21 may 2015

DE PLANIFICAR NI HABLEMOS

DE PLANIFICAR NI HABLEMOS

{Ver las entradas: "Ley de Ordenamiento Territorial" (29.04,2015) y "El hombre nace libre, responsable y sin excusas" (17.12.2009) y otras afines.}

Desarrollos  11 mayo 2015

El avance urbano sumó 2 mil hectáreas en 4 años

En 2010 el área urbana de Mendoza ocupaba 26.468 hectáreas, cifra que subió a 28.574 en 2014. Los desafíos.

Por Gabriela Ceppi

La urbanización en Mendoza crece a un ritmo vertiginoso. La edificación de los barrios comenzó a trasladarse a la periferia pero sin respetar reglas comunes entre los municipios, lo que genera hoy una pérdida de las líneas de interface que deberían existir entre lo urbano y lo rural. Así definen los investigadores que trabajan en diagnósticos y propuestas para ordenamiento territorial que permitan un crecimiento sustentable.

En Mendoza hay zonas donde la concentración urbana ha crecido de manera acelerada, en general en departamentos como Luján de Cuyo, Maipú, Godoy Cruz y también Las Heras,  mostrando manchas densamente pobladas.

Según las evaluaciones en base a fotos aéreas que manejan los investigadores, en 2010 el área urbana de Mendoza ocupaba 26.468 hectáreas y a 2014 penetró en 28.574. Mariela López, investigadora del Instituto de Cartografía, Investigación y Formación para el Ordenamiento Territorial (CIFOT), explica que estos datos se manejan de manera estimativa teniendo en cuenta que se lograron en base a un análisis de fotos aéreas y crecimiento del sector y no a través de un trabajo de campo.

Las investigaciones del CIFOT coinciden con la visualización del crecimiento exponencial de la zona urbana en Mendoza que se puede apreciar utilizando herramientas como Google Earth y comparando desde imágenes satelitales cómo era la ciudad en 2002 y cómo es ahora (ver recuadro).

Al no haberse sancionado el Plan de Ordenamiento Territorial que iba a poner orden en las zonificaciones municipales, cada comuna sigue autorizando proyectos de acuerdo a sus reglamentaciones. Los investigadores identifican zonas que han crecido hasta colapsar y otras que representan un peligro, ya sea por sus tipos de edificaciones o porque están superpobladas, en base a lo que deberían contener. Además se han ocupado tierras productivas y avanzan sobre otras, sin tener en cuenta que pierde espacio lo rural.

Sonia Romero, presidenta de la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial, considera que el mayor peligro es que se fueron asentando en zonas que no permiten el acceso a todos los servicios, ni a condiciones óptimas de empleo ni desarrollo social. La mayoría de estos emprendimientos que representan potenciales peligros están en la zona pedemontana, consideró la funcionaria.

Dos de las zonas que muestran un crecimiento acelerado en los últimos años están en Godoy Cruz y Las Heras. Una es elbarrio Palmares que comenzó siendo un conglomerado que hoy comprende casi 5 barrios. La otra es en el Barrio Dalvian de Las Heras donde según los investigadores se está asfaltando el pedemonte con sus consecuentes problemas por el freno a los cauces aluvionales.

En ambos casos, las obras de infraestructura fueron provistas por los propietarios y el Estado sólo extendió redes para prestar los servicios.

Diego Kotlik, director de Planificación Urbana de la Municipalidad de Godoy Cruz, marca que el problema del Gran Mendoza y de Argentina en general es el crecimiento disperso y de extensión horizontal en el territorio llevando al colapso de redes de todo tipo. Los recursos urbanos son acotados. Estos son los caminos, escuelas, hospitales, recolección de residuos, cloacas, presupuesto, entre otros; y cuando las redes se estiran por crecimiento disperso se resiente el servicio.

Mientras que Gabriela Vicencio, directora de Ambiente de Las Heras, considera que hay zonas que han crecido de manera acelerada, como El Challao, pero que en muchas oportunidades aprovechan vacíos legales para vender lotes en forma de condominios que no tendrán ni servicios ni escrituras.

Pero existen otras porciones de territorio donde también se observa un crecimiento acelerado y en muchos casos sin las condiciones de infraestructura necesarias. Marilyn Gudiño, directora del Doctorado en Ordenamiento Territorial de la Universidad Nacional de Cuyo, señala que una de las zonas donde se puede ver este problema se ubica en los loteos que se expanden sobre el pedemonte de Luján de Cuyo, a la altura de los caracoles de Chacras de Coria.

La investigadora denuncia que hay construcciones en fallas sísmicas o en guadys (ríos secos). En estos últimos, que en apariencia se observan secos, es por donde debería escurrir el agua cuando llueve. “Si bien las máquinas nivelan, el agua tiene memoria y vuelve a escurrir por el mismo lugar, lo que representa un gran peligro cuando haya tormentas fuertes o movimientos de rocas”, consideró.

Romero coincidió en la amenaza que representan estos barrios y explicó que no hay obras hidráulicas para contener el fluido. Además coincidió en que el agua busca su curso natural. En el caso de esta zona, Romero aseguró que el histórico conflicto de límites entre Luján y Las Heras agrava aún más el problema, porque algunos emprendedores eligen de acuerdo a sus conveniencias en qué municipio inscribir las obras o pedir cada servicio.

Sin el plan

El espíritu de la ley de Ordenamiento Territorial lo fijaba: debían existir áreas de edificación, otras de transición (o interface) y otras rurales. Pero lo cierto es que en la realidad se observa un avance sobre las áreas rurales, sobre otras de transición como el pedemonte, que a veces contradicen el espíritu de la norma sancionada después de más de 19 años de debate. Esto puede avanzar teniendo en cuenta que el plan que iba a fijar reglas comunes sigue en la Legislatura para su tratamiento.

En las áreas de transición se especifica que pueden convivir desarrollos industriales y crecimiento urbano. Gudiño marca que es sobre estas áreas sobre las que se está avanzando. La lógica era preservar diferentes zonas que se consideraran rurales pero en la realidad los municipios que tienen más población en el área metropolitana como Luján, Maipú y Guaymallén no lo implementan.

En general todos tienen ordenanzas que establecen la zonificación, pero de alguna manera los concejos deliberantes van fijando excepciones a las mismas en caso de grandes emprendimientos.

Uno de los ejemplos más notorios es el del pedemonte, a la altura de Chacras de Coria, una porción de territorio que mantiene un litigio histórico entre Luján de Cuyo y las Heras, y que la Corte Suprema de Justicia aún no logra resolver.

“El piedemonte es un ambiente muy frágil, en especial porque lo que ocurre en esa zona afecta a toda Mendoza. La cantidad de agua que baja hoy por las calles de Mendoza no es sólo porque estén tapadas las acequias o desagües, es porque el pedemonte está pavimentado”, marcó Gudiño.

Mientras que Romero admite que si bien hay que analizar el impacto antes de que se construyan los emprendimientos, en muchas oportunidades se construye y después el Estado es quien debe salir a prestar los servicios. También alertó sobre el peligro y las consecuencias legales que pueden encontrar los propietarios al comprar sus terrenos en esa zona y después no lograr escriturar.

Uno de los núcleos en mayor conflicto es el piedemonte porque está creciendo de manera acelerada la instalación de emprendimientos urbanos. Primero porque los terrenos se comercializan más baratos, y segundo porque en muchos casos se venden sin los servicios y a partir de ahí el Estado debe proveer los servicios.

Otro gran núcleo urbano que ha crecido  hasta colapsar es Chacras de Coria. Teresa Morán, directora de Ordenamiento Territorial de esa comuna, marca que en esta porción de la provincia se construyeron tantos barrios cerrados que hoy se puede ver una trama urbana que dificulta la circulación. Esto por la cantidad de calles cerradas que quedaron. En esta comuna, las áreas que muestran mayor crecimiento urbano son Drummond, Carrodilla, Vistalba, Chacras y la calle Vieytes casi en el límite con Maipú.
Gudiño considera que toda el área metropolitana está complicada. El gran despliegue que iba hacia Luján se observa hacia Maipú. Esto está haciendo desaparecer la mejor zona olivícola de la provincia.

Necesitamos que el cinturón verde se sostenga y crezca. No nos alcanza con el parque General San Martín y el Metropolitano en Maipú”, marcó la investigadora.

En este sentido, el Director de Desarrollo Territorial y Ambiente de Maipú sostiene que su comuna está utilizando ordenanzas para delimitar y proteger algunas zonas rurales del avance urbano, en estas por ejemplo no se puede lotear menos de una hectárea.

Otra de las zonas complicadas son Norte y Este de Mendoza, Las Heras y Lavalle. Porque se combina la zona de fallas, con las características del suelo y nivel de napa freática muy alta. “Aquí se producen procesos que ante un sismo pueden hundirse”, alertó Gudiño.

Si bien no hay números ciertos de cuántas personas pueden habitar un lugar para que no colapsen los servicios, cada municipio fija sus propias variantes.

En Luján aseguran que intentan contener esta problemática a través de una ordenanza que no permite la comercialización de lotes pequeños en zonas donde hay alta concentración urbana. Por ejemplo se establecen mínimos de 700 a 1.000 metros donde  ya se observa un fuerte crecimiento y de esta manera se puede contener la demanda de servicios. Mientras que en Godoy Cruz aseguran haber rechazado grandes emprendimientos porque no cumplían con los usos de suelo permitidos y regulados por ordenanza o porque se detectó a priori que dicho emprendimiento podía ocasionar impactos ambientales negativos. 

FUENTE
"Diario Vox", 20.05.2015




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Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

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¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.