VENEZUELA…
ENTRADA DE PREPO
A lo mero macho
Si se lee lo que contaron los integrantes de la Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela sobre cómo los chavistas reventaron las puertas del Aula Magna para dejar pasar a la vicepresidenta a la hora que se le antojó “inspeccionar” la sala, no hay más nada que agregar sobre la calidad del personaje.
DELCY RODRIGUEZ
Tal conducta da muestras de una persona a la que no le tiembla el pulso para pasar por encima de los demás, aunque los aplaste o dañe instalaciones que no le pertenecen y que son patrimonio de alguien más (en este caso la humanidad).
El Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela se encuentra dentro de la Ciudad Universitaria de Caracas
(la cual fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad el 30 de
noviembre de 2000 por el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO
Es el abuso del poder, por el que ciertos individuos se saben intocables, inalcanzables, impunes y dueños de la justicia.
Y en cierto modo es así.
La vicepresidenta parece estar mandando fronteras adentro, mientras afuera su inefable hermano lleva la batuta.
Nicolás Maduro está en modo Navidad y el número tres, el capitán, solo pinta en el programa de televisión en el que abusa del insulto.
La vicepresidenta habla de todo: de contagios y vacunación, de remarcaje de precios.
Supervisa con reprimendas la reconversión monetaria.
También participa en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Economía y Desarrollo y acusa al Fondo Monetario Internacional de no distribuir equitativamente las ayudas.
¿Dónde está el vicepresidente del área, Tareck el Aissami?
Ahora, al parecer, entró en su agenda todopoderosa el reacondicionamiento de la Universidad Central de Venezuela, trabajos en los que, por cierto, no está incluida el Aula Magna según aclaró la rectora Cecilia García Arocha, quien denunció la violación de la autonomía.
¿Se caen las caretas?
Lo cierto es que el gobierno chavista se ha convertido en una serpiente de dos cabezas rodeada de jarrones chinos ¿o lucecitas de Navidad?
Lo que ella ordena, se cumple, aunque sea a la fuerza.
¿De qué se ocupan los ministros de Salud o de Educación Universitaria?
¿Para qué queda la larga lista burocrática del gobierno chavista, empezando por el propio presidente?
Es bueno conocer a quienes no gobiernan sino mandan, lo que en una ranchera aludiría “a lo mero macho”.
Ser egresados de la querida UCV (como los hermanos) no garantiza la empatía y el buen comportamiento.
Cosas como las del Aula Magna son demostrativas.
Que Dios nos agarre confesados.
fuente
"EL NACIONAL", Venezuela, 07.10.2021
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