(“Los Andes”, 04.08.07)
Bueno, así es la cosa, pa' octubre hay elecciones.
Como democracia lo permite, un grupo de ciudadanos con distintos orígenes y de diferentes extracciones conformaron un nuevo espacio hasta acá todo bien.
Me llama la atención el problema que tienen con el nombre o los nombres con que se identifican y -la verdad- es que me tienen medio desorientado.
Sobre todo pa' quienes como yo, adherimos a un partido que en 116 años no cambio su nombre: UNIÓN CÍVICA RADICAL.
¡En fin!, es problema de ellos, ya se arreglaran.
Nosotros en la UCR., fuerza es reconocer que hubo líos a veces y algunos se piantaron: ¿Se habrán cansado del nombre?. No lo sé.
Don Hipólito lo llamaba “falta de apostolado”, como que eran … pero no muy convencidos.
Así es que el lío actual es el octavo cisma que nos toca vivir a los radicales.
De los siete anteriores, la UCR. Salio airosa gracias a radicales – mujeres y hombres – coherentes y cabales de pelo en pecho, con perdón de las señoras.
Ahora nos toca a nosotros.
Es nuestra hora de prueba. Vamos a ver si tenemos lo que hace falta – léase ¡cojones! -.
Tampoco termino de entender por qué esta gente, cuyo nombre todavía no conozco, dice que son “lo nuevo” (también es nuevo el “paco”), cuando la mayoría de sus dirigentes andan por los 50 pirulos, y además dicen que todo lo anterior, todo lo viejo no sirve pa' nada.
Yo conozco tracalada de cosas que son viejas y a la vez imprescindibles: por ejemplo respirar; por ejemplo la convivencia democrática con tolerancia hacia el que no opina igual, pero ellos en Capital Federal perdieron y dicen que los que no los votaron no piensan. ¡Salute!.
La UNIÓN CÍVICA RADICAL es la comunidad política más antigua de América Latina y esto no quiere decir que sea obsoleta como pretenden hacernos creer.
Nuestro partido tiene una condición que lo hace especial: es la única comunidad cívica formada desde el llano y en la oposición.
No había empleos, ni cargos públicos, ni funcionarios, ni legisladores, ni concejales, ¡ni un carajo! … y así fue desde 1891 hasta 1912.
Por eso ha dicho “antes de ser … fueron intransigentes”.
Por ejemplo, no acepto eso de que “en la vida se cuidan los zapatos andando de rodillas”.
Prefiero lo del catalán – amigo y radical honorario – sobre eso de “para ponerlos de rodilla hay que cortarles las piernas”.
Tengo miedo de tener miedo.
Miedo a que me puedan decir “maula que ante el insulto callaste y cobarde te achicaste”.
Mi peor pesadilla es que alguien me pueda decir “radical de la mesa servida y de la gloria barata”.
Debemos ser coherentes, y esto es hacer lo que corresponde, aunque no nos convenga en lo personal.
Por eso, y pa' evitar que a algún “radicalito” de zapatos brillantes que se le ocurrió andar rosqueando con los que se fueron ahora quiera volver, hay que cortar los puentes, cerrar toda posibilidad de “acuerdo”, que con la traición no se dialoga ni se “concertá”.
Solo se la enfrenta en el debate y en las urnas.
Hace poco tiempo “Pepe” Martínez, en un intercambio de ideas con correligionarios a los que no les pude ver los zapatos, cortó de cuajo los “piripipis”; dijo: “Estamos descalcificados, somos cornudos, pero todavía no nos salen los cuernos”.
En Godoy Cruz, los radicales estamos logrando con racionalidad y buena fe, organizarnos.
{Fe de erratas actualizadora: que perno la intervención de Le Donne y los pechos fríos que se achicaron en 2007 y 2009}.
Sin necesidad de internas o de asambleas tumultuosas.
Esto es positivo, pero más positivo todavía es advertir que se logra porque ya no están “los agentes de la discordia”, los “profesionales” que desde 1983 no han dejado pasar una quincena, esos que dicen que “gobiernan”.
Afortunadamente todos se fueron con el Señor Presidente.
Respetuosamente, Señor Presidente, le decimos, le notificamos que no se aceptan devoluciones, ni reclamos.
Estos como decidan llamarse, no conformes con la voltereta, intentan destruir la UCR.
¡¡Qué patético!!, pa' ser necesitan que los demás no sean. ¡¡Cuánto Miedo!!, ¡¡Qué pequeños!!.
Asombra que puedan haber imaginado, delirado, haberse atrevido a pensar que son los Radicales.
¿Cómo puede ser que creyeran que los no íbamos a enfrentar? ¡¡Qué candidez!!.
Ya J.C.C. Cobos fue tratado de cándido por ciudadanos mendocinos (ver “Los Andes”, 03.05.07).
La UCR. Como toda obra humana es perfectible e incluso hemos errado, pero ocupamos nuestro lugar con la humildad de reconocer el error, con la dignidad de esforzarnos en mejorar, nos legitimamos en nuestra vocación de servicio.
Hay políticos en ese espacio, que aún no tiene nombre, que se ufanan de tener vocación de ser gobierno, de tener vocación de poder …
“Vocación de poder”, dicen. ¡Vocación de poder la tiene cualquier mediocre!.
Tanto como pa' ir aclarando, pa' que el pueblo sepa de que se trata, sería bueno que los distintos candidatos debatieran: por ejemplo Iglesias, Biffi, y si hay otro que se arrime; Sanz … ya veremos con quien.
{Recordar que esto fue escrito en 2007}.
También me parece buena idea – y pa' no perderme la fiesta – que debatan entre simples militantes.
Y así llegaremos a octubre, sin escándalos ni histerismos, por nuestra parte, sosteniendo que fuimos, somos y seremos radicales.
Queda pa' Uds., Srs. Adversarios, decir que fueron y que serán.
Hay que recordar ... "EL QUE DUERME CON LA SOBERBIA, DESPIERTA CON LA HUMILLACIÓN"
Julio Irrazabal
LE. 8.152.370
Godoy Cruz, 04.08.07
No hay comentarios:
Publicar un comentario