9 jul 2022

VICEPRESIDENTE Y… “vicepresidentes”

 

 

 

 

 

 

VICEPRESIDENTE Y… “vicepresidentes”

EL: RADICAL…

ELLA… ¿”ELLISTA”?

 

 

 

 


 

Elpidio González el Vice de Alvear que se ganaba la vida vendiendo  ballenitas y anilinas colibrí en la Plaza de Mayo – Medios y Opinión

 

 Elpidio González (Rosario, Santa Fe, 1 de agosto de 1875 - Buenos Aires, 18 de octubre de 1951) fue un político argentino perteneciente a la Unión Cívica Radical, elegido vicepresidente de la Nación Argentina (1922-1928).

 

Infancia y juventud

 

Sus padres fueron Domingo González (coronel del ejército) y Serafina.

 

Realizó sus estudios primarios y secundarios en Rosario y posteriormente se mudó a Córdoba con su madre donde cursó estudios universitarios de Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba, logró llegar a quinto año pero no se recibió. 

 

Ingresó en la Unión Cívica Radical, fue amigo personal y parte del grupo más cercano a Hipólito Yrigoyen. Participó de la Revolución radical de 1905, comandó un pelotón revolucionario y fue detenido.

 

Elpidio González fue vicepresidente, ministro de Guerra y jefe de Policía

 Elpidio González fue vicepresidente, ministro de Guerra y jefe de Policía. "infobae", 19.09.2019

 

Se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata en 1907.

 

En 1912 fue elegido diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires y en 1916 elegido diputado nacional por la Provincia de Córdoba.

 

Trayectoria política

 

Inicia en la política tempranamente como militante de la Unión Cívica Radical

 

El primer registro de su actuación data en la revolución radical del 4 de febrero de 1905 cuando intentó derrocar al presidente Manuel Quintana

 

Fue la primera vez, y no la última, que debió sufrir la pena de prisión.

 

Electo Hipólito Yrigoyen como presidente de la Nación (1916-1922) se desempeñó como ministro de Guerra entre 1916 y 1918 y jefe de Policía de la Ciudad de Buenos Aires entre 1918 y 1921. 

 

En este último año fue elegido presidente de la Unión Cívica Radical

 

Durante la Semana Trágica de enero de 1919 fue designado jefe de policía.

 

Con la aprobación de la Ley Sáenz Peña fue candidateado como gobernador de Córdoba, con vistas a las elecciones de 1912, pero rechazó esta propuesta aunque participó activamente en la campaña electoral entablando una relación fluida con Yrigoyen, esta campaña contó con el apoyo del payador Gabino Ezeiza y el cura Gabriel Brochero.12

 

En 1922 fue elegido vicepresidente de la Nación acompañando a Marcelo T. de Alvear (1922-1928), luego de derrotar a la alianza de partidos conservadores llamada Concentración Nacional

 

El funcionario fue ministro de Guerra en la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen, a quien admiraba El funcionario fue ministro de Guerra en la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen, a quien admiraba. "infobae", 19.09.2019

 

Durante este mandato mantuvo un fuerte enfrentamiento con el presidente, como fruto del conflicto entre yrigoyenistas o personalistas y alvearistas o antipersonalistas.

 

En 1928 durante la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen (1928-1930) fue Ministro del Interior hasta el golpe militar del 6 de septiembre de 1930, que lo encarceló durante dos años

 

El político argentino que terminó sus días en la pobreza: no quiso tener sueldo y rechazó una jubilación "de privilegio"

 

Cuando le tocó desempeñarse como vicepresidente, entre 1922 y 1928, rechazó tener sueldo porque consideraba que estaba mal cobrar por algo para lo que el pueblo lo había elegido. 

 

De nuevo en el llano, con deudas y luego de que la justicia le rematase su vivienda, se negó a cobrar una jubilación de privilegio que, curiosidades de la historia, había sido creada a partir de su caso

 

Al final de sus días Elpidio González sorprendía a los transeúntes ver por la Avenida de Mayo porteña por su larga barba blanca y el traje oscuro con el que solía recorrer algunos comercios amigos entregando anilinas que vendía. 

 

En el barrio era conocido, ya que vivía en una pensión de la zona. 

 

Lo que llamaba la atención era que aquel hombre de aspecto descuidado había sido vicepresidente, ministro, legislador y jefe de Policía. 

 

Y que vivía al día. 

 

Cuando llegaba. 

 

Había nacido en Rosario, el 1º de agosto de 1875.

 

Luego de recibirse de bachiller en el Colegio Nacional de esa ciudad, se trasladó junto a su madre Serafina a Córdoba, donde estudió hasta quinto año de abogacía. 

 

Abandonaría los estudios para recibirse finalmente en 1907 en la Universidad Nacional de La Plata.

 

Venía de prosapia radical, ya que su padre, el coronel Domingo González, un viejo soldado federal del Chacho Peñaloza, había participado en 1893 de la revolución radical de Rosario. 

 

Y Elpidio estuvo a su lado. 

 

Él mismo volvería a jugársela en la provincia mediterránea en la revolución del 4 de febrero de 1905. 

 

Para entonces, se convirtió en el referente del radicalismo local. 

 

Con Yrigoyen y con Alvear

 

No quiso ser gobernador de la provincia, y la banca de diputado nacional que ocuparía pronto la abandonaría para ser ministro de Guerra en la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen

 

El presidente buscó a una persona de carácter para que ocupase un puesto reservado tradicionalmente a militares. 

 

También le tocó ser jefe de Policía durante la Semana Trágica de enero de 1919. 

 

El desempeño represivo de las fuerzas del orden, así como de civiles armados que protagonizaron un violento progrom en el barrio del Once, matando y torturando a inocentes, hizo que tanto anarquistas y socialistas nunca se lo perdonasen. 

 

Aún con recelo por su amistad con Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear lo llevaría como vicepresidente. 

 

Entonces renunció a su sueldo, explicando que si el pueblo lo había colocado en semejante responsabilidad, no estaba bien recibir dinero por ello

 

Además, consideraba que ejercer la vicepresidencia era todo un honor y que si desempeñaba bien su trabajo, el prestigio tendría mucho más valor.

 

Durante el segundo mandato de Yrigoyen, ocupó la cartera de Interior e interinamente la de Guerra, en los días previos al golpe del 6 de septiembre de 1930.

 

Cuando se dirigía a su casa de la calle Gorostiaga, en Palermo, fue detenido

 

"Cumpla con su deber", le dijo al policía. 

 

Luego de un breve paso por el Departamento Central de Policía, lo alojaron en el mismo barco donde estaba el expresidente Yrigoyen

 

Juntos compartirían las penurias del encierro en la isla Martín García. 

 

Elpidio permanecería dos años detenido en la Penitenciaría Nacional.

 

Cuando su madre falleció, el propio González debió subirse a la propia carroza fúnebre, ya que no disponía de dinero para contratar un mejor servicio. 

 

Debió volver a vivir a la pensión ubicada en la Avenida de Mayo, la misma que había ocupado de joven, ya que le habían ejecutado la hipoteca que pesaba sobre su vivienda.

 

Según recuerda haberle escuchado contar a Elpidio el taquígrafo y dibujante del Congreso Nacional Ramón Columba, el dirigente radical en 1916 poseía un patrimonio de 350.000 pesos; y en 1930 tenía 65.000 pesos, pero en deudas.

 

Vendedor de anilinas

 

Desde su juventud, Elpidio era amigo del alemán Germán Ortkras, quien había fundado en 1911 la empresa Anilinas Colibrí. 

 

Al verlo en tan mala situación económica, el empresario le ofreció pagarle la jubilación correspondiente a vicepresidente de la República, a lo que Elpidio se negó enérgicamente. 

 

Sí consintió en trabajar para la empresa, y puso como condición no ganar más que los jefes.

 

Era común verlo, con ese mismo traje oscuro, maltratado por el uso y su característica barba blanca, recorrer algunos comercios de zapateros amigos de la zona de Avenida de Mayo. 

 

Algunos vecinos lo reconocían y se asombraban de su triste destino. 

 

"No se puede creer…", comentaban. 

 

"Es lo que corresponde", respondía. 

 

En la empresa aún recuerdan cuando en una oportunidad debió ir a hacer un trámite: no tenía dinero ni para pagar el estampillado.

 

Al trabajo iba en tranvía y eran usuales las discusiones, ya que no le querían cobrar el boleto

 

La empresa estaba en Alvarez Thomas y Elcano y lo habían nombrado a cargo de la oficina de morosos incobrables. 

 

Algunos clientes, simpatizantes radicales, se atrasaban deliberadamente en los pagos, sólo para que González les enviase la carta de intimación firmada de su puño y letra

 

González se movía en transporte público y terminó sus días como vendedor de anilinas     González se movía en transporte público y terminó sus días como vendedor de anilinas. "infobae", 19.09.2019

 

En Colibrí aún se conserva como un tesoro la máquina de escribir Underwood que usaba.

 

Hay una historia, con mucho de leyenda de que el exvicepresidente por un tiempo vivió en una pensión que estaba por ser demolida por la ampliación de la Avenida 9 de Julio y que él le pidió al capataz algunos días para conseguir otro techo. 

 

Nuevamente, cuando vio que el que le rogaba una prórroga era Elpidio, la noticia corrió como reguero por la ciudad.

 

Verdad o invento, lo cierto es que el presidente Agustín P. Justo se enteró de su precaria situación económica, y envió a su secretario general a entregarle dinero

 

"Se lo dejo. Es la orden que tengo del general Justo, quien le envía, además, un afectuoso saludo", le dijo el mensajero. 

 

González vio que dentro del sobre había muchos billetes de mil pesos. 

 

Él mismo contó: "Felizmente lo alcancé al señor que me lo había dejado y se lo devolví. No lo quería recibir de vuelta, y tuve que ponerme muy serio y decirle que no iba a permitir que me ofendiera así el Presidente ni nadie, por más buena voluntad que hubiera de por medio"

 

"No esperaba esta recompensa, ni la deseo"

 

Lo que no pudo evitar fue que el diputado Adrián Escobar elaborase un proyecto que contemplaba una jubilación vitalicia para presidentes de 3000 pesos mensuales y para vicepresidentes, de 2000 pesos. 

 

En 1938 fue ley. 

 

En la pensión donde vivía era todo alegría. 

 

Don Elpidio! ¡Dos mil pesos! ¡Ya tiene su jubilación de vicepresidente!"

 

La respuesta los descolocó. 

 

"No, yo no puedo aceptar eso. No, no…"

 

El 6 de octubre de 1938 le escribió una carta al presidente Ortiz, en la que señalaba: "Habiendo sido promulgada la Ley que concede una asignación vitalicia a los ex Presidentes y Vicepresidentes de la Nación, cúmpleme dejar constancia al señor Presidente, en su carácter de 'jefe Supremo de la Nación, que tiene a su cargo la Administración General del País', de mi decisión irrevocable de no acogerme a los beneficios de dicha Ley"

 

"Al adoptar esta actitud sigo íntimas convicciones de mi espíritu. Entregado desde los albores de mi vida a las inquietudes de la Unión Cívica Radical, persiguiendo anhelos de bien público, jamás me puse a meditar, en la larga trayectoria recorrida, acerca de las contingencias adversas o beneficiosas que los acontecimientos podían depararme. No esperaba, pues, esta recompensa, ni la deseo y, al renunciarla, me complace comprobar que estoy de acuerdo con mis sentimientos más arraigados", siguió. 

 

"Confío en que, Dios mediante, he de poder sobrellevar la vida con mi trabajo, sin acogerme a la ayuda de la República por cuya grandeza he luchado y que, si alguna vez, he recogido amarguras y sinsabores me siento recompensado con crecer por la fortuna de haberlo dado todo por la felicidad de mi Patria. Saludo al Señor Presidente", concluyó.

 

Mientras tanto, continuaba participando de los actos partidarios y se lo veía activo en actos y reuniones

 

A comienzos de octubre de 1951 fue operado en el Hospital Italiano. 

 

Estuvo internado allí medio año porque no tenía dónde ir a vivir. 

 

Falleció el 18 de octubre de 1951 acompañado de unos pocos familiares y amigos. 

 

Fue velado en el comité de la UCR y enterrado en el Panteón de los caídos de la Revolución del '90, junto a su amigo Yrigoyen

 

Fue un hombre de conducta y códigos, que pocos entonces comprendieron. 

 

Mientras fue funcionario, decía: "La comunidad nos debe merecer respetos y sacrificios, y cada individuo debe darle lo que pueda de sí"

 

Qué bueno sería que algunos imitasen su ejemplo

 

https://www.infobae.com/sociedad/2019/09/19/el-politico-argentino-que-termino-sus-dias-en-la-pobreza-no-quiso-tener-sueldo-y-rechazo-una-jubilacion-de-privilegio/

fuente

"WIKIPEDIA"  

 

 Arturo Umberto Illia - Los casos del presidente Arturo Illia y del  Vicepresidente Elpidio González merecen ser sacados a la luz para demostrar  al ciudadano que la función pública no siempre siempre

 

 

El vicepresidente argentino que nunca quiso cobrar sueldo ni jubilación de privilegio

 

 


 

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner viene librando una batalla judicial para cobrar dos jubilaciones de privilegio: la suya como expresidenta y la derivada de su esposo por la ser la viuda de un expresidente, a lo que suma, claro, su actual remuneración, todo lo cual ronda el millón de pesos, cincuenta veces lo que cobra un jubilado con la mínima.


fuente

"SUQUIA", Córdoba, 12.03.2021

 

 

Jubilaciones de privilegio: Graciela Ocaña se presentó ante la Justicia para evitar que Cristina Kirchner siga cobrando doble pensión (1)

La diputada realizó su pedido ante la Cámara de Seguridad Social porque considera que está en juego el orden público. El beneficio previsional de la vicepresidenta abarca un pago mensual de 2,8 millones de pesos y un retroactivo de $120 millones

03 de noviembre 2021

(1) Es de hacer notar que la nota precedente es de fecha noviembre de 2021. Desde esa fecha se han producido los tres aumentos trimestrales de ley. 

 

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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.