Otro compromiso que la empresa minera no ha cumplido, agregó, fue la creación de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Ambiental (UVEA) para dar atención para dar atención a los afectados.
"Esto ha sido letra muerta desde 2014, nunca se vieron avances", declaró Alcocer.
Además, el secretario de Salud indicó que "oficialmente" hay 381 personas afectadas por el derrame, pero que en la reunión con los pobladores se mencionó que hay 1,000 expedientes.
De manera general, en materia de Salud, Grupo México no ha dado seguimiento oportuno e integral a la población afectada.
"Hay un inmueble construido por Grupo México, que a la mitad y cuyo diseño de inmediato se ve que no es para atención hospitalaria, no es para un hospital".
En este sentido, Jorge Alcocer adelantó que como parte del nuevo plan para atender a las víctimas, se harán mejoras al hospital de Ures, en cuanto a las instalaciones y al personal médico.
Y respecto al derrame, el funcionario federal desmintió a la empresa sobre la limpieza del agua en el Río Sonora.
"En octubre (de 2019), el grupo de la empresa señala que se logró restablecer a niveles normales los químicos del agua, cuestión que no es cierta, porque hasta la actualidad hay evidencias de que sigue contaminada el agua".
El titular de la Semarnat precisó que en todas sus minas, Grupo México obtuvo ganancias por 100,000 millones de pesos durante el año pasado, lo cual, dijo, se debe tomar en cuenta en la negociación.
Los funcionarios señalaron que impulsarán el plan de desarrollo regional organizado por las comunidades y los gobiernos municipales, aunque no dieron más detalles al respecto.
Falta información
En tanto, los Comités de la Cuenca del Río Sonora lamentaron que el gobierno federal no haya dado puntual la información respecto a cómo se resarcirá el daño."Desde el día 1 dejamos claras nuestras exigencias integrales, y mientras no se cumplan no habrá justicia", indicaron en su cuenta de Twitter.
Grupo México se defiende
En un comunicado, el grupo minero más grande del país rechazó los señalamientos hechos por los funcionarios federales, afirmando que no existen pruebas científicas que comprueben que persisten afectaciones ambientales o de salud.
"Actualmente, no existe prueba científica que vincule afectaciones al estado de los recursos naturales o la salud en la zona con aquellos hechos".
"Mediciones de la calidad del agua del Río Sonora posteriores al incidente han sido incluso más bajas que las de 10 o más años antes de que ocurriera", reviró Grupo México en un comunicado.
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