ORATE EN CASA ROSADA
¿SABRÁ QUE SOLO ES UN…
INQUILINO?
Javier Milei no logra convencer al círculo rojo y lucha con su propio carácter para no perder votos en octubre... y el secreto mejor guardado del temperamento del libertario
El miércoles a las diez de la noche, mientras hacía tiempo para
encontrarse con su novia, Fátima Flores, Milei se sentó a conversar en
una estación de servicio con su amigo y politólogo, Santiago Caputo,
sobre el devenir del debate.
Está claro que en esa instancia, Milei
intentará polarizar con Massa y se prepara para repetir el rol de su
vice Villarruel en el debate de TN.
El punto más frágil, lo saben todos,
es su carácter.
Hay una
historia guardada en la UADE sobre el temperamento inestable de Milei.
Como economista, daba la última materia de la carrera, probablemente la
más difícil en términos técnicos.
Se llama Política Monetaria y Fiscal y
los alumnos lo padecieron a niveles inolvidables.
La
anécdota sobre exámenes de 35 páginas que empezaban a las seis de la
tarde y terminaban a las once de la noche, o la dificultad que le
imprimía a las pruebas que muchas veces aprobaba uno o ninguno de los
estudiantes, son apenas una liviandad.
Su agresividad se volvió
inaceptable y escaló a un punto que una alumna -que no quiere revelar su
nombre en público- no soportó uno de sus insultos y lo terminó
denunciando a las autoridades de la Facultad y del Ministerio de
Educación.
Ese fue el fin de su carrera como docente en la UADE.
Silvia
Caviola, la directora del departamento de Economía y Finanzas, tuvo que
llamar de apuro a Ricardo López Murphy, también profesor de la
Universidad para reemplazar a Milei.
Este antecedente, que sucedió hace
diez años, circula como un secreto que ninguno de los que lo vivieron
quiere revelar.
No es lo mismo denunciar a un profesor violento que a un
candidato a Presidente.
Su
carácter es un desafío a superar para los que empiezan a rodearlo.
Uno
de sus potenciales ministros, con larga historia en la política, suele
preocuparse por la dinámica de las cosas: “yo no lo llamo. Te tiene que
hablar él y si lo contradecís, después tenés que esperar quince días
para que le baje el enojo y poder volver a hablar”.
...
fuente
"TN",29.09.2023
(El newsletter de Luciana Geuna)
Javier Milei y Emilio Ocampo, ¿presidente del BCRA?