2 jul 2014

SOBRE LA RESPONSABILIDAD



SOBRE LA RESPONSABILIDAD

Servicios públicos:
¿Más desprotección e impunidad?


Cuando aún están abiertas las heridas de tragedias ferroviarias como las de “Once”, “Moreno”, “Zanjitas”, “Castelar” y la letal explosión de gas en Rosario, que han generado un trauma social en la utilización de servicios públicos esenciales, el Senado se dispone a aprobar un proyecto de ley del Poder Ejecutivo donde se establece que “el Estado no debe responder, ni aun en forma subsidiaria, por los perjuicios ocasionados por los concesionarios o contratistas de los servicios públicos”.

Ante ello todos nos preguntamos por qué sancionar –y con premura– una ley que pretende demoler los cimientos básicos de la responsabilidad estatal y de los funcionarios públicos en franca violación de la Constitución y de los pactos internacionales de derechos humanos.

La Auditoria General de la Nación (AGN), en su tarea de fiscalización del desempeño del sector publico nacional, ha verificado la reiterada inobservancia de las obligaciones contractuales de los concesionarios de servicios públicos y el comportamiento desaprensivo de los funcionarios ante estos graves incumplimientos.

Este proyecto de ley deposita exclusivamente en el concesionario la responsabilidad por los perjuicios ocasionados, una paradoja en un país donde el Estado, las pocas veces que rescindió concesiones de servicios públicos por incumplimientos de los contratistas, jamás articuló acciones de recupero o resarcitorias.

Un principio esencial del comportamiento estatal es preservar y no dañar los intereses del ciudadano. En un área particularmente sensible como la de los servicios públicos, es responsabilidad del Estado garantizar su adecuada prestación, y es un derecho de usuarios y consumidores que así lo haga. Por tratarse de una obligación esencial y básica, su omisión o mala ejecución generan responsabilidad estatal inexcusable. Cabría preguntarse, por ejemplo: ¿qué pasa con las víctimas si la prestataria no contrata seguros o si estos son insuficientes, como ha sucedido en innumerables casos?

El artículo 85 de la Constitución Nacional establece que el examen y opinión del Congreso sobre el desempeño de la administración pública deben estar sustentados en los dictámenes de la AGN, que ha venido informando el estado calamitoso de los servicios públicos. Si este proyecto de ley se aprueba, desoyendo los informes de la Auditoría, se propicia una mayor desprotección ciudadana y se consagra una lacerante impunidad con el propósito de otorgar una suerte de autoamnistía para funcionarios del gobierno actual en su etapa final.

Señores legisladores, hablen con los usuarios y víctimas de los servicios públicos y midan las consecuencias de lo que aprueban.
FUENTE:
Leandrodespouy.com
Tomado de Facebook , 02.07.2014 – 17.10 hs.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.