EL PAÍS Y LAS PROVINCIAS
La
mayoría de las provincias no genera ni un tercio de sus gastos
Requieren fondos nacionales para
cubrir sus necesidades; en los últimos meses creció la tensión por el reparto
de los impuestos entre la Casa Rosada y las gobernaciones
LUNES 18 DE SEPTIEMBRE DE 2017
La mayoría de las provincias no genera ni un tercio de sus gastos. Foto: Archivo
Más
de la mitad de las provincias generan menos de un tercio de los recursos
económicos que necesitan para subsistir.
El dato cobra fuerte relieve
coyuntural de cara a un fin de año en el que la puja por fondos entre el
gobierno nacional y los gobernadores promete acumular tensiones.
Según un estudio del
Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), los ingresos propios de 14 de
las 24 provincias representan a lo sumo un 31% de sus ingresos totales anuales.
O dicho de otro modo: dependen de la Casa Rosada para cubrir más de dos tercios
de sus gastos.
La conclusión política se
impone.
Cuanto menor es la incidencia de los recursos propios en el esquema de
ingresos totales de cada provincia, mayor es su dependencia del gobierno
nacional.
Esa relación se agudiza con las transferencias no automáticas de
recursos, es decir, aquellos que no se coparticipan directamente según
coeficientes fijados por ley, sino que dependen de la discrecionalidad del
poder central.
El análisis del Iaraf indica
que en el podio de las provincias más dependientes están Formosa, La Rioja y
Santiago del Estero.
En la primera, los ingresos provinciales representan
apenas el 9% de la masa total de ingresos anuales del distrito.
En La Rioja son
el 10% y en Santiago, el 12 por ciento.
Las siguen
Jujuy y Chaco, con el 14%; Corrientes (16%) y Catamarca (18%).
Otras cinco
provincias superan el 20% de dinero propio en sus arcas.
Son San Luis (21%),
Salta, (23%), Entre Ríos y Misiones (27%), y Tucumán (29%).
El
ranking de las provincias menos independientes del poder central se completa
con San Juan, que genera el 30% de sus recursos, y La Pampa, que la supera por
un punto: el 31% de sus ingresos son propios.
En
el otro extremo, el de los distritos económicamente más autónomos, se ubican la
ciudad de Buenos Aires, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Buenos Aires, Mendoza,
Tierra del Fuego, Córdoba, Río Negro y Santa Fe.
"En
cualquier país federal del mundo, la estructura tributaria tiene un componente
redistributivo, por el que las regiones más ricas ayudan a las más pobres, y
otro devolutivo, por el que cada distrito recibe recursos según lo que recauda.
La clave es buscar un punto intermedio entre ambos elementos y para eso es
clave hacer cuatro reformas fiscales en la Argentina", evaluó el director
del Iaraf, Nadin Argañaraz.
El
economista y ex subsecretario de Desarrollo y encargado de la Comisión para el
Análisis de la Reforma Tributaria y la Coparticipación del actual gobierno,
avanzó sobre el detalle de los cambios que, asegura, habría que poner en
marcha.
"Es indispensable encarar cuatro reformas fiscales: una reforma
tributaria nacional; una reforma de la ley de coparticipación que, entre otros
puntos, contemple cambios en el reparto de subsidios; una ley de
responsabilidad fiscal, y una reforma tributaria provincial", detalló.
Para
Walter Agosto, investigador principal del Centro de Implementación de Políticas
Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), otro factor clave es que
las provincias mejoren su recaudación.
"En el esquema actual, a las
provincias les resulta más cómodo aumentar el gasto sin asumir el costo
político de incrementar sus propios impuestos. Darles más potestades
tributarias a los gobiernos subnacionales limitaría esta idea de ser generoso
con la plata ajena", razonó el especialista.
El
"mapa de dependencia" de las provincias respecto de la Nación jugará
de lleno en las discusiones políticas que Mauricio Macri deberá encarar después
de las elecciones.
En esa agenda sobresale la discusión del presupuesto, y en
ese marco, la puja entre el Presidente y los gobernadores por el reparto del
impuesto al cheque.
La batalla por este punto ya está planteada: en el proyecto
que envió el viernes al Congreso, el Poder Ejecutivo prevé que el 70% de la
recaudación del impuesto, que hoy retiene la Nación, se destine a la Anses.
Los
gobernadores reclaman que, en cambio, el tributo se coparticipe en su
totalidad.
Una
vez más, los números explican parte de la pelea que viene.
Con el impuesto al
cheque, que representa el 1,63 del PBI, el Gobierno espera recaudar $ 201.739,9
millones en 2018, un 18,9% más que este año.
Disputa feroz en puerta.
En
la lista de temas que el Gobierno necesita resolver antes de fin de año están,
además del presupuesto, la aprobación de la ley de responsabilidad fiscal y de
la reforma tributaria.
Los
cambios en el esquema de impuestos que impulsa el Gobierno incluye la
eliminación de Ingresos Brutos.
El gravamen es vital para las provincias:
representa casi el 78% de lo que recaudan.
El combo se completa con el reclamo
de María Eugenia Vidal por el Fondo del Conurbano, que está pendiente de un
fallo de la Corte Suprema, pero ya genera cortocircuitos.
Fuente
“LA
NACIÓN”, 18.09.2017
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