Por Juan Manuel Torrez
Y pusieron como ejemplo que en San Martín, Cambia Mendoza ganó en las provinciales y departamentales, mientras que el peronismo lo hizo en las nacionales.
Capitalizar la victoria
Los festejos en el bunker radical se materializaron cerca de las 20, cuando con la certeza del triunfo en las urnas llegó la fórmula a la gobernación, Rodolfo Suárez y Mario Abed.En el búnker también estuvieron el diputado nacional Luis Petri; los candidatos a intendentes Ulpiano Suárez (Capital) y Néstor Majul (Maipú); y los dirigentes de Libres del Sur Alejandro Verón, Silvina Anfuso y Ernesto Mancinelli.
La noche de Rufeil terminó en una conferencia de prensa junto al gobernador, Alfredo Cornejo, en la sede provincial de la UCR, adonde llegó en caravana arriba de una camioneta desde San Martín.
En cuanto al Concejo Deliberante, Cambia Mendoza logró 3 bancas (renovaba 2), mientras que el PJ también consiguió 3, pero renovaba 4.
Es por esto que el HCD quedará integrado por 6 ediles de Cambia Mendoza, 5 del PJ y el restante del Partido MasFe.
Transición ordenada
Desde el peronismo, la derrota se evidenció con el silencio (ver aparte), ya que ni Giménez ni ningún funcionario salieron a dar la cara ante la prensa.Evidentemente, el espaldarazo que le dieron al intendente Alberto Fernández y Cristina Fernández, quienes visitaron San Martín para realizar actos de campaña, no bastó para mantener la ajustada victoria que había obtenido en las primarias de abril.
Sin embargo, Rufeil afirmó a Los Andes que Giménez se comunicó con él para felicitarlo por el triunfo, por lo que el radical aprovechó para enviarle saludos y agradecerle también el gesto democrático.
Respecto a la transición en el gobierno, el intendente electo confió en que será “en buenos términos”, teniendo en cuenta que tanto él como Giménez “somos personas de bien, maduras y nos conocemos desde hace tiempo. Que se haya comunicado conmigo habla de su grandeza”, cerró Rufeil.
Silencio “stampa” en el PJ tras la derrota
En el centro de cómputos de San Martín, que funcionó también como búnker del PJ, el silencio fue la información clara y contundente de que las cosas no iban a salir bien para el oficialismo.De hecho, ni el Intendente ni ninguno de sus funcionarios, legisladores provinciales o candidatos a concejales salieron a admitir la derrota.
La información corrió entre los militantes sin ser oficial hasta luego de las 22, pero se confirmó la derrota peronista cuando Jorge Giménez felicitó a Raúl Rufeil por teléfono.
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