¿Cuál fue el sustento de esa información que en otros países es pública pero aquí el Gobierno esconde? El mejor posible para un periodista: los registros que lleva la ANSES de los ingresos de Cristina Fernández de Kirchner.
Furiosa, la Presidenta envió al secretario general de la Presidencia a desmentir todo. En apenas 48 horas, Oscar Parrilli emitió dos comunicados cargados de bronca. “Los escribas de Magneto siguen mintiendo descarada y malintencionadamente”; son “pseudo periodistas que sólo pretenden congraciarse con el Sr. Magneto a través de la mentira y la difamación”, escribió en su primera “desmentida” de 15 párrafos en los que aseguró que los aumentos se rigen de acuerdo “a la normativa vigente”, las mismas leyes y decretos que se habían citado, pero sin aportar ningún concreto sobre el nivel actual de los haberes.
El lunes, Parrilli continuó con su descarga emocional. Habló de periodistas que “obtienen una información parcial de manera clandestina, al mejor estilo de un espía de una ignota agencia de inteligencia privada y, como no les interesa la verdad, no estudian ni procesan la información y los datos que sí tienen disponibles”. Entonces sí, en ese segundo comunicado, adjuntó por fin los datos que venían a desmentir lo publicado. ¿Una copia del recibo de sueldo de Cristina? ¿Algún otro registro oficial? No, apenas tres precarias tablas de Excel construidas de apuro para mostrar la evolución en el año de los ingresos de la Presidenta.
Tan amateur resultó el informe que dos tablas llevaban el mismo título “Remuneración de la Sra. Presidenta de la Nación”, pero incluían información diferente. En una tabla, Cristina cobra desde setiembre (y hasta fin de año) un sueldo bruto de $64.158,89 en la otra, $63.325,89. Una se refiere erróneamente al salario bruto como “de bolsillo”; la otra adjudica esa calificación al neto, como corresponde. Un cuadro, menciona un aumento anual del haber neto de 28%; el otro afirma que fue de 25,91%. En definitiva, el aumento bruto habría sido de 31,11% según Parrilli 1 y de 29,41% de acuerdo a Parrilli 2. En cualquier caso, muy por encima del 21% que consiguieron los estatales en paritarias y que sirve de base para el incremento del salario presidencial. Tal fue el matete en que se enzarzó Parrilli que confundió a la propia agencia TÉLAM, que emitió un cable indicando que la Presidenta “este mes percibió unos 68 mil brutos”.
La tercera tabla informa que la Presidenta cobra una pensión de $46.049, un 41% más que en enero, a pesar de que está atada a los salarios de los jueces de la Corte que aumentaron un 20% este año.
¿Cuánto suman los dos haberes del Estado que percibe Cristina? Si uno le cree a Parrilli 1 $109.374; si confía en Parrilli 2 son $110.207. No muy diferente de los $113.677,64 informados el domingo.
Si es mucho o poco ese ingreso para un jefe de Estado es un debate válido. Otra discusión posible es si es justo o no que sus haberes aumenten a un ritmo mayor que el del resto de los trabajadores.
FUENTE
“LOS ANDES”, 21.11.2012
{Un comentario: ¿Pagan por los servicios de luz, agua, gas. Abonan por los gastos de transporte de ellos y de sus familiares. Y en definitiva los gastos de todos los mortales comunes y cualunques?}
{Otro comentario: Comparecen los subrayados del artículo 92 y los de la noticia. Consúltese la Constitución Nacional.}
Realmente no tiene sentido la "protesta" de Parrilli. Ese delincuente de manos blancas quien cual un perdido neuquino del sur solía compartir la mesa con mi familia siendo un "humilde ciudadano". Ahora, un obsecuente que ni siquiera sabe mentir bien (¡menos mal! Al menos eso lo salva un poquito). Que Clarín miente, que Magneto, que la opereta opositora. Son decadentes por donde se los mire. Crearon un enemigo para focalizar la mirada del pueblo en algo externo al tumor, que es le Gobierno, el peronismo, la decadencia intelectual. Excelente blog :)
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