VENEZUELA…
“EL NACIONAL”
-II-
Robo judicial
Aquí no se trata de dar explicación a un proceso legal, porque de legal no tiene nada; no es el propósito hacerle entender a los lectores lo inentendible, sino puntualizar una vez más la significación de este “robo judicial” de la sede de El Nacional que fue “embargada” hace menos de un año, el 14 de mayo de 2021.
Ahora, el Tribunal Tercero de Primera Instancia Civil, Mercantil, de Tránsito y Bancario del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de la jueza Lisbeth del Carmen Amoroso Hidrobo, se ocupó diligentemente de resolver ese embargo sin avisarle a nadie, solo al demandante, a quien (como cosa rara) le adjudicó la propiedad.
Es decir, la hermana del contralor general del gobierno de Nicolás Maduro decidió que el demandante, sin ninguna competencia ni subasta mediante, se quedara con lo que tantas veces anunció que se quedaría.
Muchos dirán que eso se veía venir, que guerra avisada no mata soldado.
Pero es bueno dejarlo por escrito, que es como a ellos menos les gusta.
Porque no será hoy, pero en el futuro, cuando salgamos de esta tragedia, será El Nacional el que se encargará de contar los pormenores de este capítulo tan nefasto en contra de la libertad de expresión, como lo hizo con Radio Caracas Televisión y como lo ha hecho con todos los atropellos del chavismo en contra de la prensa independiente.
Este es un robo más, pero no se lo hacen a su presidente editor, Miguel Henrique Otero, se lo hacen a todos los venezolanos.
Da mucha rabia, mucho pesar, pero si eso que ellos creen provocar en los periodistas y demás personal de El Nacional es lo que les hace celebrar, pues aprovechen mientras puedan.
Porque es obvio, está más que demostrado que este periódico no es una sede, no es un edificio, no es un terreno e incluso no es ni una rotativa, aunque estemos acostumbrados a hacer historia en cuanto a instalaciones y calidad de la información.
La celebración por este robo judicial les durará poco, y para lo único que sirve es para seguir demostrando la naturaleza de este gobierno chavista.
Porque El Nacional y todos sus aliados del continente se encargarán de contar la verdad en el mundo entero no solo de cómo han pretendido acabar con la prensa libre, sino de todos los delitos y aberraciones de lesa humanidad por las que son señalados gracias a que hay periodistas y medios sin temor a denunciar y a contar la verdad.
Hace mucho tiempo nuestro fundador, Miguel Otero Silva, lo dijo claramente y es algo que los integrantes de esta familia llevan tatuado en la piel: El Nacional es su gente, y su gente seguirá dando la cara.
fuente
"EL NACIONAL", Venezuela, 08.02.2022
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