jueves, 1 de enero de 2015
Kicillof ya no confía en el INDEC y contrata a una consultora privada para que mida los precios
Desde los tiempos en que Guillermo Moreno era secretario de Comercio Interior, el gobierno argentino tuvo en las consultoras privadas que miden la inflación a uno de sus enemigos preferidos.
El actual agregado económico en Italia multó en su momento a las consultoras de los economistas Orlando Ferreres y Miguel Bein, de la ex directora del INDEC, Graciela Bevacqua (Buenos Aires City), de Rogelio Frigerio (Economía y Regiones), de Jorge Todesca (Finsoport), y a las empresas FIEL y Gabriel Rubinstein & Asociados. Todas ellas recibieron sanciones por $500.000 y una fuerte campaña en contra de parte de los medios oficialistas y los funcionarios de gobierno.
Carátula de la Licitación Privada 09-2014 del Ministerio de Economía |
El ministro Axel Kicillof contrató a una consultora privada con el objeto que mida y audite, en 20 supermercados del área metropolitana, conurbano y otras regiones del país, la evolución de precios de un total inicial de 200 productos de la canasta de consumo.
Por lo tanto, quienes relevarán los precios ya no serán los miembros de la agrupación La Cámpora vestidos con pecheras del programa “Precios Cuidados”, sino que serán empleados de una consultora específicamente contratada para tal fin y con experiencia en el rubro.
Según el texto de la Licitación Privada 09/2014, expediente S01 0106648/2014, a la que accedió (Eliminando Variables), y que fue realizada a mediados del mes de diciembre pasado, se contrató a un grupo de empleados de una empresa privada para que brinde “un servicio de consultoría anual que suministre información semanal de precios en supermercados de los productos representativos de la canasta de consumo”.
En las especificaciones técnicas, además, se solicita a la empresa contratada que el valor de los precios de los 200 productos, indicados puntualmente por la Secretaría de Comercio, deben ser “tomados de manera presencial en la góndola”. Y aclara taxativamente que deben medirse los precios de la “totalidad de los productos de la canasta de consumo en cada supermercado” relevado. Por otro lado, señala que “a pedido de la Secretaría de Comercio” se deberán observar los productos en promoción que oportunamente se indiquen. La consultora contratada, incluso, “deberá entregar los informes semanalmente desde el mes inmediato posterior” a recibida la orden de compra.
Por el momento, no trascendió el nombre de la consultora a la que se le pagará dinero del Estado para realizar este relevamiento y auditoría, aunque sin duda deberá tener una estructura adecuada para efectuar la medición de precios en el interior de la República Argentina.
La decisión de realizar esta adjudicación, contrasta con las constantes declaraciones realizadas por el actual Secretario de Comercio Interior, Augusto Costa. En su momento, el funcionario criticó fuertemente la “seriedad” de las consultoras privadas, todas ella similares a la que ahora contrata. Frente a las cámaras de C5N, el secretario afirmó que “tratan de instalar números sin metodología”, “instalando incertidumbre”.
En la misma línea se movió Axel Kicillof, que frente a los medios puso en duda la “seriedad” de las consultoras privadas y sus mediciones. El ministro Kicillof, en cuanta oportunidad tuvo, despotricó contra ellas y las atacó cuestionando la tarea que realizaban. Kicillof llegó al extremo de pedir, el 9 de diciembre del 2014 y mediante legisladores del Frente para la Victoria, la sanción de un proyecto de Ley en donde se prohíba la difusión de cifras de consultoras privadas en el recinto del Congreso (el denominado IPC Congreso).
La cuestión había sido planteada ese día por la diputada María del Carmen Bianchi, cuando argumentó sentirse "afectada" en su participación en esa Cámara, "en tanto que se permita difundir un índice que un grupo de diputados plantea de manera irresponsable". Otro de los diputados que apoyó esa medida fue Carlos Heller, de Nuevo Encuentro, que dijo ese día que "resulta absolutamente inaceptable que un minúsculo grupo de legisladores apoyados por la corporación mediática que le da trascendencia" a un índice que, estimó, "carece de representatividad muestral".
Especificaciones Técnicas de la LP 09-2014 |
Habrá que ver que decide Costa a partir de ahora, considerando que su jefe inmediato admitió, con esta contratación, que el INDEC, una oficina que emplea cientos de personas y gasta millones de pesos al año, ya no le sirve para saber de modo fehaciente cuánto aumentan los precios. Es posible que haya llegado el tiempo de reconocer que ese instituto apenas les sirve para colocar militantes en los puestos administrativos y técnicos que dejan aquellos que abandonan el instituto por las presiones de jefes y delegados gremiales oficialistas.
El INDEC
El INDEC actualmente está dirigido por el economista morenista Norberto Itzcovich, quien a fines de octubre del 2014, reemplazó a Ana María Edwin como director de ese organismo.
Itzcovich, fue uno de los máximos responsables en el armado del denominado “nuevo IPC”, el índice de precios mediante el cual el Gobierno buscó justificar las diferencias entre los precios oficiales y las mediciones privadas que se hacían en el país. Se trató de una reforma necesaria que el gobierno pactó con el Fondo Monetario Internacional años atrás con el fin de regularizar su situación ante el ente multilateral de crédito.
La opinión de Augusto Costa sobre consultoras privadas |
La inflación del año 2014 según las consultoras privadas rondó el 40 por ciento anual. Artemio López, titular de la consultora ultraoficialista Equis, la situó cerca del 30 por ciento. Para el INDEC, la inflación acumulada en ese período fue del 23,9%, apenas a un 1,1% del límite que puso la presidente en su célebre discurso de la Universidad de Harvard para que “el país estallara por los aires”.
Ahora el ministro de economía y su secretario de Comercio Interior tendrán nuevas cifras privadas para contrastar con las que le llegan desde el ente estatal de estadísticas.
La movida de contratar una empresa privada para que mida el aumento de precios, en cierto sentido, no deja de tener su coherencia en el actual escenario político. Va en línea con una presidente que alaba el sistema público de salud y acude a sanatorios privados para tratarse, un gabinete que resalta la épica de contar con una línea de bandera y opta por los vuelos privados para trasladarse, o aliados en las provincias o los medios que meditan sus discursos sobre el turismo nacional en una playa del extranjero. Ahora es el turno de Axel Kiciloff, el más joven de todos los ministros, que de a poco va entendiendo de qué se trata la brecha entre discurso y praxis.
En Twitter: @EliminandoV
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