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TALES ASTILLAS
DE:
LAWFARE Y LA VERDAD
"EL EL CRONISTA", 08.04.2016
100 cuadras de corrupción en Río Gallegos. Máximo sin ser funcionario controlaba, Matías Bezi y José López articulaban, Lázaro cobraba y CFK aseguraba el pago
La licitación de las denominada “Pavimentación 100 cuadras de Río Gallegos” fue la frutilla del postre en la exposición del Fiscal Diego Luciani del día de viernes.
En un extenso informe, la justicia detalló cómo y de qué manera se instauró en nuestra provincia la matriz corrupta de la obra pública, pero lo que es más novedoso, señaló a uno por uno de sus actores, revelando las conversaciones mantenidas entre ellos, el rol fundamental de José López, el mismo que CFK mencionaba entre lágrimas con Novaresio y decía que no lo conocía, el rol fundamental de Máximo Kirchner que sin ninguna función oficial controlaba el desenvolvimiento de las obras en Santa Cruz junto a Matías Bezi y la forma en que los fondos bajaban a Santa Cruz para caer en manos de las empresas Austral Construcciones SA, Kank y Costilla o Loscalzo y del Curto, de Lázaro Báez, otro desconocido de Cristina Fernández, según dijo y aseguró la propia hoy vicepresidente.
Estuvimos ahí
El sábado, 31 de Mayo de 2014 desde Río Gallegos, Cristina Fernández firmó convenios para obras en Santa Cruz.
Ello contenía la pavimentación de 100 cuadras y construcción de sistema cloacal, la construcción del acceso a Río Turbio desde la ruta nacional Nº 40 y la segunda etapa de ampliación y remodelación del hospital de Comandante Luis Piedra Buena.
Por videoconferencias, en la localidad bonaerense de Capitán Sarmiento inauguró una red de gas natural, en Lanús el centro cultural Leonardo Favio y en Córdoba, el reequipamiento de aparatología médica en el hospital Nacional de Clínicas dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba.
El sábado, 31 de Mayo de 2014 desde Río Gallegos, Cristina Fernández – Foto: OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz
Este acto en el gimnasio Lucho Fernández de esta capital, lo anunciamos en nuestra nota del día 29 de mayo donde resaltábamos que hacía 8 meses que la entonces presidente, no llegaba a Río Gallegos de manera oficial.
En una de nuestras notas del día 14 de noviembre de 2014, refiriéndonos a la influencia y papel que tenía Máximo Kirchner a quien Víctor Hugo Morales y “El gato” Silvestre ensalzaban desde medios nacionales, escribimos “…Máximo Kirchner para algunos barones del conurbano e intendentes como los de Santa Cruz; en este momento representa el eslabón más cercano con el poder, el cual está concentrado en su madre, la que ni siquiera se les acerca por vía natural; por lo tanto, los eslogan de pleitesía que le brindan y las muestras de “admiración” como “cuadro político” que le ofrendan, es proporcional a la decisión que tiene Máximo de influir más o menos sobre su madre, en una u otra dirección, según le convenga y eso le genera un “aura” que lo envolverá hasta el 2015”.
Y así era.
Nosotros habíamos advertido que Máximo tenía un papel gris en Santa Cruz y en realidad, a través de las conversaciones reveladas por el Fiscal, se determinó su accionar fundamental como veedor de la forma en que los intendentes y/o funcionarios de Santa Cruz, administraban las obras cuyos fondos enviaba su madre a través de Julio de Vido y José López y básicamente el rol del hijo de la presidente, era el de cuidar que las empresas carterizadas (todas las de Báez) cobraran en tiempo y forma.
100 cuadras que no llegaron a 30
La pavimentación de 100 cuadras en Río Gallegos se hizo con un presupuesto de $ 216.489.537 25 millones de dólares, es decir a un valor de 250 mil dólares por cuadra.
La empresa adjudicada fue Kank y Costilla, que jugaba alternativamente en las licitaciones truchas junto a Austral Construcciones SA, Loscalzo y del Curto y Pettersen.
Todas del mismo dueño, excepto la última que hacia el valet pero es propiedad de Eskenazi.
De acuerdo a lo revelado por el Fiscal Diego Luciani, tras la orden de adjudicación que emanaba directamente del Poder Ejecutivo (Cristina Fernández), Máximo Kirchner y José López aparecen en la intermediación, controlando que se le diera preferente despacho y urgencia a la obra, se apurara convenientemente la licitación y se le adjudicara a Lázaro Báez.
La adjudicación de esta 100 cuadras de pavimentación estuvo viciada de mucho errores y omisiones, debido a la necesidad de bajar los fondos cuanto antes, dado que se acercaban las elecciones y CFK especulaba que el destino político en el 2015 no le iba a ser favorable.
Por ese motivo el expediente de convalidación y adjudicación se tramitó con carácter “Urgente” y el 2 de julio de 2014 se remitió todo para publicar en el Boletín Oficial, pidiendo fecha de excepción para que fuera publicada al día siguiente.
“Fue una simulación de adjudicación de obra pública”, dijo el Fiscal en su alegato “La obra es financiada por transferencias de Vialidad nacional a la provincia de Santa Cruz; no tenía autorización legal, porque no había pasado por el Congreso” indicó y agregó “El convenio fue firmado el 31 mayo 2014 entre Nelson Periotti y el intendente de Río Gallegos Raúl Cantín y se pagaron 87 millones de pesos y el avance de la obra no superó el 37%”, detalló Luciani.
Más adelante y casi en forma conclusiva el Fiscal aseguró: “Detrás de esta licitación estaban Cristina Fernández y su hijo, asegurando el direccionamiento de la obra hacia Austral Construcciones. La debían cobrar los antes posible y como se acercaban las elecciones, los montos y las verificaciones se hicieron en poco tiempo”·
Pruebas presentadas por el fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad – Foto:
“Quedó establecido que la orden y el apuro para adjudicar esta licitación emanaban directamente de lo más alto del Poder Ejecutivo y en esta obra aparecen como intermediarios José López y el hijo de la Presidenta”, sostuvo el fiscal y agregó “La urgencia no hubiera tenido sentido sin una orden de lo más alto del Poder Ejecutivo”.
Los personajes
Luego el Fiscal describió con lujo de detalle, la trama y los roles de cada uno en el control y encaminamiento de las obras en Santa Cruz y puntualmente en el caso de las de Río Gallegos, lo cual quedó perfectamente registrado en los celulares, especialmente el de José López, que cayó en desgracia cuando fue detenido cargando bolsos con 9 millones de dólares en un falso convento de Buenos Aires.
En aquellas conversaciones se encontraron pruebas irrefutables de cuando José López hablaba con Matías Bezi sobre la licitación, la ubicación de las 100 cuadras que estaba a cargo de Máximo Kichner quien por entonces no tenía ninguna función pública y sin embargo definía la ubicación y cómo José López hablaba con Roberto Gómez, empleado de Austral Construcciones y Localzo y del Curto, a quien le pide que apure el convenio con la Municipalidad de Río Gallegos.
El militante de La Cámpora Matías Bezi – Foto: Captura TV
El Fiscal demostró a través de la documentación respectiva y los cruces telefónicos con mensajes de un lado y otro, que antes de la convocatoria a la licitación, las partes ya estaban hablando de Lázaro y se había decidido el adjudicatario sin que siquiera se hubiera abierto la licitación que luego ganó Báez.
Las llamadas entre José López y Matías Bezi muestran los contactos como Gómez y la seguridad de que la calle Maradona está incluída en la zona Nº 1 de esa licitación.
Pero resalta el Fiscal que en ese momento todavía no se había convocado la licitación ni se había firmado el convenio respectivo entre la municipalidad a cargo de Raúl Cantín y Planificación.
Tanto fue el apuro que el convenio se firmó un día sábado 31 de mayo, luego de hablar directamente con Nelson Periotti.
El 4 de abril Pasacantando dijo que se iba a aprobar el convenio sin pasar ppor el Congreso y el día 16 del mismo mes José López lo firmó-
También el Fiscal demostró a través de los mensajes telefónicos que Máximo Kirchner y Matías Bezi recorrían las obras en Santa Cruz y controlaban cada paso de las mismasz (SIC) y aseguró que es una total falacia el presunto desconocimiento que dice tener la familia Kirchner sobre lo que ocurría en santa (SIC) Cruz con la obra pública y asegura que “todos” reportaban a Máximo y a su madre.
Diego Luciani en relación a los mensajes del teléfono de José López, apuntó contra el hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner, quien -dijo el fiscal- “no tenía ningún cargo y sin embargo, intervenía en la toma de decisiones y era consultado sobre qué obras públicas iban a realizarse”.
Pruebas presentadas por el fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad – Foto:
“¿Pudiste hablar con Maxi para definir la ubicación de las 100 cuadras?”, dice un mensaje que López le envió a un asesor del hijo de la vicepresidenta, Matías Bezi, dirigente de La Cámpora y exfuncionario de YPF.
Dice Luciani, “Máximo Kirchner no había ejercido cargos públicos, pero estaba al frente de la administración de distintos negocios de su madre”.
“Nótese cómo Máximo Kirchner era la persona encargada de definir la ubicación de las 100 cuadras que se iban a repavimentar”, remarcó el Fiscal, mostrqando (SIC) los mensajes entre Máximo y López.
Uno de ellos, del 30 de julio de 2015, decía: “Encaminado lo de la Viv de El Calafate y de 28 de Nov. El miércoles firma los dos convenios Nivello (Germán, que en el juicio admitió sobornos). Viaja a los dos lugares”.
Pruebas presentadas por el fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad – Foto:
“Estos mensajes demuestran la coordinación de los imputados, de José López, del hijo de la Presidenta y de su asesor sobre licitaciones que se llevaban a cabo en Santa Cruz hasta el final del mandato”, concluyó el Fiscal.
De esta manera y solo en esta instancia de los alegatos, queda expresamente explicada la trama corrupta de la obra pública que a lo largo de tantos años describimos, sin conocer en profundidad los detalles de la misma, pero sin duda con el conocimiento suficiente como para exponerlos y no equivocarnos en el análisis. (Agencia OPI Santa Cruz)
fuente
"OPI Santa Cruz", 06.08.2022
| Cedoc Perfil, 06-04-2016
|
Cedoc - "PERFIL", 03.11.2016
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