Carlos Menem murió sin saldar su deuda más grande con la Justicia: el
24 de febrero próximo debía sentarse en el banquillo de los acusados,
como sospechoso de haber sido el autor mediato de la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero,
en noviembre de 1995, maniobra que tuvo como objetivo tapar el tráfico
de armas y municiones.
Menem estaba imputado por el presunto delito de
estrago doloso agravado, pero ahora la muerte lo exonera en los papeles.
El
pasado 3 de noviembre, al conmemorarse un cuarto de siglo desde la
explosión, el intendente Marcos Ferrer anunció que Carlos Menen sería
declarado "persona no grata" en la localidad, por lo que no podrá ser
homenajeado, ni llevar su nombre ninguna calle.
"Vamos a prohibir que se
erija en su nombre ningún monumento público, ninguna calle, ningún
parque va a poder jamás reconocer al expresidente, responsable para
nosotros de los hechos del 3 de noviembre", remarcó el jefe comunal.
Por
el atentado murieron siete vecinos: Aldo Aguirre, Leonardo Solleveld,
Romina Torres, Laura Muñoz, Hoder Francisco Dalmasso, José Varela y
Elena Ribas de Quiroga.
La tarde de la explosión, Menem y el por
entonces gobernador de Córdoba, Ramón Mestre, encabezaron una
conferencia de prensa en esa localidad, en plena conmoción.
Allí el por
entonces presidente dijo a los periodistas: "Se trata de un accidente y
no de un atentado. Ustedes tienen la obligación de decir que esto fue un
atentado".
Mestre, a su lado, agregó: "Descarto totalmente la
posibilidad de que se trate de un atentado".
El país, vale recordarlo,
venía de sufrir dos atentados internacionales: el ataque a la embajada
israelí y a la sede de la Amia.
La explosión
Aquella mañana
de noviembre de 1995, desde las 8.55, se oyeron tres detonaciones.
Las
dos primeras sucedieron en la planta de descarga y la tercera, y más
importante, tuvo lugar en el depósito expedición y suministros.
Así,
miles de proyectiles acumulados en los polvorines de la fábrica se
esparcieron por los barrios de Escuela, Las Violetas, Libertador y
Cerino, causando grandes daños.
En un principio, la Justicia
orientó la investigación hacia la hipótesis de un accidente, ocasionado
por un desperfecto en la manipulación de un montacarga que había
determinado que un tambor con trotyl se prendió fuego y se extendió a
otros que contenían ese explosivo.
Pero años más tarde, pericias
técnicas determinaron que el trotyl no puede estallar por acción de la
llamas, ya que ese material sólo puede explotar con el accionar de un
detonador.
La investigación judicial, en base a testimonios de los empleados,
estableció que la noche anterior al estrago hubo personas no
identificadas que ingresaron en las instalaciones de Fabricaciones
Militares, con el objetivo de "acondicionar los elementos iniciadores
del fuego, como asimismo disponer los detonadores y reforzadores
necesarios para provocar horas más tarde las letales explosiones".
Otra prueba de la intencionalidad que estableció la Justicia fue la
direccionalidad de las explosiones, cuyas ondas expansivas se dirigieron
al sur y al este, donde se encontraban los empleados y el polo
petroquímico de Río Tercero, que no fue alcanzado por los proyectiles
que volaron por el cielo de la ciudad.
Las explosiones tenían como
intención ocultar el faltante de municiones.
Entre 1991 y 1995, el
entonces presidente Carlos Saúl Menem firmó decretos para vender armas a
Panamá y Venezuela, que sin embargo terminaron en Ecuador y Croacia en
operaciones de triangulación.
La presencia de armamento de origen
argentino en estos dos países era un grave problema diplomático y
político para el gobierno argentino, que había desplegado un contingente
militar que integraba una fuerza de paz en Croacia, en el contexto de
la guerra que atravesaba la ex Yugoslavia.
Es decir que soldados
argentinos, como miembros de fuerzas internacionales, combatían con
insurrectos que utilizaban armas argentinas.
En
esos años, cañones, obuses y proyectiles, eran retirados de las
unidades militares para ser llevados a la planta de Río Tercero con el
pretexto de ser reparados, pero desde allí eran trasladados a distintos
puertos para ser embarcados al destino requerido por los compradores
ilegales.
En el verano de 1995, los casos de armas argentinas
descubiertas en Croacia y Ecuador comenzaron a multiplicarse, y esos
hechos se denunciaron ante la Justicia.
En paralelo, los jefes de las
unidades del Ejército que tenían material alojado en Río Tercero -que
supuestamente estaba en reparaciones- comenzaron a demandar que fueran
reintegrados a sus bases.
Una pericia contable incorporada a la
causa determinó que al momento del siniestro, faltaban entre 24 mil y 49
mil municiones de la fábrica, según el inventario.
El juicio
Tras
varios años de instrucción, la causa llegó a juicio en 2014.
El
Tribunal Oral Federal Número 2 de Córdoba condenó por estrago doloso
seguido de muerte a Edberto González de la Vega, coronel retirado y
director de Coordinación Empresaria de Fabricaciones Militares, a 13
años de prisión; a Carlos Franke, coronel retirado y director de
Producción de Fabricaciones Militares, a 13 años; a Jorge Antonio
Cornejo Torino, coronel retirado y director de la Fábrica Militar de Río
Tercero, a 13 años; y a Marcelo Gatto, mayor retirado y jefe de la
División Producción Mecánica a 10 años.
La sentencia fue confirmada por
Casación y fue apelada por un recurso extraordinario ante la Corte
Suprema, que deberá decidir si la deja firme.
Una imagen emblemática del 3 de noviembre de 1995 en Río Tercero (Archivo La Voz).
Beneficiado por distintas apelaciones, Menem logró zafar del juicio.
Menem no había sido incluido en ese juicio porque la Justicia Federal
cordobesa le había dictado antes una falta de mérito a su favor, cuando
había sido procesado junto a los militares.
Pero en 2018, y tras una
serie de apelaciones, la Cámara Nacional de Casación Penal ordenó
revisar esa decisión y devolver el expediente a Córdoba.
En
noviembre de ese año, el juez Carlos Ochoa, del Juzgado Federal de Río
Cuarto –donde desde un comienzo se instruyó la investigación– volvió a
procesar y a elevar a juicio a Menem, pero, en este caso, en soledad.
Nuevas
apelaciones interpuestas por su defensa dilataron el avance del
proceso, hasta que quedó finalmente en firme la resolución.
La acusación
era como presunto "autor mediato" de estrago doloso agravado; fijándose
la fecha para el 24 de febrero de 2021.
Hace unos días, su familia
había pedido la suspensión del juicio.
Menem iba a estar sentado solo.
Ahora, muerto, será sobreseído de responsabilidades penales.
En Río Tercero, ninguna calle, ningún monumento y ninguna plaza se llamará Carlos Saúl Menem.
fuente
"LA VOZ", Córdoba, 15.02.2021
hace 14 horas — La Municipalidad de Río Tercero señala a Carlos Menem como el principal responsable del atentado y las explosiones en la Fábrica Militar de ...
hace 6 horas — Murió Carlos Menem: la ciudad de Río Tercero decidió "no adherir al duelo ... Municipalidad de Río Tercero (@MuniRio3) February 14, 2021.
hace 15 horas — La Municipalidad de Río Tercero comunicó que no adherirá al duelo por el fallecimiento de Carlos Saúl Menem que dispuso el presidente de ...
hace 16 horas — Desde el 3 de noviembre de 2020 Carlos Menem era considerado "persona ... Municipalidad de Río Tercero (@MuniRio3) February 14, 2021.
hace 15 horas — Luego que el Presidente Alberto Fernández declara tres días de duelo nacional por la muerte de Menem, desde el Municipio de la ciudad ...
hace 16 horas — El municipio de Río Tercero decidió no adherir al duelo por la muerte de Menem. En un comunicado, la Municipalidad anunció que no rendirá ...
hace 17 horas — Menem iba a ser juzgado por la explosión que devastó Río tercero. ... Municipalidad de Río Tercero (@MuniRio3) February 14, 2021. Ese año ...
hace 16 horas — El municipio acusó al exmandatario de ser el "principal responsable" de las explosiones de la fábrica militar de esa localidad, en 1995.
hace 17 horas — "Murió Carlos Menem en la más absoluta impunidad. Pero la ... Municipalidad de Río Tercero (@MuniRio3) February 14, 2021. Y añadió: "Él .
No hay comentarios:
Publicar un comentario