EL DESAGRADABLE MISTER SAMUELSON
“En sus cerebros no hay pensamientos como los nuestros, ni en sus corazones sentimiento como los nuestros.”
Stephen King
“Corazones en la Atlántida”
Uno(1) de los diarios que se publican en nuestra ciudad, periódicamente nos acerca los comentarios de Robert J. Samuelson, quien al parecer es “escribidor” sobre economía en el “The Washington Post”. En sendas notas del 28 de noviembre y 05 de diciembre nos informa… nos espeta
“Se esta volviendo a escribir el contrato social, con un recorte de los beneficios y protecciones del gobierno…” y agrega “ y que los ciudadanos ordinarios toleren la austeridad (mayor desempleo, menos beneficios sociales, impuestos mas altos) sin recurrir a protestas que paralicen las calles…”
¡Caspitas!... ¡Están reescribiendo el Contrato Social!... ¿Quiénes?... ¿Cuándo?... ¿Dónde?... ¿Por qué se cortaron solos?... Los “ciudadanos ordinarios” (y tolerantes), “IL popolo minuto”, los ciudadanos de pata al suelo… ¡Tienen algo que decir!... ¡Tienen DERECHO a opinar!... ¿O no?
Míster Samuelson, llevándose por delante el art.14 bis de la Constitución y pasando por encima de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, agrega:
“¿En que medida permitiremos que los programas para los ancianos desplacen otras funciones gubernamentales – Defensa Nacional, Educación, Transporte… - y eleve los impuestos a niveles que casi con seguridad reducirán el crecimiento económico?”
“Necesitamos algo más poderoso… La expectativa de vida más larga,… el mayor número de ancianos causa el incremento de los gastos de salud… preguntarnos en que medida permitiremos que los beneficios de los ancianos sean una carga para los jóvenes.”
Y así queda al descubierto la Conspiración de los Ancianos,… esos vejetes que, desfachatadamente, se empecinan en vivir de más y ¡encima andan incordiando con sus exigencias!
¡Coño Samuelson, me dejas patitieso! Nunca imagine que respirar por más de seis décadas fuera tan dañino. ¡Más malo que un matuasto!
Siempre he creído que las periódicas crisis económicas son anteriores, muchos más antiguas que la previsión social. Siempre he creído que a la base de la crisis de económicas estaba la ambición desmedida, irracional, por el lucro sin límites de unos; facilitada, permitida y tolerada por otros; por la especulación y la corrupción de ambos.
La peste financiera de la “burbuja inmobiliaria” que asola Estados Unidos y Europa… Un solo financista – Madoff – sólito se “bardeó” u$s50.000.000.000- todo ante la impávida inacción del gobierno, sus organismo de control y de todo el sistema financiero… ¡y Míster Samuelson señala como el gran culpable a los ancianos!
Los dichos de Míster Samuelson pareciera una ingenua,… cándida confesión de maldad, que debemos agradecer.
Queda una cuestión: ¿Qué, quien, quienes hablan cuando Míster Samuelson escribe?
Julio A. Irrazabal
LE. 8152370
(1) “UNO” 28.11.2010 y 05.12.2010
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