"Es una propuesta para 20 años; no prometo hacerlo ya (1), aclaró Montoya al exponer en el panel "Reforma Tributaria: Propuestas desde la política y desde los profesionales de Ciencias Económicas" que compartió con Miguel Braun, asesor del PRO, y Fabián Medina, del Frente Renovador, así como con Humberto Bertazza, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño, en el Encuentro de Impuestos de IDEA.
Montoya aclaró que a su juicio, en un próximo gobierno de Scioli no habrá nuevos impuestos ni alícuotas para los que ya pagan impuestos, aunque si pueda haber "actualizaciones de base imponible". En cambio, se deberá atacar, propugnó, la "economía sumergida".
Mostró gráficos comparativos de la composición del Impuesto a las Ganancias en distintos países, con respecto al peso del pago por parte de personas físicas y de empresas, y consideró que en la Argentina está "totalmente desnaturalizado", debido a la gran incidencia de las compañías frente a los individuos.
Para acabar con la mala prensa de lo que se ha dado en llamar "impuesto al trabajo", propuso llamarlo "impuesto a los ingresos", y vincular el mínimo no imponible, las alícuotas y las deducciones del nuevo gravamen al Salario Mínimo Vital y Móvil, de modo que los actualice el mismo Consejo del Salario que renueva periódicamente ese parámetro.
En esto coincidió, Bertazza, quien dijo que "no hay margen de discusión" acerca de que los sueldos y las jubilaciones son un concepto gravado por Ganancias, al tiempo que aceptó que las deducciones y alícuotas se actualicen según la variación salarial. Lo hizo al comentar la propuesta de reforma impositiva de 600 páginas del Cpcecaba, que se actualizó este año.
Sobre las retenciones, Montoya dijo que se deben reducir o eliminar las que pesan sobre las exportaciones de las economías regionales; eliminar los derechos de exportaciones de productos industriales y en general, darles una aplicación selectiva.
Para el impuesto al cheque, desde la visión del funcionario, se debería ampliar el cómputo a cuenta de otros tributos y promover la reducción paulatina, aunque "dejando siempre una pequeña huella, para que la operación quede registrada".
En cuanto a la presión fiscal provincial, tras cinco años fuera de la función de recaudador, Montoya atacó el Impuesto de Sellos y pedir que se reduzca su incidencia, debido a que "atenta contra las inversiones, especialmente en infraestructura", así como de proponer la reducción del Impuesto sobre los Ingresos Brutos o su reemplazo por un impuesto a las ventas o un IVA provincial.
FUENTE
"iProfesional", 08.07.2015
{Un vocero de un candidato que por lo menos se lo puede suponer condicionado, nos habla de una política a 20 años de distancia cuando el turno de su candidato es de cuatro años es por lo menos insólito}
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