BRUJAS…
POS QUE LAS HAY LAS HAY
Prioridades de una provincia en ruinas
Con múltiples contratos en el estado, la esposa de Kicillof criticó no poder hablar con la E
Soledad Quereilhac, que recibe desde hace años un contrato del CONICET por estudiar ocultismo y pseudociencias, aseguró que sin la letra E no puede hablar en castellano.
En el medio de la polémica, sus jugosos contratos pagados con el dinero del estado.
La foto posteada por Quereilhac: "Cuando sos profe de Letras y tu esposo, Gobernador, le relojeás el discurso, obvio".
Aún resuenan en los pasillos del kirchnerismo los ecos de la prohibición de la utilización del lenguaje inclusivo en las comunicaciones oficiales.
Dispuesta por el presidente Javier Milei y comunicada por su vocero Manuel Adorni, la medida continúa despertando rechazos del arco opositor.
Sorpresivamente, entre esas voces críticas se encuentra la de Soledad Quereilhac, esposa del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien aseguró que “si prohibimos la E no podemos hablar en castellano”.
Sus dichos se volcaron en una producción de la revista Anfibia, titulada "¿Qué significa que nos saquen la E?" y provocaron la inmediata respuesta de los propios lectores de la publicación.
A pesar de tratarse de una beneficiaria del CONICET, Quereilhac aseguró: “Prohibir la E es como querer parar un torrente de agua con la mano”.
Inmediatamente, los propios lectores de Anfibia le aclararon que un torrente no puede ser de otra cosa que no sea de agua.
Aunque se trata de la esposa del gobernador bonaerense, Quereilhac saltó a la fama por los curiosos contratos que cobra en el estado.
Actualmente, tiene tres fuentes de ingresos: la Universidad de San Martín, la Universidad de Buenos Aires y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
En los tres espacios fue beneficiada con sueldos que se alimentan de las arcas públicas.
En suma, una fiel representante de lo que Javier Milei identifica como “la casta”.
En el contenido que recopiló las críticas de Quereilhac a la prohibición del lenguaje inclusivo, una de las protagonistas aseguró: “Yo me llamaba Erica, así que ahora me llamo Rica”, en un rapto de inspiración divina.
Quereilhac se encuentra, en efecto, en el centro de uno de los focos de la polémica.
En una de sus declaraciones más contundentes, Milei aseguró que “el CONICET tiene 35 mil empleados (1), más del doble que la NASA, pero ambas entidades no producen al mismo nivel”.
Entre las tantas erogaciones que sufre el organismo de investigaciones científicas se encuentra el salario de Quereilhac, quien recibe un contrato por investigar “ciencias ocultas”.
Por extraño que parezca, el gobierno le otorga un dinero mensual por estudiar “ocultismo” y “pseudociencias”, tal y como ella misma lo indica en las palabras claves de su perfil.
En un gobierno que propone desde su campaña electoral eliminar todos los gastos no esenciales, ante un país sumido en deudas y en una sociedad por debajo de la línea de pobreza, resulta extraño que la esposa de Axel Kicillof todavía continúe cobrando por estudiar espiritismo en el CONICET.
Pero más extraño es que la licenciada en Letras defienda la deformación de la lengua castellana desde un organismo que se jacta de sus profesionales. (www.REALPOLITIK.com.ar)
fuente
"realpolitik", 05.03.2023
(1)
No hay comentarios:
Publicar un comentario