Quejas de familias muy «preocupadas» porque en el comedor del colegio hablan en español a sus hijos
El centro advierte que les hará saber que «trabajan en una escuela catalana» y que la lengua vehicular es el catalán
Barcelona
Imagen de un comedor escolar - Europa Press
La dirección de la Escola dels Encants de Barcelona, dice que ha recibido numerosas quejas de familias que se muestran «preocupadas»por el poco uso del catalán «en el espacio mediodía», en el comedor, y así se lo han hecho saber a la empresa responsable de los monitores.
Cataluña
Agustín, Javier, Dafne, o Jordi: los padres acosados por pedir más castellano que explicaron a la misión europea su calvario
Sus hijos y ellos han sido acosados por el poder político, pero también por otras familias
Se ha pedido hacer pública sus identidades o las de sus negocios para boicotearlos
Y ante
tanta preocupación, el centro ha dejado claro que en las próximas
reuniones que mantengan con la empresa, se les pedirá que «transmitan a
los monitores y hagan énfasis en el hecho de que trabajan en una escuela catalana, donde la lengua vehicular es el catalán y hace falta que hagan el esfuerzo de hablarlo».
Así consta en un texto que ha difundido la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB),
que, de forma irónica, ha comentado que a esta escuela de la capital
catalana han llegado muchas quejas de padres «horrorizados» porque «a
sus hijos hay monitores del comedor. ¡¡Que les hablan en castellano!!».
Y denuncia el ultimátum que, desde el centro, se trasladará a la
empresa: «Les harán saber que recuerden que cumplir con la hispanofobia
está en el contrato».
Una situación que va en la línea de lo que ya denunciaba la AEB en su último informe sobre el régimen lingüístico en los centros educativos públicos y concertados de Cataluña.
En él, la entidad decía que la presencia del castellano es «residual», y no solo eso, sino que es incluso «inferior a la de lenguas extranjeras en las asignaturas no lingüísticas».
Para llegar a esta conclusión, la AEB analizó 2.422 centros educativos.
De estos, en 2.406 se recoge que el catalán es la lengua vehicular única; tres se reconocen bilingües (castellano y catalán) y once trilingües (catalán, castellano y una lengua extranjera).
Unos datos que no reflejan la realidad sociolingüística del alumnado, teniendo en cuenta que el español es la lengua mayoritaria.
Así lo reconocen un 51 % de los centros educativos que aportan
información sobre esta cuestión, sobre la lengua familiar de los
estudiantes.
Más
allá de la prohibición de las costumbres religiosas –hoy parcialmente
levantada–, el hundimiento impide hacer regalos en estas fechas tan
señaladas
29/12/2023
Un hombre tira de un carrito mientras pasa junto a una casa con adornos navideños inflables, en La HabanaAFP
No tuve navidades en mi infancia.
Nací en 1988, nueve años después de queFidel Castroprohibiera las celebraciones del 24 y 25 de diciembre con el pretexto
de que era necesario trabajar sin descanso para lograr diez millones de
toneladas de azúcar al concluir la zafra de aquel período, en 1970.
La
medida se mantuvo vigente hasta 1989, pero ni siquiera una década
después había desparecido completamente.
Durante los años siguientes se
prohibió la exhibición de árboles o adornos relacionados con la temática
navideña en áreas públicas y centros oficiales, lo cual complementó la
campaña en contra de laIglesia y prácticas culturales de origen religioso.
Un día en la vida de una cubana: «No hay gas, no hay pan, no hay conservas, ni otra alternativa…»
La periodista Sol García Basulto describe en El Debate 24 horas de un país hecho pedazos
La tradicional fiesta que se había celebrado en Cuba desde
la llegada de los españoles se mantuvo suspendida durante los
siguientes 28 años.
Los niños de mi generación no esperábamos Reyes Magos, Papá Noel ni
nada parecido.
Al igual que nuestros padres, recibimos una educación
estrictamente materialista que desacreditaba toda creencia o patrón
espiritual.
Apenas oíamos nostálgicos relatos de generaciones
anteriores, narrando como se vivían estas fechas.
Mi abuela contaba que, en su casa, hogar de clase baja, antes de 1959 se reunían todos los años para celebrar la conmemoración del nacimiento de Cristo.
Aunque la economía familiar era modesta, todo el año los adultos se
preparaban para, durante estos días, estrenar alguna ropa, preparar y
comprar dulces, regalar al menos un juguete a sus hijos y reunir a la
parentela alrededor de un asado.
Navidades en Cuba - Inalkis Rodríguez Lora
Como
era una niña, su principal recuerdo era el encuentro con sus primos, un
alboroto de muchachos que disfrutaba jugando, correteando y repitiendo
villancicos.
Todos esperaban la Navidad, y aunque tuvieran
trabajo, enfermedades u otros impedimentos, el tiempo se detenía por más
de una semana.
La Navidad siempre traía alegrías, la casa se llenaba de
felicitaciones, risas y abrazos de reencuentros desde la Nochebuena hasta el Día de Reyes.
Dentro del infame programa de adoctrinamiento social, el régimen deCastrotambién tuvo la intención de trasladar la celebración al día en que
conmemora el inicio de su Revolución.
Simultáneamente se declaró feriado
y festivo el aniversario de uno de los días más violentos que tuvo su
lista de acciones antibatistianas en Santiago de Cuba, y los
medios extranjeros interpretaron en sus titulares que «Fidelhabía
trasladado la navidad al 26 de julio».
Sin embargo, los cubanos no
respondieron como imaginó y el nuevo festejo trascendió como una
actividad política más.
La orden caducó cuando el mismo dictador declaró feriado el 25 de diciembre de 1997, motivado por la visita del Papa Juan Pablo II
anunciada para el siguiente mes.
Pero ya era imposible restituir el
daño cultural que había causado su regulación.
Aunque los
establecimientos del estado ya podían usar decoraciones e incluso se
comercializaron árboles, guirnaldas y adornos navideños, la magia se
perdió.
Más de una generación había crecido sin el espíritu de la Navidad.
Y la escasez del período especial se recrudecía.
Así que de las
festividades de diciembre y enero solo se mantuvo la víspera del Año Nuevo con ningún carácter religioso.
Debido
al contacto que la sociedad ha tenido con el extranjero en los últimos
años, debido a la apertura del comercio, la migración y el acceso a
internet, Cuba comienza a recuperar sus sentimientos hacia la
Navidad.
Son cada vez más las familias que se reúnen alrededor de una
mesa.
Los niños de linaje privilegiado económicamente reciben obsequios y
juguetes, algunos hasta se hacen fotos en pijamas.
En general es más
común encontrar arreglos de árboles, pequeños pesebres y adornos
luminosos, en los hogares, aunque sólo sea para complacer estéticamente a
la familia o la imaginación infantil.
Pesebre en la iglesia de la Soledad, en Camaguey - Inalkis Rodríguez Lora
Pero la Navidad cubana, continúa limitada por el desmedido déficit económico
que sufre la familia cubana.
La acelerada devaluación de la moneda
nacional reduce a nada la posibilidad de la familia para adquirir
recursos esenciales para la vida.
El salario promedio no supera los
cinco mil pesos, equivalentes a 20 euros.
Con lo cual resulta imposible
para la mayoría surtir una mesa incluso en fechas ordinarias.
Haciendo
un recorrido por los grupos públicos de compraventa, encontramos
ofertas de todo lo necesario para realizar el tradicional menú navideño.
Lo difícil es cubrir la cifra exigida por sus comerciantes.
El valor
actual de un pavo de seis kilogramos es de 130 euros, en promedio,
mientras por un cerdo de poco más de 100 libras se exige una suma
aproximada a los 300 euros.
Del mismo modo resulta imposible adquirir
dulces o turrones típicos de la conmemoración.
Los juguetes son un lujo que no podemos permitirnos
El
presupuesto familiar tampoco alcanza para sorprender a los chicos al
amanecer del 24 o el 6 de enero.
En este panorama los juguetes son un
lujo que no podemos permitirnos.
Algunos padres no mencionan la fecha y
evitan los dibujos animados con motivos navideños, para que los niños no
pregunten«¿cuándo viene Papá Noel?»
En el mejor de los casos, el
máximo de esfuerzo alcanzaría para comprar una pequeña muñeca, peluche,
cometa, carrito u otro juguete que de ser pequeños tienen un valor de
solo diez euros, pero esta cifra significa medio salario mensual de una
maestra.
Para los parientes que residen en provincias distintas, representa un verdadero reto reunirse con motivo de Nochebuena o Año Nuevo.
Los precios del transporte son inconcebibles.
Las estaciones de ómnibus
interprovinciales están colapsadas y los transportistas privados exigen
un mínimo de 350 euros en el caso de las máquinas de alquiler y hasta
40 por pasajero en cuanto a los camiones particulares con destino a la
capital.
Naviadades en Cuba - Inalkis Rodríguez Lora
Otra
gran tristeza constituye las miles de familias separadas por la
emigración.
La ausencia de quienes se fueron y aún no pueden volver por
problemas económicos o legales, ensombrecerá las luces navideñas que
consigan brillar y sé que habrá lágrimas en los ojos de cada madre o
hijo separado.
Muchos pasamos la conmemoración como un día igual a todos
y aquellos cubanos que desde fuera nos muestran cómo se vive la Navidad en el mundo, se les rompe el corazón viendo tanto derroche.
Recuperar la Navidad no se trata solamente de un válido acto de fe cristiana.
Corresponde devolver a la gente su sagrado derecho a creer, a agradecer, a relacionarse con Dios.
Nos merecemos la devolución de nuestra fe, de nuestra felicidad, la
devolución de nuestra infancia.
Es un derecho incautado, otra deuda de
ladictadura con el pueblo.
Parte importante del daño antropológico
causado por el egoísmo del sistema a los cubanos.
Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.
La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.
Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.
El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.
Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.
De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.
A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).
¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.
¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?
¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!
El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.
Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio