NICARAGUA: ÉXODO
El éxodo ha iniciado
Los nicaragüenses huyen del país para proteger sus vidas
*En Costa Rica recibieron
1.300 solicitudes de refugio la semana pasada
junio 28, 2018
Los nicaragüenses huyen del país para proteger sus vidas. Fotografía: Artículo66
Una
fila de personas espera en la entrada de la Dirección de Migración y
Extranjería, bajo el sol de Managua.
La mayoría lleva bajo el brazo un folder
con partidas de nacimiento actualizadas, 4 fotos tamaño pasaporte, copias
ampliadas de la cedula y el recibo de 750 córdobas.
La fila está todas las
mañanas desde mediados de mayo, frente a las oficinas centrales de la entidad
que extiende los pasaportes y salvoconductos.
Desde que las protestas de abril fueron brutalmente reprimidas
por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, los nicaragüenses ven con
incertidumbre el futuro del país.
La masacre que ha desatado el régimen en
contra de los nicaragüenses ha dejado, según el último informe de la Asociación
Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANPDH), 285 asesinatos en 70 días de
ataques.
Deciden
irse por la represión
Manuel Alberto Gonzales es originario de Managua.
Tiene 26 años
y estudiaba derecho en una universidad privada de Managua.
Estaba terminando el
primer cuatrimestre de su último año en la universidad cuando estallaron las
protestas en contra de las reformas al Seguro Social, que el régimen de Daniel
Ortega intentó imponer al país.
Unos días después, al ver la masacre que se
estaba cometiendo en contra de los estudiantes y pobladores atrincherados en
universidades y calles de la capital, decidió dejar los estudios.
«Yo hasta hoy decidí venir a sacar mis papeles, las filas
estaban largas hace unos días, pero hoy ya son menos. Tuve que venir temprano.
Parece que ya vamos a entrar».
Manuel quiere irse a vivir con unos tíos en Estados Unidos, dice
que va a aplicar a la visa y que si no se la dan que se va a ir mojado.
Antes del 18 de abril la mayor razón que provocaba la migración de nicaragüenses, era la falta de oportunidades de empleos.
Fto: Artículo66
La
fila avanza rápidamente, los vendedores de agua y gaseosas no dejan de
preguntar si ya se tomaron las fotos, si ya realizaron el llenado del
formulario o si necesitan un abogado.
Al otro lado de la calle varios toldos
con viejas máquinas de escribir y computadoras aguardan para facilitar la
papelería necesaria para tramitar o renovar el pasaporte.
Héctor Narváez tiene 45 años, anda tramitando el pasaporte de
sus dos hijos de 6 y 5 años.
Se da cuenta que necesita un permiso notarial de
salida de los menores, en uno de los toldos le ofrecen realizarle el trámite de
ambos por 350 córdobas.
Héctor accede, el papeleo no tarda más de 15 minutos.
«Yo me voy para Costa Rica. Aquí las cosas están peores, la matancina
que está haciendo este gobierno no tiene perdón de Dios, ahora a cualquiera de
nosotros nos pueden matar y nadie va a decir nada. Solo vamos a llenar una hoja
donde salen un montón de nombres de muertos».
Del otro lado un hombre le grit (SIC).
La fila avanza rápidamente.
Logran entrar todos los que estaban bajo el sol.
La mayoría apresuran el paso
para poder entrar al viejo edificio pintado de azul y blanco.
Un empleado de migración les grita: «Los que vengan a retirar
pasaportes entren primero, lleven en la mano su comprobándote».
Los demás, algo
desanimados retroceden.
Unos minutos después entra toda la fila.
Se
van para preservar la vida
Antes del 18 de abril la mayor razón que provocaba la migración
de nicaragüenses a países vecinos o a Estados Unidos y Europa, era la falta de
oportunidades de empleos.
Luego del clima de inseguridad al que el pueblo de
Nicaragua ha sido sometido, principalmente por la presencia de grupos
parapoliciales que operan en complicidad con la policía, la principal razón
para salir de Nicaragua es el miedo y la decisión de salvar su vida.
Así lo
explica la consultora independiente Cándida Gómez Suarez, quien desde la
Organización de Mujeres para la Convivencia y el Desarrollo, han estado
monitoreando la migración de las últimas semanas en Nicaragua.
«La migración no es un fenómeno nuevo en Nicaragua, nosotros
decíamos que un éxodo no se vislumbraba en el país todavía. Pero ahorita los
cambios han sido bruscos por la crisis sociopolítica. Yo creo que ya podemos
hablar de una emergencia de flujo migratorio sobre todo a Costa Rica. El
fenómeno ha sido más por la incertidumbre, más por el miedo y sobre todo porque
hay una gran inseguridad para vivir».
Los menores de edad necesitan un permiso notarial de salida. Foto: Artículo66
Al
otro lado del rio San Juan, desde el lunes, centenares de nicaragüenses que
buscan refugio en Costa Rica llegaron a la sede central de la Dirección General
de Migración y Extranjería en La Uruca, San José.
Muchos de ellos cruzaron la
frontera de manera ilegal.
Otros van en búsqueda de legalizar su situación en
el país vecino.
Pero el futuro es incierto para estos nicaragüenses, ya que el
director interino de Migración de Costa Rica, Daguer Hernández, manifestó en
una entrevista al diario La Nación «que no todas las personas que llegan son
candidatos a obtener refugio, debido a que hay muchos que tienen años viviendo
en Costa Rica de manera irregular».
Además, el director interino de Migración de Costa Rica, agregó
que por semana y solo los lunes se otorgan 1.000 citas, aunque la atención se
divide entre los cinco días de la semana, es decir, que se recibe a 200
personas diariamente.
El
tramite a contrarreloj
La fila en Managua, aunque ya no está bajo el sol, sigue
avanzando lentamente.
Al otro lado de la entrada principal de la Dirección
General de Migración y Extranjería, una señora está intentado ver hacia dentro
del edificio. Está esperando a su nuera.
Se llama Dina Martínez, tiene 60 años.
Vino desde Miami el viernes, 22 de junio, para llevarse a su nieta de año y
medio.
Su hijo trabaja en Estados Unidos, donde viven desde hace más de 20
años.
Dina Martínez, vino al país para llevarse a su nieta de año y medio. Foto: Artículo66
«Es
normal, es su primera hija. No quiere que esté aquí y le pase algo, yo solo
vine el viernes y pensé que con las mismas nos íbamos a ir. Pero mirá aquí
estoy todavía».
Vino desde Chinandega para recoger el pasaporte de la niña, con
quien tiene que tomar un vuelo a las dos de la tarde.
Según Dina, en Chinandega
le dijeron que solo en Managua están entregando pasaportes debido a los
tranques en las diferentes carreteras de Nicaragua.
A las 11:30 de la mañana, la señora recorre la entrada de un lugar
a otro, esperando recibir alguna señal de su nuera que está haciendo fila.
Dice
que vino desde temprano a Migración y Extranjería y ya estaba la fila de
espera.
«Tuve que pagarle 300 córdobas a una señora que estabas casi en
la entrada para que mi nuera pudiera entrar con la niña».
Esa versión es corroborada por otras personas que están
esperando afuera del edificio.
Según ellos varios de los vendedores ambulantes
se vienen desde tempranas horas a hacer filas.
Cuando la hilera de personas ya
es bastante significativa ofrecen a los que están al final cederles sus lugares
por 300 córdobas y hasta por 500 córdobas, dependiendo de qué tan cerca estén
de la entrada.
El reloj sigue avanzando y Dina sigue esperando afuera del
portón, pensando que debe estar en el aeropuerto Augusto C. Sandino, de
Managua, al menos una hora antes de que salga su vuelo.
A las 12 en punto del mediodía, el hermano de su nuera, quien
está adentro del edificio de Migración, tratando de acelerar el proceso, sale
corriendo en dirección al portón donde espera Dina.
«Me están pidiendo los boletos del avión, los suyos y los de la
niña. Me dicen que si los presento nos van a dar más rápido el pasaporte de
ella».
«Tuve que pagarle 300 córdobas a una señora que estabas casi en la entrada para que mi nuera pudiera entrar con la niña». Fto: Artículo66
Dina
le responde que no tiene los boletos, que solo en digital los tiene su hijo en
Miami, pero que lo va a llamar para que le envíe una copia por WhatsApp.
A los
pocos minutos le da el teléfono donde tiene dos pantallazos de los boletos de
ambas.
«Ya tuve que cancelar un vuelo antes, supuestamente el tramite
iba a dilatar solo un par de días y desde el viernes estoy aquí. Ya al final no
puedo perder este otro vuelo, pero no quiero viajar sola. No sé por qué se
tardan tanto».
Finalmente les entregan el pasaporte de la niña y sin mediar
palabras se suben a su vehículo para llegar a tiempo al aeropuerto.
Pero no todos los nicaragüenses tienen familiares en Estados
Unidos para facilitar la salida de su familia.
Cándida Gómez Suarez, trabajó durante varios años con el
Servicio Jesuita para Migrantes.
Gómez opina que la migración en condiciones
normales es difícil, pero en momentos de inestabilidad en un país son más
dolorosas.
«Una experiencia migratoria es bastante dura, en este caso es
bastante difícil porque se ha vuelto a abrir una herida. Hasta en muchos casos
gente que ya había retornado se tendrá que ir de nuevo. Es más golpeado porque
muchos se van a ir buscando empleo allá para ayudar a los que se van a quedar
aquí».
Nicaragüenses
pueden terminar siendo refugiados
Aunque en Nicaragua se encuentran organismos internacionales que
están observando la situación de los derechos humanos en el país, el futuro aún
es incierto.
Con una mesa de diálogo nacional que avanza lento y que no ha
logrado frenar la violencia en gran parte por la falta de voluntad política de
los Ortega-Murillo, las solicitudes de refugio de nicaragüenses al Gobierno
Tico se han multiplicado.
Los principales destinos de los nicaragüenses son Costa Rica, Estados Unidos, España y más recientemente Panamá. Fto: Artículo66
Según
la coordinadora de la Red Nicas Migrantes, Martha Cranshaw en un perfil
migratorio que realizaron en 2012 los principales destinos de los nicaragüenses
son Costa Rica, Estados Unidos, España y más recientemente Panamá.
El mecanismo para solicitar refugio en Costa Rica consta de
varias fases que deben de ser pasadas por los candidatos a recibir en obtener
el refugio en el vecino país del sur.
Luego de obtener una cita por parte de
las autoridades de migración de Costa Rica, el individuo debe de llenar un
formulario con el cual los funcionarios revisarán, en bases de datos
internacionales, si esta persona tiene algún expediente abierto.
De resultar
negativo y el record está limpio el siguiente paso es una segunda entrevista
que es realizada por una Comisión de Visas de Refugio.
Esta comisión
determinará si se otorga o no la condición de refugiado al solicitante.
El director interino de Migración, Daguer Hernández delimitó las
condiciones para que se pueda solicitar esta visa de refugiado en Costa Rica.
«Una persona que tenga fundados temores de ser perseguida por
nacionalidad, raza, religión, género, pertenencia a grupo social u opiniones
políticas cabe dentro de esa definición legal de refugio, sin esa condición no
deberían hacer el trámite».
Según datos oficiales de Migración y Extranjería de Costa Rica
la semana pasada recibieron 1.300 solicitudes de refugio, la mitad de las
cuales fue rechazada.
El margen de aprobación es de aproximadamente un 6%.
Fuente
“ARTÍCULO 66”, Nicaragua, 28.06.2018
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