12 jun 2020

LÍDERES “ILUMINADOS” DEL NORTE AL SUR -II-







LÍDERES “ILUMINADOS”
DEL NORTE AL SUR
-II-





Comentario

Los líderes del pensamiento mágico

El rechazo a la ciencia y a la razón de algunos presidentes del continente, de Jair Bolsonaro a Donald Trump, deben ser tomados en serio. 

La pandemia nos ha permitido ver las consecuencias oscuras que destilan esas posturas políticas.

 
 Credit...Ueslei Marcelino/Reuters


Es politólogo.
8 de junio de 2020


CIUDAD DE PANAMÁ — Se ha vuelto común oír que las negligentes políticas de Jair Bolsonaro y Donald Trump respecto de la pandemia responden a que estos presidentes priorizan la economía de sus países sobre la salud de su población. 

En el caso de Trump, se subraya que necesita llegar a noviembre sin una economía en ruinas pues sino su reelección es virtualmente imposible. 

No estoy convencido. 

O, mejor dicho, este diagnóstico, sin ser incorrecto, resulta crucialmente incompleto: antes que presidentes partidarios del laissez faire, son líderes que pertenecen a una vieja tradición política antiracionalista.
El rechazo a la ciencia, a la razón y las consecuencias nefastas que han generado, deben ser tomados en serio y no ser minimizadas como estrategias electorales.

Menos aún, descartarlas como pedestre imbecilidad.
Y no se trata solo de Trump y Bolsonaro

Para quedarnos en nuestro hemisferio, las políticas de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, en Nicaragua entran en este molde; algo de las decisiones de Andrés Manuel López Obrador en México y Jeanine Áñez en Bolivia también. 

Estamos ante una tendencia que combina impulsos antiilustrados con una forma de actuar atada a instintos y misticismo, y que privilegia el exabrupto del jefazo por encima de la razón.
Algunos de estos líderes habían cruzado lanzas contra la ciencia antes de llegar a la presidencia. 

Sus mandatos han sido consecuentes con ello. 

Y el oscurantismo, con impecable lógica, destiló consecuencias oscuras.
El año 2016, Bolsonaro se hizo bautizar, cual Cristo, en el río Jordán

El flamante presidente impuso un lema de pánico: “Brasil por encima de todos y Dios por encima de todo”

Contra la evidencia negó la depredación de la Amazonía y botó al director del Instituto Nacional de Investigación Espacial que mostró imágenes satelitales que lo probaban. 

Cuando llegó la COVID-19, la llamó “una gripecita, despidió a dos ministros de Salud en medio de la tormenta y se plegó a manifestaciones contra los confinamientos. 

Eso sí, reconozcámoslo, invitó a un ayuno religioso para librase de la enfermedad. 

Ahora Brasil es el nuevo centro de la crisis mundial con el segundo número global de contagiados y, se estima, pronto será también el segundo en cuanto a fallecidos.

 Credit...Inti Ocon para The New York Times


“Revolución rosa” es el término para referirse al régimen mágico-socialista de Daniel Ortega y Rosario Murillo

Las manifestaciones políticas del sandinismo asemejan homilías públicas.  

Ella es una avalancha de misticismo: asegura que habla con Rubén Darío y que uno de sus hijos es la reencarnación de Sandino

Cuando la COVID-19 aterrizó en Nicaragua, la dictadura esotérica organizó manifestaciones, maratones, misas masivas, procesiones, entre otros actos que parecían destinados a infectar todo el país cuanto antes. 

Después de mucho tiempo sin reconocer el avance de la enfermedad, han aceptado que la “contención divina” presentaba limitaciones.

Los entierros masivos y clandestinos reflejan que la situación está fuera de control.
A Trump no lo hemos visto, como a Murillo, con anillos de cuarzo y otras piedras con supuestos poderes mágicos, pero él ha mostrado un rechazo consistente hacia la ciencia y la evidencia. 

Antes de ser presidente esparció la infamia de asociar las vacunas al autismo

Atendiendo a que el calentamiento global es un concepto que inventó China para restar competitividad a las empresas norteamericanas, retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático.  

Un artículo de la Universidad de Melbourne demuestra la actitud anticiencia del presidente.

Y desde ahí enfrentó la COVID-19

Confesó que decía cosas que seguramente los médicos aconsejarían que calle. 

Sugirió que inyectarse lejía podía ser un remedio casero

Gente cercana a Trump ha avalado la teoría de la conspiración según la cual Bill Gates está buscando inocularnos un chip en la vacuna contra la COVID-19

El resultado de todo este delirio es que hoy Estados Unidos tiene más de 100.000 muertos por coronavirus

Es decir, casi el 30 por ciento de los fallecidos mundiales, aunque su población sea alrededor del 5 por cierto del total global.

 Credit...Patrick Semansky/Associated Press


El punto es, entonces, que el oscurantismo es una forma de entender el conocimiento y el mundo y que estos gobernantes han actuado en consecuencia. 

Y que, por tanto, el oscurantismo hay que tomarlo en serio.
La antiilustración es casi tan vieja como la ilustración. 

La ilustración, así lo define Kant en 1784 , busca emancipar de la mano de la razón a una humanidad tutelada por distintas fuerzas.  

Les philosophes franceses son la vanguardia que introduce en las ciencias de la sociedad la voluntad desacralizadora de las ciencias duras.

Las leyes de Newton preceden por casi un siglo a El espíritu de las leyes de Montesquieu. 

La razón convoca lo general. Y, por tanto, lo universal. 

Ni la física ni los derechos del hombre, entonces, dependen de su provincia. 

Se reafirma lo global, lo cosmopolita, la posibilidad de una humanidad.
La antiilustración es la reacción contra a ese combo. 

Desde fines del XVIII despunta, en lo que será Alemania, el romanticismo. 

Se rechaza a la ciencia en tanto herramienta social. 

Despierta el antiintelectualismo y la exaltación de religiosos, poetas y místicos. 

Se denuncia el orden moral que no está anclado a una comunidad cultural específica. Más que actuar por la razón, siguen las pulsiones, el vigor y la emoción. 

Por eso cuando el romanticismo sale de su natural espacio artístico y se vuelca hacia la política abrazará al nacionalismo.
En su versión política y radical, el impulso antiracionalista germinó en los fascismos europeos de entreguerras. 

Pero en América Latina los movimientos genuinamente fascistas fueron anecdóticos.

Algo de su parafernalia y antisemitismo despuntó en los populismos del siglo XX (en el peronismo argentino, el MNR boliviano o el aprismo peruano ) y mucho de su terrorismo de Estado estuvo presente en las dictaduras del Cono Sur en los setenta. 

Pero en términos generales no tuvimos una política antiracionalista institucionalizada.

Cuando Bolsonaro promete que el próximo juez supremo que nombre será “terriblemente” evangélico pisamos terrenos nuevos.
El éxito reciente de estas posturas en varios países señala una transformación que no puede ser descartada como un hecho político, estratégico o pasajero. 

Pensemos en Costa Rica: 10 muertos por coronavirus. Ejemplar. 

Sin ser un país rico ha gastado durante años el 8 por ciento de su Producto Interno Bruto en salud y ahí están los resultados. 

Ahora imaginemos que Fabricio Alvarado, el candidato evangélico que alcanzó la segunda vuelta presidencial en 2018 —y cuya esposa habla en “lenguas”— hubiese ganado.

¿Tendríamos los mismos resultados?

Probablemente no. 

Entonces, mientras las discusiones nacionales giraban alrededor de temas políticos o económicos, las consecuencias dañinas del antiracionalismo se diluían. 

Pero al llegar una epidemia que sitúa a la ciencia en el centro existencial de los países, el antiracionalismo se vuelve mortal.
Cuando “posverdad” fue elegida la palabra del año 2016, más de un escéptico pensó que el concepto, en realidad, apuntaba a la mentira de toda la vida. 

Estaban equivocados. 

El menosprecio hacia los expertos y la data revelaba una forma oscurantista de acercarse al conocimiento. 

En realidad, Timothy Snyder estaba en lo correcto al asegurar que la posverdad era el prefascismo, porque, efectivamente, el fascismo es la expresión política radical del desprecio por lo razonable y universal.

 Credit...Joédson Alves/EPA vía Shutterstock


Por el momento, hemos visto parcelas de fascismo en estos gobiernos: el desprecio a las minorías, una actitud machista tradicional en contra de las mujeres y, sobre todo, un comportamiento general que cabe en la palabra que George Orwell aseguró describía mejor que ninguna otra el fascismo: bully

Pero con excepción de Nicaragua donde sí podemos apreciar la estabilización de un régimen con rasgos fascistas, en Estados Unidos y América Latina hemos visto atisbos de fascismo.
En cambio, lo que la COVID-19 sí nos ha permitido ver, con claridad y en toda su amplitud, es el fermento antiracionalista que destila esas posturas políticas.

Como ha anotado Anne Applebaum, los tres funcionarios más cercanos a Donald Trump sienten que dan una batalla bíblica donde no hay espacio para las dudas. 

Lamentablemente, la muerte, la carestía y el miedo que esta pandemia generará pueden ser suelo fértil para este tipo de proyecto. 

Vale la pena estar prevenido y saber que, seamos de derecha o izquierda, es mejor no elegir a un antiracionalista como mal menor.

Nada lo ilustra mejor que la magnitud en que los inversionistas están retirando sus capitales de Brasil en estas semanas. 

Bolsonaro, el procapitalista, era, en realidad, un antiracionalista. 

El resto del hemisferio está avisado.
Alberto Vergara es profesor e investigador en la universidad del Pacífico, Lima.

fuente
"THE NEW YORK TIME", EE.UU., 08.06.2020













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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.