LA DOCTORA DEL… ACONCAGUA
La historia de la semana
La impresionante vida extrema de la cirujana argentina que atiende en el consultorio más alto del mundo |
- Laura Moreno trabaja en un campamento ubicado a más de 5500 metros de altura en el cerro Aconcagua, la montaña más alta de América latina. - La cirujana de 33 años siempre fue tan fanática de la actividad en montañas como de la medicina.
Desde chica, en su Córdoba natal, solía salir a escalar distintos cerros, pero jamás se imaginó trabajar a más de 5000 metros de altura.
- Finalizada su residencia en cirugía y con el título de Médica bajo el brazo realizó un curso de medicina de alta montaña con el servicio médico de Aconcagua.
Como la pandemia no le permitía hacerlo presencial, desarrolló la especialidad de manera virtual.
De todas maneras, se hizo de los contactos que quería y en 2022 mandó su currículum: “Con todos los cursos que tenía hechos, les servía mucho mi perfil”.
- La cordobesa de 33 años contó que los médicos inicialmente suelen dormir en el ingreso al parque y que el ascenso es progresivo hacia los distintos campamentos.
Todos deberían estar aptos para escalar hasta el campamento más alto de todos, pero también tienen disponible los relevos en helicóptero tanto para subir como para bajar.
- El campamento está compuesto por dos domos: uno dedicado exclusivamente para la atención médica y otro en el que viven los especialistas.
En el primero, contó Laura, tienen muchos recursos para atender: “Hay desde desfibriladores hasta electrocardiogramas, también hay para procedimientos quirúrgicos. Están muy bien equipados”.
“Tenemos que hacer controles rutinarios y estar atentos a las personas que se quedan en el medio del campamento y la cumbre, porque son ocho horas caminando. Es difícil porque moverse cansa, caminas 500 metros y te falta el aire.” - Las mayores complicaciones aparecen cuando deben hacer las recorridas:
- El clima es otro de los grandes desafíos a semejante altura: “La temperatura es bajo cero y cuando quiere hacer cumbre se hace más complejo. Si vas hacia arriba y querés sacarte los guantes, corres el riesgo de congelarte”.
- Esta última temporada a Laura le tocó hacer un turno de siete días sola en el consultorio más alto del planeta, sin internet ni teléfono.
Así lo vivió: “Me tocó sola después de un ascenso a la cumbre, por lo que pude relajar. Trato de leer y salgo a caminar para ayudar a aclimatarse, es difícil olvidarse del celular, pero se puede. Cuando coincidimos con guardaparques o patrulleros de rescate tratamos de disfrutar el momento”.
“Ellos están orgullosos. Yo estoy en pareja y se extraña, es difícil. Obviamente que me apoya, pero cuando son varios días y se llega al mes, se extraña muchísimo”. - En el medio, está su familia:
fuente
"TN", 10.03.2024
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