¿QUIEN NO TIENE DOLARES…
Y POR QUE?”
No es cierto que falten dólares, sí que el Gobierno está quebrado
El autor explica, punto por punto, por qué la escasez de dólares en Argentina es un emergente de la falta de confianza en las medidas de Gobierno.
El peso de la deuda y la necesidad de tener "políticas económicas sensatas".
04/12/2021
Iván Carrino - Director de IC y Asociados y subdirector de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas de ESEADEdirector de IC y Asociados y subdirector de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas de ESEADE
¿Faltan dólares?
En los países de la región como Uruguay, Chile o Perú las tasas para tomar deuda en dólares en los mercados internacionales están en 136, 156 y 171 puntos básicos por encima de lo que paga un título del Tesoro americano.
Todo bien económico, escaso por definición
Claro, como cualquier bien económico, por definición hay escasez.
No importa la cantidad de pantalones o zapatillas que haya en el mundo, siempre serán escasos respecto de las necesidades de la gente, que siempre preferiría tener más de absolutamente todo.
No obstante, ningún gobierno anda racionando las prendas de vestir.
Y tampoco, claro, anda racionando los dólares.
Pero las "autoridades económicas" argentinas le quieren hacer creer a la gente que -como el dólar es un bien escaso- el Gobierno debe tomar la sabia y solidaria decisión de elegir entre que haya disponibilidad para la producción o que los dólares se usen para viajar a Miami.
Qué extraño que en otros países se pueda viajar al extranjero y producir al mismo tiempo.
¿Quién habrá descubierto la fórmula mágica?
Tal vez el problema sea que el Gobierno estableció un precio máximo para el dólar de $100.
Entonces, como la economía más básica indica, nadie quiere vender, pero muchos quieren comprar.
Lo mismo ocurre con el dólar turista de $ 175.
En la medida que el dólar paralelo esté en $ 200, será conveniente comprar a $ 175 y, naturalmente, no será conveniente vender a ese precio.
Ahora bien, si los dólares nos inundan por el canal comercial, si la Fed riega de dólares su país y, por tanto, el mundo entero, y si el crédito financiero fluye barato hacia las naciones vecinas: ¿a quién realmente le "faltan dólares"?
La respuesta es solamente al Gobierno nacional.
El problema es el Gobierno
Es que el año que viene Martín Guzmán debería pagar vencimientos con el FMI por u$s 19.000 millones.
Esto que puede parecer un problema no lo es tanto en países normales.
En países normales las deudas o bien se pagan con superávit fiscal, o bien se refinancian porque el mercado tiene confianza en el futuro de la economía.
¿Es Argentina un país normal?
Claramente, no.
En primer lugar, porque el superávit fiscal nos da alergia, entonces solo aparece después de alguna catástrofe devaluatoria.
En segundo, porque como vamos gritándole al mundo que el problema son ellos, inflamos el pecho para no pagar deudas y entonces nadie nos quiere prestar, salvo el FMI, que ahora se está arrepintiendo en 44 idiomas.
La que queda, entonces, es pagar la deuda con reservas del Banco Central, que brutas son u$s 42.000 millones, pero que con u$s 19.000 millones menos, quedarían en u$s 23.000 millones, lo que en términos netos sería un valor fuertemente negativo.
Y todo esto sin mencionar la destrucción patrimonial de la "autoridad monetaria" que se generaría, en un país que ya tiene 50% de inflación anual.
Viene entonces la discusión de quién tomó la deuda.
Pero teniendo en cuenta que la deuda del FMI fue para pagarle a los que ya no querían refinanciar la deuda de Macri que, a su vez, se tomó (en parte) para refinanciar los vencimientos de la deuda de Cristina y de Néstor, no tiene mucho sentido seguir ese debate.
Para ir cerrando, no es cierto que falten dólares.
El dólar es -como cualquier otro bien de la economía- escaso por definición, pero eso no hace que ningún gobierno del planeta (salvo Venezuela y otros engendros) racione la cantidad de dólares que puede comprar la gente.
Lo que faltan son políticas económicas sensatas, que bajen la inflación, que bajen el riesgo país, y que entonces le permitan al gobierno ir resolviendo el problema de la deuda pública.
La gente no debe pagar por las malas decisiones de los funcionarios.
Y mucho menos debe tolerar que le digan que sus deseos de consumo son menos legítimos que lo que los brujos monetarios de turno creen más convenientes.
fuente
"EL CRONISTA", 04.12.2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario