LA PILETA “VACIDA”
El natatorio que CFK y Meolans inauguraron en 2015 no funciona, fue sobrefacturado y recién ahora lo denuncian
13/02 – 14:15 – El natatorio municipal de Río Gallegos, es una pieza más del museo de la corrupción K.
Cantín y Pablo Grasso lo construyeron a un costo increíble.
Sin estar terminado, fue inaugurado por CFK y nunca funcionó.
Las piletas con filtración, los materiales colocados son de inferior calidad y las pérdidas de las cañerías drenaban 3 mil lts por día.
“Estoy feliz de poder demostrar las grandes inversiones que se hacen y que nosotros tenemos el compromiso de administrar y llevar adelante no solamente en el cuidado del dinero, también en el cuidado de la salud de todos los riogalleguenses”, dijo Cristina Fernández en el 2015.
En el mes de enero de 2017, el municipio de Río Gallegos anunció que iniciará acciones judiciales en contra de la empresa K ACRI Construcciones, que levantó el natatorio municipal de esta capital, dado que las condiciones en las que se encuentra el complejo, hacen imposible su funcionamiento.
La obra fue iniciada por el ex Intendente Raúl Cantín (FPV) y entregada “de conformidad” por el interino Pablo Grasso (FPV), hoy a cargo del IDUV.
El 9 de octubre de 2015 la entonces presidenta Cristina Fernández lo inauguró junto al nadador argentino José Meolans y dijo en su discurso que estaba feliz porque, no solo cuidaba el dinero de los argentinos, sino también la salud de los riogalleguenses.
El presupuesto inicial fue de 38 millones de pesos, luego se estableció en más de 40 millones y finalmente terminó costando 76 millones de pesos.
De ese monto, 68 millones fueron pagados a ACRI Construcciones por el entonces gobierno nacional y faltarían abonar 8 millones, que el municipio retuvo, porque de acuerdo al dictamen de la comuna, no se terminó o se hizo de manera deficiente y/o con materiales inadecuados, las distintas dependencias que posee el complejo.
En opinión de quienes revisaron el cálculo de gasto y la construcción homologada del natatorio, con el dinero invertido se podrían haber construido 3.5 complejos de este tipo y cumpliendo con lo requerido en el Pliego respectivo.
Entre los problemas que tiene el natatorio, producto de no haberse ceñido a lo que pedían los pliegos, podemos mencionar los siguientes:
Las piletas filtran agua, están agrietadas, no hay bomba de extracción que facilite la higiene, hay cañerías que pierden 3 mil litros de agua por día, las piletas no tienen agarraderas en los andariveles, los ventanales no son de doble vidrio laminados de 3mm con cámaras de aire; son de vidrio simple favoreciendo la acumulación de humedad y la aparición de hongos, los pisos no son de cerámico antideslizantes y las escaleras carecen de elementos antideslizantes como establecen los pliegos.
Tampoco se respetó en la construcción del natatorio otros aspectos solicitados en el pliego como la obligatoriedad de colocar termotanques a gas de 1.290 lts, pusieron uno de 250 litros, impidiendo el uso de las duchas y sanitarios, no se colocaron extractores de aire al exterior, generando un ambiente sofocante.
Todos los sectores debían estar revestidos por pórfido, venecitas, piso baldosón, piso mosaico granítico, asiento de maderas de gradas, etc.
Nada de eso se hizo ni tampoco la empresa ACRI justificó sus cambios.
En el estacionamiento no hay cerco perimetral y puerta de ingreso, no hay pasamanos en escaleras, no están realizadas las adaptaciones para discapacitados, en tanto en la confitería los cielorrasos filtran agua de condensación, se desprende la pintura y faltan las aislaciones entre éste sector y el de piletas, con lo cual la humedad y la falta de aireación hace el resto.
Los vestuarios no quedan al margen de la falta de funcionalidad y elementos de seguridad.
No tienen pisos antideslizantes, ni cortinas y faltan elementos básicos de comodidad en el sector duchas.
¿Y los culpables?
El Intendente Roberto Giubetich (UCR) ha dicho que iniciará acciones legales en contra de la empresa ACRI Construcciones SA, una constructora K, largamente conocida por sus obras sobrefacturadas e inconclusas, que responde al mismo perfil que otras del clan, algunas de las cuales como Austral Construcciones y Kank y Costillas, por ejemplo, están desactivadas por la justicia.
ACRI no corresponde a Báez, sino a Eduardo y Carlos Simurro y Mamani, pero la matriz de “trabajo” es la misma y responde a los parámetros de toda obra pública K: sobreprecio, materiales deficientes y reparación constantes, obras inconclusas.
No obstante, es claramente llamativo que el municipio no haya entablado una demanda penal en contra de los ex Intendentes Raúl Cantín y pablo Grasso, ambos del FPV, responsables de gestionar las licitaciones y dar el apto de una obra que con fondos nacionales, se hizo en esta capital con enormes fallas que impiden su funcionamiento.
Todos saben y reconocen que hubo corrupción, de hecho la AGN cuando llegó para auditar no encontró ni un solo papel que respalde la operación; sin embargo, ahora la obra deberá ser “reacondicionada”, lo cual insumisa algunos millones más de los 68 millones ya pagados, parece ser que nadie se acuerda.
Cambiemos puso en marcha “el cambio”, esperemos que no se olviden de reclamar (y denunciar penalmente ante la justicia) lo que se han robado en la construcción del natatorio municipal, obra la cual desde un principio, adelantamos sería lo que luego se convalidaría en los papeles: un acto más de corrupción kirchnerista en las narices de todos y cada uno de los habitantes de Santa Cruz. (Agencia OPI Santa Cruz)
fuente
"OPI Santa Cruz", 13.02.2017
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