7 feb 2022

PRESIDENTE EN PROBLEMAS… EN PERÚ

 

 

 

 

PRESIDENTE EN PROBLEMAS…

EN PERÚ

 

 

 

Editorial: La renuncia es la mejor salida

 

La presidencia de Pedro Castillo es insostenible.

 

"Con este episodio ha quedado tristemente demostrado que el presidente Castillo no está a la altura del cargo. Es hora de que el mandatario evalúe con honestidad dar un paso al costado". (Foto: Presidencia)

 "Con este episodio ha quedado tristemente demostrado que el presidente Castillo no está a la altura del cargo. Es hora de que el mandatario evalúe con honestidad dar un paso al costado". (Foto: Presidencia)

 

Lima, 6 de febrero de 2022

Editorial 

 

En el editorial por los , desde este Diario señalamos que, si el presidente no se veía a sí mismo en condiciones de gobernar el país, bien podía delegar buena parte de la responsabilidad en funcionarios cuidadosamente elegidos. 

 

Esta fue una observación sumamente seria: el ritmo caótico e irresponsable que había tenido el durante sus primeros tres meses lo hacía a todas luces insostenible por los siguientes años.

 

El mandatario, sin embargo, lejos de enmendar el rumbo, ha insistido en incomprensibles despropósitos para su propia continuidad

 

El brevísimo nombramiento del congresista Héctor Valer al frente de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se puede leer tan solo como un ejemplo más de los desatinos presidenciales, pero la verdad es que ilustra –quizá con mayor nitidez que cualquier otro exabrupto previo– el nivel de desconexión, desfachatez e incompetencia del jefe del Estado.

 

Cuando la situación del país demandaba con urgencia una administración responsable y conciliadora que finalmente le diese norte al Gobierno, el presidente Castillo decidió reincidir en un Gabinete en el que la improvisación de ministros era la norma y que se encontraba a cargo de una persona confrontacional, autoritaria, misógina y con gravísimas denuncias en su haber

 

El descaro fue tal que hasta aliados regulares del gobierno (¡incluyendo a sus propios ministros!) empezaron a marcar distancia. 

 

El Gabinete Valer duró cuatro días.

 

¿Fue el presidente incapaz de prever este desenlace? 

 

Peor aún, ¿lo hizo adrede? 

 

La verdad es que la respuesta ya no importa.

 

Con este episodio ha quedado tristemente demostrado que el presidente Castillo no está a la altura del cargo

 

Es hora de que el mandatario evalúe con honestidad dar un paso al costado.

 

Estas palabras no las tomamos a la ligera. 

 

Muy por el contrario. 

 

Este Diario puede no comulgar con las posiciones políticas que se vierten con regularidad desde el Gobierno, pero nunca abogaremos por una salida que pueda forzar las costuras de nuestra ya maltrecha institucionalidad democrática. 

 

Por eso mismo que, llegados a este punto –y agotada, como parece, la esperanza de que el mandatario delegue funciones en un primer ministro probo–, pensamos, aunque sea poco probable, que la salida menos traumática para los peruanos pasa por una dimisión que le ahorre al país el desgastante proceso de una vacancia presidencial (un procedimiento que ha sido, además, sumamente manoseado en los últimos años). 

 

De paso, la renuncia tendría como consecuencia bajar el afán de protagonismo de algunos representantes de la oposición más preocupados en alimentar su propia narrativa de fraude (como Keiko Fujimori), antes que en ser un contrapeso responsable a las ambiciones y desvaríos del presidente.

 

¿Qué seguiría a la renuncia del mandatario?

 

Dina Boluarte, vicepresidenta e integrante de todos los precarios Gabinetes desde julio, no está en posición de sustituir al mandatario

 

Con su presencia, actos y palabras, mes a mes, ha convalidado todos los errores y omisiones de Pedro Castillo

 

Ella prometió renunciar si el presidente era vacado: debería cumplir su promesa aun si la caída del mandatario es por mano propia. 

 

De más está decir que, tras esto, lo que correspondería es una transición que desemboque de inmediato en un nuevo proceso electoral. 

 

Lo último que necesita el país es que la presidenta de un Congreso que tampoco ha dado la talla trate de ejercer hasta el 2026 una función para la que no fue elegida en las urnas.

 

El país ha tenido ya suficiente paciencia con el aprendizaje del presidente. 

 

Los frutos de este proceso, por lo demás, apuntan a que no está dando resultados y que, muy por el contrario, ha llevado a una vertiginosa e imparable precarización de instituciones como la presidencia, la PCM, la policía, el Ministerio de Justicia y un largo etcétera. 

 

El mensaje a la nación del viernes pasado –en el que el presidente increíblemente culpó al Congreso por la caída del Gabinete Valerdejó claro que el mandatario es incapaz de reconocer errores y enmendar el rumbo

 

Una extraña mezcla de ignorancia, cinismo y soberbia se lo impide

 

Así, con profundo sentido de responsabilidad, señalamos que, por el bien institucional del Perú, al presidente Pedro Castillo debería restarle tan solo un nuevo mensaje a la nación: el de su renuncia al cargo.

 

fuente

"EL COMERCIO", Perú, 06.02.2022

 

Pedro Castillo: caos y maltrato en medio de una crisis interminableDesgobierno. Presidente evalúa a los nuevos ministros sin desprenderse del “gabinete en la sombra”. "La República", Perú, 06.02.2022


Roberto Chiabra: “Si Pedro Castillo quiere al país, que renuncie”

El general en retiro y congresista advierte que el jefe de Estado busca irse como víctima y asegura que Castillo es el único responsable de la crisis que vive el país."Perú21", 06.02.2022


Estado de emergencia: libertades limitadas, intervenciones y posibles abusos de autoridad

Decreto Supremo Nº 012-2022-PCM oficializó el estado de emergencia por 45 días para Lima Metropolitana y Callao. ¿Qué labores hay detrás de esta medida? "Gestión", Perú, 05.02.2022

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El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.