Embestida kirchnerista en la Auditoría contra el radical Leandro Despouy
La interna en la AGN estalló un día después de que Despouy presentara, el martes pasado, un informe sobre el control de las fronteras argentinas. Según el titular de la Auditoría, es "extremadamente débil" el control fronterizo debido a que las aduanas no cuentan con la infraestructura adecuada ni personal suficiente, la informatización es obsoleta, no hay articulación entre esas estructuras y las fuerzas de seguridad, y, además, falta equipamiento.
El documento que expuso Despouy infiere que, por acción o por omisión, el Gobierno es responsable directo de deficiencias en el sistema de control de las fronteras. Fueron auditadas la Dirección General de Aduanas (DNA); la Dirección Nacional de Migraciones; la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar); la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Gendarmería.
"Nuestras fronteras presentan enormes debilidades que facilitan el narcotráfico y el crimen organizado. Sería muy importante que tomemos conciencia de la gravedad de este fenómeno, que en el último tiempo se profundizó de manera alarmante", advirtió Despouy.
La ofensiva kirchnerista no tardó en llegar. "No se trata de un informe de auditoria de la AGN, sino de opiniones propias del señor Despouy haciendo una interpretación de informes que la AGN ha realizado tiempo atrás y que están disponibles desde su oportuna aprobación en la página de nuestro organismo, con los datos fehacientes y precisos que de estos quiera extraerse", aseguraron los firmantes Vicente Brusca, Vilma Castillo, Javier Fernández y Oscar Lamberto. El cuerpo de auditores se completa con Alejandro Nieva y Horacio Pernasetti.
"No existe ningún informe de Auditoría de la AGN respecto al delito organizado y narcotráfico, materias propias de la Justicia y no de nuestras competencias", negaron los denunciantes a través de una declaración conjunta. Por último, se desvincularon de los dichos de Despouy -"no nos hacemos responsables de sus interpretaciones y dichos personales"- y afirmaron: "No se puede hacer decir a un informe de auditoría lo que el mismo no dice, con la finalidad de seguir intereses personales y/o políticos que nada tienen que ver con la institución"..
FUENTE
"lanacion.com", 04.12.2014
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