre científicos incluyó al ex decano de la Escuela de Medicina de Harvard, el profesor Jeffrey Flier, quien tuiteó: “Esta opinión (actualmente) contraria a la respuesta de COVID-19 merece una estrecha atención y debate por parte de todos los expertos, ya que es la opinión de John Ioannidis, cuya dedicación a los datos y al análisis basado en hechos es bien conocida”.
Si bien reconoció que Ioannidis tiene razón con respecto a que el distanciamiento social intenso durante meses o años es algo que difícilmente se puede imaginar, mucho menos promulgar”, la alternativa, “dejar que la infección se disemine sin control es igualmente inimaginable”. 

Hacen falta datos más y mejores, volvió a conceder, pero también y, más aún, hace falta “una innovación que haga disponibles a escala tratamientos efectivos, vacunas u otras medidas preventivas”. 

Cualquier otra cosa sería esperar un milagro.

“En el corto plazo no hay más alternativa que utilizar el tiempo que estamos ganando con el distanciamiento social para impulsar un esfuerzo político, económico y social masivo y encontrar nuevas formas de hacer frente a este virus”.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:

fuente
"infobae", 19.03.2020


Un epidemiólogo de Harvard refutó a un colega negacionista ...


20 mar. 2020 - Marc Lipsitch le respondió a John Ioannidis, quien criticó que se hubieran tomado “medidas draconianas” sin buenos datos suficientes.
20 mar. 2020 - ... a la medicina, también reconocidos epidemiólogos, como John Ioannidis, quien ha ... Marc Lipsitch, investigador de Harvard, subrayó: “Una pandemia como esta no se disipa por sí misma, como Ioannidis sugirió que era posible". ... Se trata de una docente de Lomas de Zamora, que respondió así a las ...
Marc Lipsitch refutó a su colega John Ioannidis, quien definió a la pandemia como “un fiasco en ciernes”.
Falta(n): respondió ‎| Debe incluir lo siguiente: respondió
19 mar. 2020 - ... y estadístico John Ioannidis, codirector del Centro de Innovación y Meta-Investigación en la Universidad de Stanford y Marc Lipsitch, ...
2 abr. 2020 - Por ejemplo, John Ioannidis, profesor de medicina de epidemiología y salud de la población de la ... De hecho, Marc Lipsitch, profesor de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Harvard, le responde a Ioannidis.
26 mar. 2020 - El Dr. John Ioannidis lamenta la falta de “datos confiables”, ... Otro médico, el profesor de epidemiología de Harvard Marc Lipsitch respondió ...
18 mar. 2020 - ... Ir para o menu [2]; Ir para o rodapé [3]. Entrar Buscar. equilíbrio e saúde · coronavírus · saúde responde · ciência · cotidiano · match da saúde.
24 mar. 2020 - Marc Lipsitch, a Harvard epidemiology professor, writes in Stat that while Dr. Ioannidis may be right about the need for more data, we have ...
Falta(n): respondió ‎| Debe incluir lo siguiente: respondió










 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.