SANTA CRUZ / CHINA
REPRESAS EN PROBLEMAS
CONFIRMADO: CHINA SUSPENDIÓ CREDITOS PARA REPRESAS. LA BARRANCOSA ENTRA EN “DETENCIÓN DE OBRA” Y PELIGRA UN DEFAULT ARGENTINO, SI EL GOBIERNO NO PONE LA PLATA
Desde hace mucho tiempo que venimos advirtiendo desde OPI el problema financiero que tiene el proyecto las represas sobre el Río Santa Cruz.
Hemos contado paso a paso cómo la falla geológica anuló la continuidad de la represa Cóndor Cliff, luego en varios informes detallamos los negociados alrededor de la logística, los aislamientos, los hoteles, el transporte y todo lo que hace al suministro en Barrancosa y Cóndor Cliff.
También desde hace tiempo venimos advirtiendo sobre las grandes discusiones y hasta peleas internas en la UTE Represas Patagonia, entre los chinos de Genushoba y la troupe de Gerardo Ferreira, no solo por el uso indebido de fondos y el atraso en la obra, sino por el desfinanciamiento que existe y la mala utilización y/o distribución de los fondos para la obra.
También anunciamos que Cóndor Cliff iniciaría una “veda forzada”, no por razones estacionales (invierno), sino porque no puede certificar trabajos a raíz de una falla geológica que intentaron cerrar desde hace un año y no pueden lograrlo.
Esto hizo que la UTE decidiera parar la obra y se estudia la posibilidad de “correrla” unos 6 a 10 kms hacia el Calafate, lo cual implicaría abandonar lo que se ha hecho, afrontar una pérdida millonaria en dólares y empezar todo de nuevo.
Solo por no haber hecho los estudios complementarios de manera seria y completa, como también lo informamos en su momento.
La Barrancosa hoy
Fuentes de OPI en la Barrancosa, confirmaron que la UTE ha ordenado “Detención del proyecto sin fecha de inicio” y han ordenado que la gente vuelva a sus casas cobrando 4 hora diaria de trabajo, para mantener el salario básico, lo cual ha generado un airado reclamo de la UOCRA, que no acepta los términos.
Anoche 1º de julio, se llevó a cabo una reunión donde no hubo acuerdo, pero las posiciones fueron irreductibles.
De parte de la UTE, el problema es financiero y en las actuales condiciones “no se puede seguir”.
Cuando en OPI hablamos de “veda obligada”, hablábamos precisamente de que el gran desorden económico/financiero interno en el proyecto, imposibilitaba a la UTE seguir adelante y prueba de ellos es la enorme cantidad de deuda que ha acumulado en éste último año y medio.
Los chinos no quieren negociar
China suspendió los créditos a las Represas y el gobierno nacional negocia contra reloj una prórroga de la deuda, porque de no lograrlo significa una caída en default.
Guzman y Beliz son los interlocutores designados para negociar con China una adenda financiera por las represas del sur.
El contrato original preveía comenzar a pagar el préstamo otorgado por bancos chinos a los 5,5 años de iniciada la construcción.
Sin embargo, las demoras por cuestiones políticas y técnicas llevaron a que el plazo se haya cumplido y a que haya que comenzar a pagar cuando la obra aún no está concluida.
Negocian posponer los primeros desembolsos. China cortó el envío de fondos para el proyecto, que hoy tiene un futuro incierto.
Preocupan a Guzmán las cláusulas de cross default, detalla Ecojournal.
La demora en la construcción de las represas de Santa Cruz podría derivar en un default argentino si no se firma una adenda financiera con un grupo de bancos chinos para posponer los primeros pagos previstos en el contrato original.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Asuntos Estratégicos de la presidencia, Gustavo Béliz, vienen llevando adelante una negociación representantes del gobierno de Xi Jipping desde hace varias semanas con la mayor reserva posible, así lo expone el portal Econo Journal, dedicado a información de carácter minero y proyectos de energía, renovables y no renovables.
China pretende empezar a recobrar ahora unos US$ 1500 millones que ya destinó a la instalación de las centrales Cóndor Cliff-La Barrancosa, en los plazos que estaban previstos en el contrato original.
Como la administración de Alberto Fernández no está en condiciones de devolver esos fondos, las entidades asiáticas que están a cargo del financiamiento suspendieron las líneas de crédito del proyecto, por lo que el futuro de la megaobra es incierto, se describe al respecto, tal como en otras palabras habíamos anunciado que estaba ocurriendo con el megaproyecto hidroeléctrico en la provincia.
“Los bancos chinos realizaron una serie de desembolsos para cubrir la primera etapa de la obra. En 2017, el proyecto ejecutivo cambió por cuestiones técnicas, pero nunca se concretó la adenda financiera que contemple esas modificaciones. Ahora, la plata que habían girado los bancos se acabó y China no está dispuesta a seguir girando fondos. Es más, argumenta que el gobierno argentino debe empezar a devolverle lo que ya se prestó”, explicó una fuente del medio, que está al tanto de las negociaciones.
El problema central para la Argentina es que el contrato de financiamiento original se firmó de país a país y no contempla el avance de obra de la construcción.
Es decir, la devolución del préstamos chino no está sujeto a que la construcción de las represas avance o se termine.
¿Qué reclaman los chinos?
En agosto de 2013 el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner le adjudicó la construcción de las represas sobre el río Santa Cruz a un consorcio conformado por la china Gezhouba, Electroingeniería e Hidrocuyo.
En julio de 2014, durante la visita del presidente chino Xi Jinping al país, se firmó el contrato de financiamiento con un grupo de bancos chinos. China Development Bank Corporation (CDB), Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China Limited (BOC) se comprometieron entonces a aportar 4714 millones de dólares para financiar la obra a una tasa de interés Libor + 3,8 por ciento.
El crédito fue por quince años y contempló cinco años y medio de gracia para el capital, justo el plazo que se preveía para la construcción de las represas.
Se suponía que el Estado recién iba a comenzar a pagar el préstamo una vez que las centrales estuvieran operando.
De ese modo, los fondos para hacerlo provendrían del contrato de venta de energía, detalla Eco journal.
Las demoras
Las sucesivas demoras que sufrió el proyecto por cuestiones
judiciales y políticas, como la renegociación que impulsó el gobierno de
Mauricio Macri y problemas técnicos, como la aparición de rajaduras en
el terreno durante la construcción de la obra civil, llevaron a que los
66 meses del plazo de gracia se hayan cumplido y los bancos estén reclamando el comienzo de los pagos cuando
las represas aún no están terminadas, hecho que lo venimos advirtiendo
en OPI desde hace mucho tiempo y señalando que todo esto iba a terminar
con el colapso de la obra y su posible cierre, como está ocurriendo hoy, (sic)
Esta situación forzó a abrir una negociación. La semana pasada, por ejemplo Guzmán y Béliz mantuvieron un encuentro con autoridades chinas del que también participaron funcionarios de la secretaría de Energía e IEASA (ex Enarsa), la empresa estatal que está formalmente a cargo de la obra.
Allegados al área energética del Poder Ejecutivo reconocieron, sin embargo, que el proyecto está frenado por falta de fondos para continuar con la construcción (al margen de que en esta época invernal, la certificación de trabajos es casi nula) e indicaron que China giró unos 1500 millones de los 4714 millones previstos originalmente.
A raíz de ello, el gobierno busca una extensión del plazo para no verse forzados a desembolsar dinero por una obra que todavía no está concluida.
El problema es que, si no hay acuerdo, la Argentina podría caer técnicamente en default con el gigante asiático porque el contrato con los bancos chinos cuenta con cláusulas de cross default con otras líneas crediticias que están activas con entidades chinas.
El gobierno está explorando la posibilidad de retomar algunos trabajos prioritarios en las represas con fondos del Tesoro nacional.
“Estamos viendo si existe la chance, y es viable legalmente, se redireccionarán fondos de otras partidas a la construcción de las represas. Pero aún no hay nada definido”, indicó un funcionario del área energética del Ejecutivo al portal Eco Journal.
Con toda esta información confirmada por medios y ocultada especialmente por la UTE Represas Patagonia, el gobierno nacional y el gobierno de Santa Cruz, queda claro que el proyecto de La Barrancosa y Cóndor Cliff es un contundente fracaso de la política nacional y una gran caja de corrupción política y empresaria.
En los próximos días OPI publicará un informe sobre un detalle técnico de las razones sobre el fracaso de Cóndor Cliff y otros problemas fundamentales en La Barrancosa con los denominados módulos descargadores, entre otros problemas que vienen arrastrando a la obra hidroeléctrica emblemática del kirchnerismo, no solo a no cumplir los tiempos, sino a endeudar al país y a sostener un nicho de corrupción, cuyo final está abierto, pero es previsible. (Agencia OPI Santa Cruz)
fuente
OPI Santa Cruz", 02.07.2021
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