Poco después, los legisladores opositores proclamaron a la vicepresidenta Mercedes Aráoz, como presidenta interina.
La decisión de Vizcarra de cerrar el Congreso se produjo luego de que el parlamento designó a uno de los miembros del Tribunal Constitucional, pese a las advertencias de Vizcarra de que si lo hacían iba a cerrar la cámara de representantes.
“Ante la negación fáctica de la confianza y en respeto irrestricto de la Constitución política del Perú he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República”, dijo Vizcarra.
El presidente acusa al Congreso de entorpecer la labor del Gobierno con interpelaciones a ministros y de empujar a la renuncia a miembros de su gabinete con el voto mayoritario del partido opositor de derecha liderado por Keiko Fujimori, una excandidata presidencial que está detenida mientras la investigan por supuesto lavado de dinero.
MILITARES SE REÚNEN CON VIZCARRA
La última vez que un mandatario cerró el Congreso en Perú fue en 1992, cuando Albero (SIC)Fujimori, padre de Keiko, alegó obstrucción en temas de seguridad y economía.Sus detractores afirman que fue para tapar investigaciones de corrupción.
Ni Vizcarra ni nadie de su gabinete hizo comentarios después de que su vicepresidenta fuera designada como presidenta interina.
Pero una fuente del gobierno dijo que los esfuerzos del Congreso eran nulos, ya que estaba oficialmente cerrado.
Imágenes de televisión mostraron que comandantes de las Fuerzas Armadas llegaron al Palacio de Gobierno.
Otra fuente gubernamental dijo que los oficiales estaban reunidos con Vizcarra.
Aráoz, antes de jurar como presidenta interina, dijo que acudirá a las Organización de Estados Americanos (OEA) para que ayude a Perú a resolver el “impasse político”.
En tanto, cientos de personas en Lima y en el interior del país se manifestaban a favor del cierre del Congreso, una de las instituciones más desacreditadas por escándalos de corrupción, que también han involucrado a cuatro expresidentes.
Policías, con cascos y escudos, vigilaban los alrededores del Congreso que cerró sus puertas por seguridad y por momentos dispersaron a algunos manifestantes con gases lacrimógenos.
“Esto debilita la institucionalidad del país”, dijo Eloy Espinoza, uno de los miembros del actual Tribunal Constitucional y que espera su reemplazo tras cumplir su periodo de funciones.
EN PIE DE GUERRA
El anuncio del mandatario centrista fue la respuesta a la decisión del Congreso de archivar un proyecto de Vizcarra para adelantar las elecciones generales con lo que buscaba terminar con el choque entre ambos poderes, que el mandatario está convencido que no le permite gobernar.“No permitamos que la Constitución sea transgredida”, afirmó mas temprano el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, a través del Twitter.
La elección de seis de los siete magistrados es clave porque el tribunal podría terminar resolviendo la disputa entre el Congreso y el Poder Ejecutivo; y también fallar sobre la libertad o cárcel de políticos envueltos en corrupción.
Esta corte está evaluando actualmente un recurso legal de Keiko Fujimori para que pueda seguir los procedimientos judiciales en libertad.
Algunos candidatos al tribunal habían sido objeto de críticas por supuestos vínculos con sospechosos de delitos.
Según la Constitución peruana, un presidente puede cerrar el Congreso y convocar a nuevas elecciones legislativas si el Parlamento rechaza dos veces el mecanismo constitucional de “cuestión de confianza” y respaldo a su gabinete ministerial sobre un proyecto de ley o política del Gobierno.
El Congreso ya despidió a un gabinete durante la presidencia de Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció en marzo del año pasado en medio de acusaciones de corrupción.
Vizcarra, que era su vicepresidente, asumió el poder para completar el mandato gubernamental que culminará en 2021.
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