24 dic.
2019
El editorial de Jonatan
Viale: La hipocresía
Hay dos
clases de hipócrita, el mentirosos (ese que expresa ideales que no tiene, el
actor) y el cínico (aquel que juzga con doble vara, a los débiles los destroza,
a los poderosos los perdona).
Por ejemplo, 'las plañideras' eran hipócritas.
Cuando alguien fallecía en el
Antiguo Egipto, la familia del difunto contrataba a unas mujeres para que
llorasen e hiciesen público el dolor de la familia.
Eran las Plañideras o las
lloronas.
En muchos casos, la importancia del finado se medía por la cantidad
de plañideras que acudían al funeral.
Si había 20 lloronas, el muerto era
importante.
Las mujeres llevaban un vaso en el que recogían sus lágrimas.
Eran
los 'lacrimatorios'.
Cuando terminaba el sepelio, se encerraban con mucho
cuidado dentro de la urna donde depositaban las cenizas del difunto.
Cuanto más
hipócritas, mejor.
Ya en el presente... a punto de entrar en la segunda década del Siglo 21,
parece que hay gente que se tomó muy a pecho el oficio del hipócrita.
En 14 días como presidente de Alberto Fernández ya usó la palabra 'solidaridad'
en 84 oportunidades.
Es decir, seis veces por día, promedio.
Utilizar esa
palabra para describir cómo la política mete la mano en el bolsillo a un
jubilado que gana $ 18.000 por meses lisa y llanamente una acto de hipocresía.
Les digo más... en Marzo de 2001 De la Rúa echó a José Luis Machinea y nombró
como Ministro de Economía a Ricardo López Murphy.
En ese momento anunció un
sever plan de ajuste con 28 medidas duramente resistidas y terminó renunciando
15 días después.
El ajuste total aplicado por el entonces Ministro López Murphy era el
equivalente a un tercio de implementado por el actual gobierno peronista de
Alberto Fernández y Cristina Fernández.
Vamos de vuelta: López Murphy, el
ajustador serial, el bravucón, el malvado, el perverso, el indigno, hizo un
ajuste total que significó un tercio de lo que está ajustando ahora el gobierno
de Alberto Fernández.
660.000 millones de pesos (2 puntos del PBI). Murphy es
entonces el 33% de malo que Guzmán.
Pero esto no parece reflejarse ni en la
política ni en el sindicalismo ni en el periodismo ni en el FMI.
Cuando el radicalismo o el liberalismo hace ajuste, es Jack el Destripador y
Freddy Krueger juntos.
Cuando el peronismo hace el ajuste es solidaridad
económica y reactivación productiva.
¿Saben cómo se llama eso?
Hipocresía.
Doble moral. Doble estándar. Doble vara.
¿Cuál es la clave de todo esto?
Que tanto el gobierno de la alianza como el
gobierno de Macri terminaron haciendo el ajusto sobre su propio electorado.
En
este caso el peronismo, mucho más hábil deicidió (SIC) hacer el ajuste sobre el
electorado opositor.
El 40% que votó a Macri que representa el 85% del PBI
(Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, San Luis).
Les quiero contar algo más... cuando Gerorges (SIC) Clemenceau (Primer Ministro de
Francia) visitó la Argentina en 1910, en ocasión de los festejos del
Centenario, dijo: 'No he conocido ningún país en donde tanta gente se considere
con derecho a vivir del estado'.
No se refería a los piqueteros, a los
pensionados, se refería a la aristocracia, que recibía millonarios subsidios
estatales.
Estos derechos adquiridos se fueron ampliando a otras capas de la población
hasta llegar a una situación inviable con Cristina Kirchner.
¿Qué es lo que consagra la Ley de Emergencia económica?
Exactamente eso.
El
mundo productivo sosteniendo el mundo del subsidio.
Suena duro, suena
políticamente incorrecto, suena atrevido... pero no hay una sola mentira en el
enunciado.
Lo que molesta es que siga el saqueo, sino que lo disfracen de
justicia social.
Fuente
“Radio a
Red”, 24.12.2019
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