NICARAGUA…
SOCIALISMO SIGLO XXI
Ortega expropia casas de opositores
En su feroz cruzada por aplastar a la oposición, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ordenó esta semana expropiar la vivienda de los opositores que, en febrero de este año, habían sido despojados de su nacionalidad nicaragüense.
Las autoridades han tomado la casa de 94 personas declaradas “apátridas”.
Entre los damnificados están la escritora Gioconda Belli y su hijo, Camilo de Castro, cuyas viviendas se encuentran en la ciudad de Managua, capital del país.
De Castro es el esposo de la cineasta y documentalista Leonor Zúniga, a quien solemos consultar para acercarle al lector de Mirada Sur una visión local sobre los asuntos que ocurren en Nicaragua.
Desde su exilio en los Estados Unidos, Leonor publicó en su cuenta de X: “Efectivamente hoy Ortega y Murillo, a través de la PGR y la Policía (Aka el escuadrón de ladrones) oficialmente se tomaron mi casa. Rieguen las plantas y no se coman los garrobos pinches bestias sin imaginación”.
En la misma red social, Belli, que en febrero de este año aceptó la nacionalidad chilena tras ser despojada de la suya, envió al matrimonio Ortega-Murillo el siguiente mensaje: “les auguro el terrible pero merecido fin que sufren los tiranos”.
El Presidente colombiano Gustavo Petro, en visita a Chile, se solidarizó con la autora de La Mujer Habitada.
“Recorro casas de poetas chilenos a quienes la dictadura allanaba sus casas y asesinaba y Ortega hace lo mismo que Pinochet”, escribió.
Su par de Nicaragua no tardó en replicar: “Petro se ha convertido en presidente de Colombia, un Estado al servicio de los ‘yanquis'."
Traición.
Por orden del régimen, el presidente del Tribunal de Apelaciones de Managua, Ernesto Rodríguez, retiró la nacionalidad los derechos a 94 ciudadanos acusados por el Ministerio Público del delito de “Alta traición”, aumentando el número de apátridas a 317.
Todos ellos son considerados "prófugos de la justicia" y por dicha condición, todos los bienes inmuebles y sociedades a su nombre, pasarán a favor del Estado.
Además, se les borró de los registros civiles.
Les quitaron el nombre y a sus hijos los apellidos.
A algunos les llevaron hasta sus logros profesionales.
Es el caso del exdiputado Eliseo Núñez Morales, exiliado en Costa Rica, a quien la dictadura arrebató su título de abogado.
Ser apátrida no sólo implica la pérdida del pasaporte, sino que envía al sujeto a una especie de agujero negro jurídico que dificulta su vida en sociedad, y la de su familia, en cualquier parte del mundo.
Les complica para conseguir un crédito, para inscribir a los hijos en un colegio o para gestionar cualquier tipo de trámite, hasta los más cotidianos.
La voz local.
Felix Maradriaga, ex candidato a presidente y otro asiduo colaborador de Mirada Sur hasta el día en que la policía de Ortega lo tuvo preso por más de un año, volvió a contactarse con nosotros después de todo este tiempo y nos dio su opinión sobre los últimos abusos cometidos por el gobierno de su país.
Maradriaga fue liberado en febrero y enviado en un avión del régimen al destierro en los Estados Unidos.
Desde allí dijo: “La dictadura, así como se está adueñando de propiedades, así como ha robado la libertad y los derechos, también ahora se siente con el derecho de robarnos hasta la nacionalidad”.Foto: Creative Commons
fuente
"Mirada Sur", 15.09.2023
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