BUE... PARECE QUE ALGUIEN VA A TENER QUE EXPLICAR ALGO
Documento: El descontrol con los DNI, una iniciativa que le costó a los contribuyentes más de US$ 1.500 millones
Por Ignacio Montes de Oca y José M. Stella , en base a los
datos elaborados por el equipo @Rex_Aluminio (*)
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Casos Comparin y Crespo (DNI 11.806.909) |
El gobierno Cristina Kirchner realizó quizás la reforma más
amplia, profunda y costosa del sistema de identificación individual desde la
sanción de la ley 17.671 en 1968. El programa gubernamental fue uno de los más
promocionados por la administración kirchnerista y uno de los caballitos de
batalla del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, antes de
caer en desgracia por las luchas intestinas dentro del partido de gobierno.
Tan es así que la presidente Cristina Kirchner mencionó el
tema como uno de los principales logros de su gestión en al menos 14 cadenas
nacionales hasta el presente. Y el 5 de noviembre de 2009, el nuevo formato del
documento fue presentado en sociedad. En esa oportunidad, Cristina Kirchner
recibió el primer ejemplar salido de las impresoras suizas adquiridas por el
Registro Nacional de las Personas (RENAPER) para fabricarlos.
Sin embargo, al recopilar los casos de irregularidades en la
entrega de DNI comienzan a surgir los primeros cuestionamientos al tan alabado
programa de documentos de identidad del kirchnerismo.
Parece que en la Argentina, pese a la propaganda
gubernamental, el sistema de asignación de identificaciones está en tal estado
de caos que no se puede garantizar siquiera de manera estricta la realización
de elecciones limpias ni actividades comerciales seguras.
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Casos Espíndola y Segura (DNI 12.806.950) |
La cantidad de irregularidades en la asignación de
identificaciones personales es realmente notable. (Eliminando Variables)
presentará algunos ejemplos para ilustrar los diferentes tipos de anomalías que suelen presentarse. Si se
realiza una gira por distintos distritos provinciales -sin importar el signo
político de las autoridades de cada provincia-, las alteraciones con los DNI están
presentes en todas ellas.
No soy yo, sos vos
En Salta,
provincia gobernada por el caudillo oficialista Juan Manuel Urtubey, es posible
encontrar algunos casos notables. El DNI
18.834.184, que en el padrón provincial,
tiene una doble tenencia: Le pertenece tanto a Marcos Segundo, de la
localidad de Salvador Mazza, como a Maria Luisa Arguello, del distrito capital.
Incluso, en http://www.electoral.gov.ar/infractores.php,
una web oficial en el que se puede consultar si un ciudadano votó o no, los dos
dueños del número 18.834.184 vienen votando desde el año 2011.
El DNI 18.838.465 fue
asignado a en el padrón nacional a Nelson Donato Alvarado y, en el padrón
provincial, identifica tanto a Alvarado como a otra ciudadana salteña llamada
Sandra Irene Reque. En un caso muy parecido, Cayetano Roberto Salas y Juana
Irma Ruiz tienen el mismo documento, el DNI
18.835.985, además de la misma edad. Cayetano vive en la localidad de
Tartagal y aparece en el padrón nacional. Juana, según el registro informático
salteño, vive en el barrio “B” y, curiosamente, en los registros privados
figura como habitante de una provincia “sin especificar”. En ambos casos, los
que aparecen votando son sólo los que figuran en el padrón provincial.
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Casos Barrininosvf y Barrionuevo (DNI 13.098.232) |
El DNI 13.002.093
también pertenece a Salta. Ese número fue asignado a los ciudadanos María
Francisco Álvarez y a Celestina Cuellar. Ambos votaron en la misma escuela de
Salta de la localidad de El Galpón. Uno en la mesa 2342 y la otra en la 2345.
Pero nadie, ni los que armaron los padrones, ni las autoridades electorales, ni
los sistemas informáticos que usaron, sirvieron para descubrir que tenían DNI
mellizos.
Si se indaga sobre el propietario del DNI 16.565.321, se encuentra un caso similar al anterior. Pertenece
al mismo tiempo a David Fernando Tejedor que votó en la escuela Manuel Belgrano
de Metán (mesa 2346) y a Mercedes del Valle Teseyra, que solo aparece en el
padrón provincial como votante en la mesa 2383 de la escuela N° 4439 de la
misma localidad, pero a una cuadras de distancia.
Como puede notarse, comienza a repetirse un patrón: El DNI mellizo es entregado a un hombre
y a una mujer y, lo que resulta más sugestivo, sólo uno de ellos figura en el
Padrón Nacional. El restante comparte el padrón provincial, sin que las
autoridades electorales hayan notado tal singularidad.
Mendoza es
una provincia que será gobernada por el radicalismo desde diciembre. La actual
administración del Frente para la Victoria también tiene DNI duplicados entre
los habitantes de su territorio, y de otras provincias. Tomemos de ejemplo el DNI 22.663.968 con el que vota la
mendocina Marcela Fabiana Cejas y que también pertenece a Alejandro Fabián Do
Santos Olivera de la ciudad de Buenos Aires. Es en Mendoza donde se encuentra
otro extraño caso: María Beatriz Carreño, de El Plumerillo, aparece en el
padrón provincial como titular del DNI
13.226.013, pero al verificar quien votó con ese número aparece María del
Carmen Díaz. No es un caso aislado, ya que el DNI 16.144.468 se registra en el padrón provincial como
perteneciente a María Elizabeth Belinaux y en registro de infractores se
informa que fue usado para votar por Ángel Sotelo.
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Casos Díaz y Carreño (DNI 13.226.013) |
En Neuquén,
gobernado por el eterno Movimiento Popular Neuquino, entre otros casos, está el
DNI 14.625.976 asignado a Ramona
Fuentes, de la localidad de Copahue, inexistente en el padrón nacional. María
Elena Campos no figura en el padrón nacional de 2015 y sí en el provincial. Se
trata de la misma persona que denunció que en 2011 no pudo sufragar porque su voto ya había sido emitido antes que ella llegara a la mesa.
En Misiones,
tierra del caudillo peronista Maurice Closs, la ciudadana Lorenza Valeria Oliva
Rotela, de Jardín América, comparte el DNI
14.136.879 con Paulo Guy, que vive en la Colonia San Pedro. Aunque Rotela
figura como infractora, su DNI le fue asignado por el sistema. Otro caso
misionero es el del DNI 11.806.909
perteneciente al mismo tiempo a María del Carmen Comparini y Raúl Orlando
Crespo.
Misiones es una de las pocas provincias que no publica su
padrón online. Lo que sí está en línea es el padrón nacional y permite
verificar que el misionero Ginno Franco Barrininosvf (SIC) tiene un mellizo de
DNI en la otra punta del país llamado Ángel José Barrionuevo. Ambos comparten
el DNI 13.098.232. Es un caso similar
al del DNI 11.806.909, que le
pertenece al mismo tiempo a la misionera María del Carmen Comparini y al
porteño Raúl Orlando Crespo.
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Caso Segundo (DNI 18.834.184) |
Es que Misiones parece ser una provincia que produce dobles
personalidades a toda máquina. Así lo debe pensar la misionera Miriam del
Carmen Jofre, que porta el mismo número, el DNI 11.240.339, que el que posee el bonaerense Ricardo R. Díaz, de
Quilmes.
En Catamarca,
Eulogia del Valle Segura irá a votar con su DNI 12.806.950 y podrá cambiar su domicilio a cualquier provincia,
menos a Buenos Aires. Si así lo hiciera, el padrón bonaerense detectaría que su
número coincide con el del Wenceslao Espíndola, un habitante de González Catán,
en el partido de La Matanza.
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Caso Argello (Otro DNI 18.834.184). Figura en Padrón 2015 |
En el territorio socialista de Santa Fe es posible encontrar uno de los casos más curiosos
de todo el padrón. Al consultar el registro de votantes por el número de DNI 10.968.529, se descubre que fue
usado por Alberto Antonio Loggia para ejercer su derecho al voto. Pero, además,
que ese número fue usado por una persona llamada María Eva Duarte para votar en
la provincia de Buenos Aires en 2011, aunque el registro fue borrado tras las
elecciones. Estaríamos ante un verdadero caso de apoyo a ultranza al voto
femenino. Aunque Loggia aparecía en los padrones anteriores en Santa Fe y su
domicilio fiscal está fijado en esa provincia, en la versión 2015 dejó figurar.
Otro caso santafesino es el del DNI 12.948.635 perteneciente a María Cristina Fernández de la
localidad de San Lorenzo, que comparte documento con Luis Alberto López.
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Caso Salas (DNI 18.838.985) |
En el Chaco,
territorio del ex jefe de gabinete de Cristina Kirchner, Jorge Milton
Capitanich, es donde se encuentra la mayor densidad de DNI mellizos. Por
ejemplo, Carlos Vilán vota en la localidad de Plaza y con el mismo número vota
Edith Ramona Viciconnte en una localidad vecina. Gracias al DNI 12.539.011 votan, a la vez, Norma
Beatriz Ponce y Armando Rico Crispin. El DNI
13.579.619, en el padrón chaqueño, está a nombre Mary Liberata Torres y Gustavo
Rioboo. Beti Ester Coria, del municipio de San Bernardo, tiene el DNI 14.220.150,
el mismo número con el que vota Oscar Valzacilli.
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Caso Ruiz (Otro DNI 18.838.985). Votó en el 2013 |
Insistimos en el hecho que se muestran solo algunos casos
representativos y que existen muchos más para abonar la idea que los DNI
mellizos son una práctica extendida en todo el país. Fuentes consultadas en varios distritos revelaron que la
existencia de dos o más personas con el mismo nombre tiene una explicación
sencilla. Descartaron posibles errores, que debieran ser detectados y
rectificados al ingresarse en el sistema informático del padrón números iguales
para personas diferentes. Detrás de los documentos existiría un sistema para
crear documentos que resulten útiles para engrosar el número de votos propios
al serle entregados a personas que aseguran su apoyo al caudillo local.
Es por eso que sólo uno de los propietarios figura en el
padrón nacional y el otro es ingresado al listado provincial, cuyos
responsables, oportunamente, “olvidan” informar al registro central la
existencia de ese número repetido y por lo tanto impiden que sea dado de baja el
documento desde donde surge la irregularidad. El sistema de información del
padrón está armado de tal modo que depende de lo que las provincias le
informan, aunque lo hagan errónea o parcialmente. Y al no dar cuenta del número
repetido, pueden seguir adelante con la picardía de duplicidad de documentos.
Bilocación,
clonación, urnas funerarias y niños fiscales
Otra de las prácticas habituales es tomar un número de documento
perteneciente a un ciudadano de una provincia y asignarlo a otro de una forma diferente,
de manera que el error esté separado por muchos kilómetros de distancia y –de
esta forma- cubierto de la detección por figurar en diferentes padrones
distritales.
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Caso típico de "Bilocación" con el DNI 14.702.339 |
En esta modalidad se destaca el caso de Enrique Esteban
Varela, de Lomas de Zamora, Buenos Aires, y Jesús Daniel Farías, de El
Espinillo, Chaco; ambos son poseedores del
DNI 14.702.339. Osvaldo Roldán, de la localidad de La Matanza, posee el
mismo número (el DNI 12.978.377),
que Dora Angélica Ruiz, de Tafi Viejo, en Tucumán.
Roberto Chironi, de San Miguel, en la provincia de Buenos
Aires, tiene el mismo número de documento que Zulema Martha del Valle Molina,
de Salta. Este es el DNI 13.189.170.
Marcelo Oscar Pereyra, también de San
Miguel, comparte el DNI 13.528.935
con Matilde Pereyra de San Luis. Dante Roberto Gallini de la localidad
bonaerense de San Isidro, posee el mismo número que Sixta Encinas de Rosario,
Santa Fe.
El número de DNI
13.513.468 le pertenece, simultáneamente, a José Luis Casiva de José C.
Paz, provincia de Buenos Aires, a Maria Silvina Silva de Río Chico, Tucumán. José
Luis Vitola, de San Martín, provincia de Buenos Aires y a Liliana Maria
González, de Rosario, en la provincia de Santa Fe por su parte son gemelos del DNI 13.529.777.
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Caso Molina-Chironi. Diferentes sexos, mismo DNI |
Otros casos son casi ridículos. Es lo que sucede con Lucia
Beatriz Gutiérrez, nacida el 19 de julio de 1977, receptora del DNI 35.610.091. En el padrón, no solo
figura como un masculino, sino que según el mismo registro nació nuevamente el
12 de diciembre de 1990, esta vez, como femenina.
Más cuestiones absurdas sucedieron también en Misiones.
Teresa Guimaraez nació, según el padrón, el 1 de enero de 1901 y en 2015 sigue
figurando en el padrón con el número de DNI
18.715.789, que no corresponde a una mujer de 114 años, sino a una
cincuentona. Lo mismo sucede con Maria Elena Escalante (DNI 18.499.304), con Iracema Ortiz (DNI 18.725.788) y con Juan Lescano (DNI 18.688.678), nacidas… ¡Todos ellos en el mismo día y año en que
comenzó el siglo XX!
Aquellos que nacieron en el año 2004
recibieron un DNI que comienza con el número 45 millones. Tan afortunados son
que ya de chiquitos logran votar, como es el caso de Débora Yolanda Quispe
(DNI 45.110.918), Mirian Delia
Quispe (DNI 45.505.865), Janet Rocío
Aldna (DNI 45.055.863) y Roberto
Denis Paz (DNI 45.505.027), todos
ellos de Salta, que deberían tener 11 años al momento de ir a las urnas.
Antecedentes en el 2011 y 2013
Pese a su corta edad, de acuerdo al número que le asigna el
documento por el orden de anotación, incluso pueden ser presidentes de mesa. Es
lo que pasó con Augusto Iván Ezequiel
Espíndola, que con su DNI 45.129.219
que hoy debería tener unos 11 años, fue presidente de una mesa bonaerense en
Ituzaingó en las elecciones de 2011.
Peor es lo que le sucedió al preadolescente Gabriel Esteban
Zavala, de Santa Fe, nacido en 2008, cuyo DNI
48.065.999 fue clonado por el bonaerense Jorge Walter Marzabal, nacido en
1966 y residente de la localidad bonaerense de Tres de Febrero. Marzabal o alguien a su nombre, utilizó ese DNI
para votar en las últimas elecciones nacionales.
Incluso se llega al absurdo de que votan los que
están por nacer. Salvador Alderete recibió el número de DNI 69.698.434, que debería ser
asignado al que nazca, según la tasa de natalidad argentina, en unos quince
años. Sin embargo, votó en las
elecciones de 2013. Más adelantado es Ricardo
Segundo Soto, de San Miguel, que con su DNI 80.367.562 debería nacer
allá por el año 2040 y ya viene votando desde 2011. El récord, sin embargo, lo tiene Américo Ruiz, con el número DNI 88.307.915.
Tan alta es su denominación, que en el padrón no se animaron a hacer
constar su DNI, tarea que quedará para su obstetra, que aun debería estar
cursando sala de 3 años en algún jardín.
Los muertos también
eligen
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Acta de defunción y voto de Nicolasa Barrionuevo (DNI 11.859.293) |
Existen fallecidos que, pese a tener un trámite de sucesión en
curso, fueron a votar. Todo un ejemplo de vocación cívica como es el caso de
Alfredo Leandro Steibel, un hombre nacido hace 120 años y muerto hace ya años
atrás en la localidad salteña de Metán. Steibel debe haber impresionado cuando
presentó el DNI 270.105, durante las
elecciones de 2011. Otra que se levantó de su tumba fue Nicolasa María
Barrionuevo, que luego de fallecer el 14 de junio de 2013, se presentó a las
elecciones de octubre de ese mismo año para votar con su DNI 11.859.293. Claudio Benone, de Salta, descubrió que su padre – DNI 3.889.487 a nombre de Román
Tranquilino Benone- figuraba en los padrones pese a haber muerto hace 23 años.
Y en una consulta al registro de infractores, surge que ha cumplido post mortem
su deber cívico en las primarias y generales de 2013.
Aún queda por averiguar
si votaron en urnas normales o en urnas funerarias.
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Fallecido hace 23 años que aún figura en el Padrón y vota |
No menos impresionante es el caso de las zonas más humildes
del país, en donde la gente es tan pobre que tiene que compartir un mismo
ambiente, la ropa, e incluso el mismo número de documento. Ricardo Cáceres era
un indígena muerto de tuberculosis en el Chaco, cuyo número, el DNI 44.087.038, figura ahora a nombre
de su hermano, Carlos Damián Cáceres.
Igual de dramático es el caso de la madre de Nancy Acosta,
una pequeña fallecida en un accidente de tránsito. Su madre, descubrió que el
mismo número de documento, el DNI 31.348.768,
en lugar de ser dado de baja, ya había sido asignado a Marcos René Chávez y que
figuraba en el padrón nacional.
Lorena Belén Sabatini
Salles logró que la Justicia le reconociera la propiedad del número de DNI 35.654.401
aparentemente usurpado por Diego Rafael Martínez Purulla de Quilmes, aunque el “tomador del
documento” siguió votando porque nunca lo sacaron del padrón. Tuvo suerte
de no vivir en el nordeste argentino, ya que de haber presentado una denuncia,
podría haber llegado al representante de Justicia Legítima para esa región,
Diego Jesús Vigay, que tiene el DNI
22.250.550, el mismo que José María Sosa.
Los desaparecidos
que votan
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En el 2013, Jorge Enrique Ramón Álvarez se presentó a votar |
El caso más doloroso
es el uso de los DNI de desaparecidos durante el último gobierno militar
para ejercer el voto. Es el caso de Carlos Enrique Mosca Alsina (DNI 22.663.968), que figura como
desaparecido el 4 de agosto de 1976 en el Archivo Nacional de la Memoria con el
número de legajo de la CONADEP número 3.336. Lo curioso es que no figura como
infractor, sino como que efectivamente concurrió a votar en 2013.
Otro desaparecido que votó, de acuerdo a los registros
oficiales, fue Jorge Enrique Ramón Álvarez Acosta, desaparecido el 1972 en San
Juan (Conadep Legajo 6.210), pero que en 2013 concurrió a votar con el DNI 8.270.993. Lo mismo sucede con
Alberto D´Uva (Conadep Legajo 1.352), ex militante de la JUP desaparecido el 17
de septiembre de 1976 en Mar del Plata, que figura votando con su DNI 8.525.294 en 2011.
El caos en la asignación irregular de números de DNI no es
sólo un medio que tienen los políticos para engrosar el número de votantes. También,
esconde un descontrol paralelo, que tiene que ver con el sistema tributario y
laboral.
La AFIP, un caso de
crisis de identidades
Es curioso que tanto Diego Bossio, titular de la ANSES, como
el ministro Randazzo, hayan anunciado en septiembre de 2012 que cada DNI
llevará el número de CUIL antes de resolver que sucede cuando un mismo
identificador impositivo incluye el mismo número de identificación personal.
Cada número de DNI sirve para que las personas reciban una
Clave Única de Identificación Tributaria o de CUIL, su equivalente como
nomenclador laboral. Esa clave se asigna sobre la base del DNI, de manera que
en teoría no es posible que existan identificadores con el mismo número de base.
Pero, en la realidad, la entidad dirigida por Ricardo Echegaray está lejos de
ser un ejemplo de eficacia en el manejo de datos, al menos fuera de la órbita
de la persecución de los evasores autorizados por el poder político.
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AUH Cuatrillizas |
Es así que al analizarse la base de datos de la AFIP,
comienzan a detectarse una cantidad muy abrumadora de casos de DNI repetidos y
errores cercanos al ridículo en la base de datos online de la entidad.
Por ejemplo, si se consulta en las bases de datos de la AFIP
por el DNI 93.800.347, aparecen dos
inscriptos correspondientes a los CUIL de Néstor Sugasti Serviani (20-93.800.347-6)
y a Rosa Ágata Brunetti (27-93.800.347-0). Alejandro Fabián Olivera de CABA, y
a Marcela Fabiana Cejas, de San Martin, figuran también en los padrones de la
AFIP con idéntico DNI. Según la base de datos tributaria le asigna el número de DNI 22.663.968 a Alejandro Fabián Dos
Santos Olivera de CABA y a Marcela Fabiana Cejas. Pero además, ambos figuran
con el mismo número en el padrón nacional.
Los casos se multiplican hasta alcanzar el centenar en una
búsqueda aleatoria y acotada a un millar de casos. Y en una búsqueda más
exhaustiva, aparecen otros casos que asombran por su cercanía con la prosa de
Gabriel García Márquez al describir la cotidianeidad de Macondo.
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Cuadruplicación del DNI 22.222.222, compradores de dólares ahorro |
El sistema para
asignar el CUIL es tan defectuoso que le asignó el identificador 27-25869310-3
a Vanesa Marcela Martínez, sin notar que el CUIL 20-25869310-9 corresponde a
Máximo Kirchner. Martínez tiene un número de DNI que difiere por un número del
hijo presidencial, pero hasta hoy ambos comparten un CUIL similar sin que los
operadores del ente tributario hayan reparado en semejante error.
En otros casos, los particulares ni siquiera tienen un
domicilio registrado en las bases de datos. Ana Luisa Álvarez Borzino, que en
los registros de la AFIP figura como “sin domicilio”, pero, aun así, el
registro tributario dice que vive en el piso 4 de una casa fantasma y comparte
el DNI 48.000.000 con Miguel Rolando
Espíndola de Misiones. Ambos, digámoslo al pasar, deberían ser menores de edad
por la numeración de sus documentos.
Tampoco tiene domicilio Luis Rodolfo Páez Lazarte, nacido el
30 de agosto de 2006, que posee el número de DNI 50.000.000. Según los registros de la AFIP, ese número es igual
al de la “homeless” Isabel Luisa Donald, que no tiene domicilio registrado y
con Alma Emanuela Brito Sosa, de Misiones. Por su numeración, se trata de
nonatos que encontraron el modo de inscribirse en los registros fiscales.
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DNI 11.000.000 por triplicado. Grandes compradores de dólares |
Las irregularidades continúan, y hay ejemplos de la más
diversa naturaleza. Incluso al buscar más DNI con números “excéntricos” vuelven
a aparecer incongruencias Según los padrones de la AFIP, el número de DNI 12.345.678, pertenece a dos
personas. La “escalera” le tocó a Aldo Rubén Bianciotto de la localidad de
Moreno, y a la “comerciante de enseres domésticos y deportivos” Claudia Miranda
Isabel, que en la AFIP aparece con ese documento pero sin constancias de su
domicilio (27-12345678-0). En el padrón electoral no parece ninguno de los dos
con ese DNI.
Tomemos otro ejemplo del descontrol: Juan Néstor Vergara, DNI 18.482.387, según los registros de
la AFIP, luego de fallecer, nació de nuevo el 19 de marzo de 1998, y fue
inscripto en la AFIP cuatro años antes, el 1 de mayo de 1994, aunque se tratase
de un día feriado en el que nadie había ido a trabajar.
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DNI "escalera". Más compradores de dólares |
Llegando al extremo de la excentricidad tenemos el caso de
un mismo documento, el DNI 93.315.103,
compartido por tres personas nacidas en
el extranjero. Ellos son: Antonio Luis Aguilar Castillo, Máximo Leopoldo
García Villegas y Miguel Ángel Amaro. En el padrón del ANSES figuran como
beneficiarios de AUH pese a la irregularidad, ya que se supone que cada
asignación es identificada con el DNI del que lo recibe. En la AFIP, el DNI no
está registrado.
Esta triplicación de DNI es superada por el DNI 93.878.742, asignado a Zenón Q. Soto, a
Franco Apolinar (Sic) García, a Alfredo Fernando Antay Anampa y a Marco Antonio
Churata, todos ellos beneficiarios del programa AUH. A diferencia del caso anterior,
figuran en los padrones de la AFIP con diferentes combinaciones de inicio y fin
de CUIL.
Si se quiere usar el DNI
25.555.555, se pueden usar los CUIL de Magdalena Soledad Ochoa (23-25555555-3),
el de Lorena Lilian Angelaccio (27-25555555-9) o de Die (sic) Martínez Martínez
(20-25555555-4). También hay tres CUIL asignados al DNI 11.000.000. En éste último caso, uno de los CUIL, el
27-11000000-1 pertenece a María Ickisonas, nacida hace 114 años en un 1 de
enero de 1901 y habilitada para comprar dólares.
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AUH Triplicada |
Pero el record
pertenece al DNI 22.222.222. El CUIL de los “patitos en
fila” le corresponde simultáneamente a María Alejandra Vázquez (27-22222222-8),
a Sofía Bucemi ((24-22222222-9), Nicolás Anto Fernández (23-222222222), a Jorge
Medrano Mayta (2322222222-2) y a María Luz Ghiglione, que tiene además el CUIL
27-61038806-1 que pertenecería a una persona que nacería en 2017 y que en los
registros de la ANSES, aparece como nacida en 1979.
Por eso, los CUIL falsos escondería una operación muy
rentable. Desde hace un tiempo, ciertos operadores del mercado del dólar blue utilizarían
estos números para comprar dinero extranjero en el mercado legal y revenderlo
en el mercado marginal. No es solo una desprolijidad sino un gran negocio si se
consiguen códigos para comprar hasta US$ 2.000 mensuales (Según lo establece la
Res 3.583/14) y luego se los vende con una ganancia del 50 por ciento, dada la brecha
entre los dólares oficial y marginal. Por lo general los “números mágicos” se
corresponden con identidades duplicadas. Sólo basta con acceder a las claves
tributarias “cedidas” por algún empleado con acceso a los registros, y poder
así hacer uso del cupo para comprar dólares asignados a algunos de estos
números. Por constatación con personas que han adquirido divisas en el mercado
legal, hemos comprobado que la AFIP no informa en su página de internet sobre
los que compraron dólares, por lo que resulta imposible saber cuántas de estas
identidades truchas fueron usadas para hacerlo.
La burla a los controles establecidos a partir del cepo a la
circulación de divisas es moneda corriente. Tan es así que por ejemplo el CUIL
20-19999992-4 fue creado a nombre de Juan Safe Dólar sin que las autoridades de
la AFIP lo detectaran por un tiempo, hasta que fue dado de baja. El que todavía
sigue activo es Juan Colgado Bankpro, que con el CUIL 20-16000000-8 puede
comprar tranquilamente divisas.
El costo de la
ineficacia
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Más desaparecidos que fueron a votar en el 2013 |
En resumen, puede decirse que la asignación de números
identificatorios llegó a un estado total de caos que podría facilitar ganancias
marginales y hasta un supuesto fraude electoral masivo. Esto se potencia, según
las fuentes consultadas, porque los estados provinciales confeccionan sus
padrones de manera autónoma y el registro nacional no compara los datos que
posee con los listados de cada distrito. Es por eso que el descontrol y el
poner en manos de los gobiernos del interior el manejo de los padrones han
permitido la falsificación masiva de electores creando identidades con DNI
correspondientes a otros distritos.
Tampoco se notifican las altas y bajas de manera fehaciente
en todas las provincias, de manera que no hay modo de saber si el número de
documentos en la calle se corresponde con el total de la población actual.
Esto lleva a la gran
pregunta sobre el total de DNI que imprimió el gobierno. Randazzo pone como
gran logro de su administración el haber impreso 48 millones de documentos
nacionales de identidad, luego que el Censo arrojara por resultado una
población de 40 millones de habitantes. Y si existen números mellizos, esa
cifra debiera ser menor, ya que se usaron varias veces el mismo número. O lo
que es peor, si cuentan todos los documentos emitidos, reconocen que han
impreso varios ejemplares por persona en los sucesivos relanzamientos del
programa para presentar un modelo “mejor” que el que ellos mismos habían hecho
y pagado con recursos del estado.
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Otro desaparecido que concurrió a votar en el 2013 |
Según el Presupuesto
Nacional, aprobado por el Congreso de la Nación, se asignó desde el año
2009 una cantidad creciente de fondos públicos al programa de renovación de
documentos de identidad dirigido por el ministro Florencio Randazzo y ejecutado
por el RENAPER.
En 2015, el Estado le
asignó al programa del RENAPER 1.993.000.000, que con un dólar a $9,00,
equivale a US$ 221.444.44; En 2014 gastaron $ 1.392.000.000 que con dólar a $8,00
equivalía a US$ 174.000.000; En 2013, se le asignaron $ 985.253.000 que con
dólar a $6,50, equivalieron a US$ 151.577.384; En 2012 $ 717.463.000 que con
dólar a $5,00, equivalía a US$ 143.492.600; En 2011 $ 634.000.000 que con dólar
a $ 4,30, equivalieron a US$ 147.441.860; En 2010 $341.000.000, que con dólar a
$ 4,00, equivalía a US$ 85.250.000. Finalmente, en 2009, $237.000.000, que con el
dólar a $3,80, equivalieron a US$ 62.368.421.
En total, se van
gastando US$ 1.502.000.000 para hacer 48.000.000 de documentos. Expresado
en valores individuales, cada uno de
esos documentos le habría costado al gobierno 31.25 dólares. A este valor,
se le debe sumar unos 35 pesos –otros casi 4 dólares adicionales - que deben abonar
los que tramitan un nuevo documento, costo que es exceptuado en los sectores
pobres. Ahora bien, si una persona decide tramitar el nuevo DNI en uno de los
puestos del RENAPER colocado en un shopping, ese costo se dispara a los 85
pesos – US$ 9 al valor oficial -, con un valor total por unidad superior a los
40 dólares entre el gasto estatal y el particular.
Recordemos la causa judicial iniciada en 1991 por los
sobornos en la confección de los DNI durante la gestión del ex presidente
Carlos Menem y que involucró a la empresa alemana Siemens AG. En ese momento,
el costo estimado por unidad estaba en los 30 dólares, de acuerdo con los
documentos de la adjudicación. Además de la causa judicial, el contrato levantó
airados reclamos por el elevado costo que se iba a pagar por cada DNI.
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La Cámpora y las franquicias del RENAPER |
Todo este proceso se hace muchas veces junto a licitaciones
en las que son favorecidas empresas que se repiten año tras año como proveedoras.
Es el caso de Dinatech SA, fundada por Eduardo Wassi. En total recibió al menos
un total de 56 millones de pesos en contratos del ministerio del Interior. El
ex director suplente de Dinatech SA, Marcos Federico Massaccesi, fundó luego
Ingacam SA en 2008, un año antes del lanzamiento del programa de renovación de
DNI. Fue elegida para ejecutar un contrato para la refacción del edificio del
RENAPER por un total de 7,5 millones de pesos. Entre otras licitaciones,
Ingacam SA estuvo a cargo de la refacción del edificio Chutro donde tiene su
sede central en organismo que emite los documentos. Otros contratos de la
empresa con la cartera dirigida por Randazzo tienen que ver con obras
encargadas por la Agencia de Vialidad y refacciones a edificios del ministerio.
Un dato final que suma a la relación entre el ministerio del interior y la
constructora Ingacam SA: La mujer de Massaccesi trabaja en el RENAPER e ingresó
a la planta permanente del organismo durante la gestión de Randazzo.
Otras
irregularidades
Randazzo promovía la entrega de los nuevos DNI y pasaportes
en tiempo récord. En el comienzo del programa y hasta 2012, ambos eran
confeccionados y entregados en quince días. Pero en la actualidad, la falta de
insumos llevó el tiempo de entrega a 25 días hábiles para los DNI y hasta 60
días para los pasaportes. En éste último caso, si se abona una tarifa VIP de
1300 pesos, es posible tenerlo en el momento. En 2012 ese mismo trámite costaba
$ 250. Los delegados de ATE advirtieron en varias oportunidades sobre la
situación existente dentro del RENAPER como así también con la falta de insumos
provocados por el cepo a la circulación de dólares, que impiden importarlos.
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Cristina Fernández presentando una de las tantas versiones del DNI |
La demora por falta de insumos resulta contradictoria con la
declaración de los funcionarios. El 5 de noviembre de 2009 Randazzo expresó
ante la prensa que se trataba de DNI 100 % argentinos”, aunque la falta de materiales
importados tiró por la borda la idea de la soberanía en la confección de los
documentos.
Otra faceta
desconocida del RENAPER es la entrega de “franquicias” a La Cámpora para
que hagan proselitismo entregando DNI con recursos del estado como si fueran
propios. En estos locales itinerantes, los militantes actúan como facilitadores
de la entrega de documentos y, según fuentes consultadas en los distritos donde
estuvieron haciendo esta tarea, no son raros los casos en los que se privilegia
la entrega acelerada a los que se manifiestan a favor de las ideas
oficialistas. No queda claro cuál es la normativa que autoriza al RENAPER a
entregar la administración de identidades a una facción partidaria, pero la
ostentación de esa facultad que hacen los miembros de La Cámpora hacen suponer
que tienen un permiso político superior para hacerlo.
La identidad de
los responsables
Pocos conceptos son tan importantes para un individuo como
su identidad. Diferenciarse del otro es lo que nos permite destacarnos como
personas dentro de una sociedad. Y en las sociedades modernas esa identidad se
relaciona con un número propio e intransferible. Eso es lo que dice la ley Nº
17.671 del 29 de febrero de 1968 que estableció el sistema de Documento
Nacional de Identidad en reemplazo de los muchos documentos de identificación
que existían anteriormente.
En su Artículo 7°, la Ley que crea los DNI estipula que “Las personas (…) deberán ser inscritas por
el Registro Nacional de las Personas, asignándoseles en el mismo un legajo de
identificación con un número fijo, exclusivo e inmutable, el que sólo podrá
modificarse en caso de error fehacientemente comprobado. Dicho legajo se irá
formando desde el nacimiento de aquéllas y en el mismo se acumularán todos los
antecedentes personales de mayor importancia que configuran su actividad en las
distintas etapas de su vida. Todo identificado tiene derecho a exigir que
conste en su legajo los antecedentes, méritos y títulos que considere favorable
a su persona”.
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Florencio Randazzo, el señor DNI |
Ese número tiene además algunos usos prácticos, como es el
permitir que el ciudadano elija a sus autoridades en cada comicio y realice
actividades comerciales. Sin ese número único y diferenciado, sería probablemente
imposible organizar elecciones limpias o asegurarse la legitimidad de las
transacciones. Y lo que es más grave aún, si las elecciones no son
transparentes, cualquier autoridad ejecutiva o legislativa surgida de una
votación irregular asume con una sospecha de ilegitimidad que la acompaña hasta
el fin del mandato.
El descontrol en el que han sumido a la entrega de números
de documento no sólo podría facilitar el fraude electoral, sino que además
ofrece un campo fértil para llevar adelante negocios turbios de la más diversa
naturaleza, ya sea con contratos estatales como en la realización de
transacciones privadas con identidades fraguadas.
Vale la pena recordar que sustituir identidades es un delito
federal y que la ley establece claramente en su Artículo 33 que “Será reprimido con prisión de uno a cuatro
años, siempre que el hecho no constituya un delito más severamente penado: a)
El que ilegítimamente imprimiere o mandare imprimir documentos o formularios
falsos destinados a la identificación de las personas, según las disposiciones
del decreto ley 17.671/68 y su reglamentación; b) El que fabricare, mandare
fabricar o tuviere en su poder, bajo su guarda, ilegítimamente, sellos del
Registro Nacional de las Personas o de las oficinas seccionales; c) El que
tuviere ilegítimamente en su poder documentos nacionales de identidad, en
blanco o total o parcialmente llenados, auténticos o falsos; d) La persona que
ilegítimamente hiciere uso de un documento anulado o reemplazado o que
corresponda a otra persona”.
Y luego, por si quedara alguna duda, establece en el
artículo siguiente que “Será reprimido
con prisión de seis meses a dos años: a) El que a sabiendas se hiciere
identificar más de una vez; b) El que para obtener el documento nacional de
identidad empleare documentación que no corresponde a su verdadera identidad”.
Queda claro que, a la luz de las pruebas que sobran a partir
de analizar solo una parte de los padrones electorales y los registros
impositivos, una gran cantidad de funcionarios deberían temer a estos dos
artículos de la Ley 17.671. O quizás apuesten a seguir haciendo uso político
con las identidades de los ciudadanos, a sabiendas que esa maniobra les otorga
el poder para sortear cualquier condena que les cabría por haber sembrado el
caos en el sistema de identificación de la Argentina.
En Twitter:
@EliminandoV
(*) El informe refleja en gran parte el trabajo del equipo de
@Rex_Aluminio, conformado por José Luis, Elena, Esteban, Pablo y Ernesto,
responsables de la tarea de investigación y relevamiento de casos con DNI irregulares desde el año 2010 al
presente.
fuente
"Eliminando Variables", 11.07.2015
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