3 mar 2021

CRÓNICA DE SIAMESES

 

 

 

 

CRÓNICA DE SIAMESES

 

 

Murió Carlos Menem

Sin el menemismo no se explica el kirchnerismo

Carlos Menem apuntó a Cristina Kirchner por la "dudosa" muerte de Néstor:  "Él la castigaba muy feo" | Perfil 

 
Claudio Jacquelin LA NACION 
15 de febrero de 2021
 
 
Carlos Menem
 Carlos Menem Fuente: Archivo
 
 

Si las antinomias (y, sobre todo, las falsas antinomias) han marcado y estructurado la historia política argentina, el antagonismo menemismo-kirchnerismo constituye el clivaje más arraigado y constituyente de las últimas dos décadas.

Solo dogmatismos simplificantes, escenificaciones de la construcción de poder, malentendidos interesados y manipulaciones históricas pueden sostener tal contraposición in extremis sin riesgo de ser desmentido por hechos que corroboran la existencia de patrones comunes entre ambos ismos peronistas. 

A veces hay continuidades que parecen rupturas. 

O viceversa.

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Tal vez no sea demasiado aventurado adherir a una teoría que dice que el kirchnerismo es la etapa superior del menemismo. 

O, más precisamente aún, que sin menemismo no hubiera habido kirchnerismo. 

No se trata solo de haber sido gestados en la plástica matriz del peronismo. 

La trayectoria de ambos espacios excede al origen que solo es útil para la reposición presente de otra antinomia más extendida y estéril: peronismo-antiperonismo.

La muerte de Carlos Menem en libertad por la ausencia de condena firme en la misma semana en la que el kirchnerismo pospuso hasta el infinito cualquier sentencia definitiva parece ser el mejor cierre de una parábola en la que abundan los puntos de contacto entre ambos espacios dominantes de la política nacional en los últimos 30 años. 

Atravesados por similitudes y diferencias, como dos caras de una moneda.

Los contrafácticos y las ucronías solo sirven de entretenimientos intelectuales por su carácter incontrastable. 

Por eso no vale la pena conjeturar qué hubiera pasado si Menem desde la presidencia no hubiera dado vía libre a la destitución del gobernador santacruceño en 1990, que le abrió paso a la gobernación al entonces intendente de Río Gallegos, Néstor Kirchner

Así como tampoco amerita especular qué habría sucedido si no se hubiera logrado en 1992 la privatización de YPF, que Kirchner defendió con fervor militante y que terminó por otorgarle a su provincia una verdadera fortuna en regalías. 

Los famosos 500 millones de dólares que el santacruceño manejó con la discrecionalidad de su fortuna personal

Pero es imposible escindir la constitución del kirchnerismo de esos benéficos hechos germinales, que le permitieron proyectarse más allá de la periferia austral. 

Y a pesar del negacionismo ejercido por la historia oficial kirchnerista.

También la candidatura presidencial de Kirchner está signada por el menemismo, aunque allí debe datarse la ruptura con el pasado compartido. 

La creación de esa postulación por parte de Eduardo Duhalde tuvo por objeto evitar el regreso de Menem al poder. 

 Derivaciones de la guerra filial que entablaron el riojano y el bonaerense y que propició la derrota electoral de Duhalde en 1989. 

Aires de familia.

Aquella disputa entre Menem y Duhalde también fue una fuente de inspiración para Kirchner, cuya víctima resultó, como no podía ser de otra manera, el caudillo lomense. 

A los dos años de llegar al poder, el santacruceño entendió la necesidad de la emancipación para poder construir un proyecto propio sin tutelajes.

 

Los climas de época son igualmente constitutivos de los gobiernos de Menem como del de Kirchner

No pueden entenderse sus gestiones, enrolamientos y políticas sin tener en cuenta el contexto regional e internacional en el que ambos gobernaron. 

Así también se explican las rupturas con los respectivos pasados. 

Nada más alejado de su historia se encontraba en 1989 el neoliberalismo abrazado por Menem.

Tanto como ajena al pasado de Kirchner es la militancia en la defensa de los derechos humanos que ejerció desde 2003. 

Lo mismo que las relaciones carnales del menemismo con los Estados Unidos y el enrolamiento kirchnerista en el socialismo del siglo XXI.

Carlos Menem

 

La hegemonía del Consenso de Washington en los 90 así como su eclipse, tras las sucesivas crisis financieras, moldearon el mundo y el país.

Menem y Kirchner oficiaron siempre como satélites de ese sistema. 

La excepcionalidad argentina suele ser muy sobrevaluada.

Las políticas económicas, de derechos humanos o las relaciones internacionales son típicos productos de época de las dos fuerzas.

La diferenciación discursiva y fáctica con la década menemista, que usó y de la que abusó Néstor Kirchner, cabe entenderla a la luz de la dinámica de la "audacia y el cálculo", con que definió Beatriz Sarlo al kirchnerismo original.

La alteridad, en tanto elemento constitutivo de una identidad política, encontró en el menemismo moribundo la antítesis narrativa perfecta para darle entidad al kirchnerismo.

Todo debe verse en el contexto del naciente siglo XXI, después del colapso económico-político de 2001. 

La orientación de las políticas económicas adoptadas, acorde con la época, y el relato oficial que las explicaría, justificaría y publicitaría terminaron por borrar muchas similitudes o identificaciones posibles con el menemismo de más calado.

La creación de una Corte adicta a Menem así como su destitución y la designación de un cuerpo prestigioso por parte del kirchnerismo deben verse como parte de esa dinámica especular en su diferenciación. 

Sin embargo, encuentran similitud en el uso de los servicios de inteligencia para operar sobre la Justicia y controlarla

Sin contar otras eficaces herramientas.

Otro tanto puede decirse de la concepción patrimonialista del Estado exhibida por el menemismo y el kirchnerismo

Al amparo de opacidades, mayorías políticas, labilidad institucional y cooptación de organismos de contralor más la comprobada tolerancia social a la corrupción en épocas de bonanza, construyeron vínculos espurios con proveedores, contratistas y concesionarios.

Enseñanzas y aprendizajes. 

El capitalismo de amigos es otra etapa superior del menemismo

La teoría del lawfare no alcanza para desacreditar las condenas a altos integrantes de ambos gobiernos, así como las revelaciones de investigaciones periodísticas o el incremento patrimonial que tuvieron prominentes jerarcas de esos espacios.

La actitud frente al periodismo y los intentos de cooptar a los medios también muestran continuidades. 

La descalificación de Menem a los periodistas críticos o el maltrato público a ellos por Kirchner son apenas matices acordes con sus personalidades. 

El uso del Estado para favorecer, perjudicar, ampliarles o reducirles negocios a las empresas de medios, según la relación con sus gobiernos, adquirió en ambas gestiones dimensiones pocas veces vistas en democracia. 

Sin los precedentes sentados por el menemismo difícilmente el kirchnerismo habría llegado tan lejos.

La pretensión hegemónica y la instalación de verdades únicas tal vez terminan por componer el retrato de familia. 

En algún punto, podría decirse que Menem llegó un poco más lejos al haber logrado modificar la Constitución y delinear una nueva arquitectura institucional. 

Pero son matices de forma. 

No debe soslayarse el triunfo cultural del kirchnerismo.

Ante la contundencia de las similitudes, los exégetas militantes del kirchnerismo aducen que todo se define por una diferencia sustancial: a quiénes beneficiaron unos y otros. 

Los indicadores socioeconómicos de la Argentina solo han empeorado con el paso del tiempo.

Hechos que las falsas antinomias no resuelven.

Ni absuelven. 

Solo esterilizan las soluciones de los problemas estructurales de un país que no deja de retroceder.

 
 
fuente
"LA NACIÓN", 15.02.2021 

 

 

La fascinante historia de Chang y Eng Bunker, los hermanos siameses  "originales" que se convirtieron en propietarios de esclavos y tuvieron 21  hijos - BBC News Mundo

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Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.