MÉXICO Y…
SU SISTEMA PREVISIONAL
RICOS Y PODEROSOS
Pensiones, “fuego amigo”

En torno a la iniciativa de
reforma a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, propuesta por la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, encabezada por Carlos Urzúa, se
registra “fuego amigo” desde el propio partido en el poder: Morena, y su aliado
Partido del Trabajo.
Y es que a pesar de que el
dictamen correspondiente fue aprobado por la Comisión de Hacienda y Crédito
Público presidida por la diputada Patricia Terrazas del PAN —con el voto del
PAN, PRI y PRD— desde el pasado 5 de marzo, inexplicablemente, el presidente de
la coordinación de los diputados de Morena, Mario Delgado, se ha abstenido de
proponer, en la Junta de Coordinación Política, que se suba la iniciativa al
orden del día, para su votación en el pleno.
Todo apunta a que la iniciativa de
reforma a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro está atrapada en la
“posición ideológica” del Partido del Trabajo —cuya bancada coordina en la
Cámara de Diputados Reginaldo Sandoval—, que propuso, en noviembre pasado, la
desaparición de las afore para que sean remplazadas por una afore única del
Estado y que incluye en lo fundamental un aumento agresivo de las
contribuciones de los trabajadores de 1.125%, que aportan actualmente, a 6 por
ciento.
El Partido del Trabajo, como es
público, está a favor del antiguo sistema de reparto y en contra del sistema de
pensiones privado, administrado por las afore.
En consecuencia, la iniciativa
de reforma gubernamental está virtualmente
“atorada”.
Está siendo
obstaculizada por la iniciativa del PT.
La misma que el secretario Urzúa dijo,
en su momento, que “no tiene ni pies ni cabeza”.
Iniciativa,
expectativas
Durante su discurso en la clausura
de la 82 Convención Nacional Bancaria, el titular de las finanzas públicas
destacó el tema de la iniciativa como uno de los pilares de su programa de
fortalecimiento al sector financiero.
Esta iniciativa ha generado enorme
interés entre los inversionistas privados, tras su anuncio, en el contexto del
lanzamiento del Programa de Impulso al Sector Financiero, el pasado 8 de enero.
Tiene un doble propósito:
flexibilizar el régimen de inversión de las afore a fin de que los ahorradores
puedan seguir obteniendo atractivos rendimientos, los cuales han venido
mostrando una clara tendencia descendente.
Asimismo, alinear los incentivos
entre los trabajadores y las afore, al permitir que éstas obtengan los mejores
rendimientos por encima de una referencia que establezca la Consar y puedan
cobrar una comisión adicional sobre los saldos que administran.
Esta iniciativa es, en realidad,
un primer paso que busca alinear todos los incentivos para avanzar hacia la
gran reforma de pensiones, que buscará elevar el nivel de aportaciones —venga
de donde venga— hacia un nivel de 15% de aportación, de manera paulatina.
Esta gran reforma todavía no está
lista y por eso no se ha presentado, pero las autoridades respectivas avanzan
en su elaboración.
Las presiones
Aseguran quienes están cerca del
proceso que Delgado está siendo presionado por el Partido del Trabajo con la
introducción de “transitorios” y la argumentación “ideológica” de que la
flexibilización del régimen de inversión pondrá en riesgo el ahorro de los
trabajadores.
Tampoco les gusta la propuesta de
la iniciativa de reforma, de conceder una comisión adicional a las afore por
los rendimientos que logren en favor del ahorro de los trabajadores.
En general el argumento básico de
los opositores a la iniciativa de ley es que las afore y los fondos de
inversión son “especuladores” o “jugadores de casino”.
La posición contraria a la
iniciativa de reforma del Ejecutivo Federal no sólo es del PT, en el que ha
destacado la posición de Gerardo Fernández Noroña —quien acusó que el
secretario de Hacienda, Urzúa, se está pasando de “neoliberal”—, sino también
del diputado por Morena Pablo Gómez que se ha manifestado en contra,
abiertamente.
Pero también es evidente que hay
otros destacados morenistas que, aunque no lo manifiestan públicamente, están
en contra de la iniciativa oficial y a favor de la iniciativa petista.
Gran reforma
Al final, en la confrontación de
posiciones, lo que está en suerte es el modelo de pensiones: el radical, que
propone el regreso al sistema de reparto y su administración directa por el
gobierno federal.
Y el moderado, que propone una
reforma administrativa (la que está en curso) para avanzar en la de gran calado
(en elaboración), pero sin modificar su perfil privado y de inversión libre en
los mercados. ¿Cuál ganará?
Atisbos
BOMBA.- Y precisamente la bomba de
tiempo que está por estallar es la de la primera generación de afore.
Ésta se registrará el próximo año
2022, cuando los primeros jubilados del IMSS de la reforma de pensiones de la
ley de 1997 cumplirán 65 años y podrán ejercer su derecho de jubilarse, de
acuerdo con cálculos de Consar. El total de trabajadores cotizantes al SAR 97
es de casi 63 millones.
De este total, casi 61 millones cotizan en el IMSS;
37.5 millones pertenecen a la generación del SAR 97.
La mala noticia es que
prácticamente la totalidad de la primera generación, unos 90,000, tendrá
“negativa de pensión” por no cumplir con el número mínimo de semanas cotizadas
de 1,250 semanas establecido en la Ley del IMSS.
Y esto significa que sólo podrán
aspirar a la pensión universal de adultos mayores de 1,275 pesos al mes.
De los pocos trabajadores de las
primeras generaciones SAR que sí tendrán derecho a pensión, un alto porcentaje
de ellos, 80%, no alcanzará una pensión mayor a la mínima garantizada,
aproximadamente 3,200 pesos al mes, que es el salario mínimo de 1997,
incrementado por la inflación.
La peor noticia es que, aunque se
incrementara la tasa de aportación actual, no resolverá el problema de las
primeras generaciones de afore. ¡Es una bomba de tiempo!
Fuente
“EL ECONOMISTA”, México, 24.03.2019
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